Del Sel planteó su “intranquilidad” y “preocupación”

El PRO volvió a pedir que se abran todas las urnas

• Quieren que se cuente voto por voto. Aunque al cierre de la presente edición, no había pedidos formales ingresados al Tribunal Electoral. El miércoles arranca el escrutinio definitivo.

Ivana Fux

[email protected]

Después del agónico desenlace electoral de ayer que sigue planteando un final abierto entre los tres principales candidatos a gobernador, esta mañana, el representante del PRO, Miguel Torres del Sel pidió públicamente “que se abran todas las urnas y se cuente voto por voto”. Del Sel habló de “intranquilidad y preocupación por cosas extrañas” que han pasado, y su compañero de fórmula, Jorge Boasso, reafirmó la “decisión política” de exigir que cuenten todos los votos otra vez, porque sólo ésa “es la manera de dar certeza a la población y al electorado, y para que el ganador sea claro y legítimo”.

De todas maneras, el apoderado de la fuerza, Lucas Ínsico, respondió a El Litoral que el partido no ha formalizado una presentación al respecto.

“No hemos hecho ningún planteo ni ningún pedido formal. Nosotros lo que tenemos es la decisión política que ha emanado del propio Mauricio Macri, y todas nuestras acciones dentro del Tribunal Electoral en los términos legales que correspondan, estarán orientadas para lograr la apertura de la mesas”, precisó.

Al respecto y consultada por este diario, la secretaria electoral, Claudia Catalín, advirtió que sólo es posible evaluar la eventual apertura de todas las urnas, si existe una presentación formal de algún partido. Y advirtió que hay un plazo de “48 horas posteriores a la elección” para presentar esos escritos.

“Para poder abrir todas las urnas tiene que haber primero un pedido formal, y el Tribunal resolver después favorablemente sobre ello. Hasta aquí, la única presentación que tuvimos es del PJ para que entreguemos copia de los telegramas. Por ahora, todo lo demás lo escuché en los medios y no hay ningún papel que acredite esos pedidos”, sentenció..

Las dudas

Con gesto adusto, Del Sel se quejó una y otra vez esta mañana de la falta de certeza en el comicio. “Si vamos a estar dudando cada vez que hay un escrutinio, nos hace muy mal a todos”, planteó. Boasso, por su parte, enumeró una serie de situaciones particulares que los sorprendieron y generaron preocupación. El candidato a vice gobernador citó los “304 telegramas que tenemos desestimados” y un “parate de tres horas” en la carga de datos del Tribunal Electoral el domingo por la noche, tras lo cual aumentó de manera significativa el número de telegramas desestimados.

Esta mañana, Catalín explicó, primero, por qué se desestimaron dichos telegramas. Dijo que corresponden a diferentes puntos de la provincia, y advirtió que hay varias razones por las cuales se desestiman, pero esencialmente, por “razones matemáticas y aritméticas; esto es que en la mayoría de los casos no coincidía la suma de los datos parciales con los totales que figuraban en el telegrama. Y ante la duda, el Tribunal decidió desestimarlos”. Con respecto al “parate” citado por Boasso y tras ello, a la multiplicación de los telegramas desestimados, Catalín sostuvo que se produjo una suerte de acumulación de telegramas dudosos que debían ser analizados por la Mesa de Contingencia, que los evaluaba para después considerar su eventual desestimación.

Menos votos

En otro tramo de su conferencia de prensa, Del Sel admitió -ante una consulta- haber sumado menos votos de lo esperado, y vinculó el hecho al “ataque” que recibió durante la campaña “que provocó en la sociedad algún freno a acompañarnos”. Así, aludió a la situación promovida -a su juicio- por el socialismo, en contra de los maestros y los empleados públicos.

Más allá de las críticas esbozadas por todos los candidatos del PRO, nadie quiso hablar de fraude. De hecho, Boasso pidió explícitamente “cautela”, y dijo que entre la “negligencia e impericia” y la confirmación del delito de fraude “hay que recorrer un largo trecho”.

El diputado electo Roy López Molina, con ironía, le pidió públicamente a Catalín que “no se siente sobre las urnas”. A lo que la funcionaria, también con picardía, respondió: “Tenemos aquí sillones muy cómodos y estamos aquí con las urnas que se van acomodando. Ya llegaron todas y están con custodia de la Gendarmería”, concluyó.

En el búnker reinó el desconcierto

• Anoche, en el búnker del PRO, el pedido de “prudencia” de parte de los dirigentes y candidatos había sido reiterado. Y ésa era la percepción más fuerte que se recogía en el hotel donde el partido de Macri esperó los resultados. Prudencia, hasta que las pantallas de los canales de televisión empezaron a mostrar al Frente Progresista triunfante sobre el escenario y declarándose ganador. Todos miraban azorados la escena y se preguntaban ‘qué festejan'... Fue allí cuando el PRO se vio forzado a salir también a la cancha y dejó la cautela de lado. Corriendo, Del Sel subió el escenario y gritando en el micrófono dijo “nosotros estamos ganando por un punto, según nuestras mesas testigo”.

De manera inédita, un segundo candidato también se adjudicaba el triunfo. En el búnker sonaban Los Palmeras; la gente bailaba y los globos de colores sembraban el recinto. Pasó un poco más de tiempo. La compactada concentración de las primeras horas ya empezaba, lentamente, a disgregarse. Finalmente, la música empezó a sonar fuerte otra vez; juego de luces y de nuevo, globos. Entonces, subieron al escenario Mauricio Macri, Carlos Reutemann, Del Sel y Boasso. Tomó la palabra Macri y chicaneó al Socialismo. “Nosotros también sabemos hacer mesas testigo; sabemos matemáticas. Y nuestras mesas nos dan una diferencia a favor de Del Sel del 0,7 %”, planteó. El jefe de Gobierno porteño interpeló, entonces, al gobernador Bonfatti, y le pidió que sea garante de la transparencia del escrutinio. Y fue allí donde pidió “que se cuente de nuevo voto por voto”.

Tras ello, ya no hubo apariciones públicas de los referentes del PRO. A esa altura, el marcador porcentual de las pantallas de la tele ya empezaba a mostrar una leve ventaja a favor de Miguel Lifschitz. En poco más, el búnker del PRO quedaba prácticamente desierto.

Definitivo

• Claudia Catalín confirmó esta mañana que el próximo miércoles a las 8 comenzará el escrutinio definitivo. La funcionaria recordó que en las elecciones de 2011, el operativo demandó “cinco días”, pero admitió que si se solicita la apertura de una cantidad considerable de urnas, el trabajo puede extenderse por “entre diez y quince días”.