Se afianzó en cada barrio respecto de 2011
Se afianzó en cada barrio respecto de 2011
Corral ganó 16 de las 18 seccionales
Sacó menos votos que en 2011 (aunque falta escrutar casi el 8% de las mesas). Pero tras cuatro años de gestión, avanzó en territorios que no lideró cuando obtuvo la primera intendencia.

Lía Masjoan
Twitter: @lmasjoan
Un 40 % de los santafesinos ratificó la primera intendencia de José Corral y le pidió “una más”. Aún faltan escrutar casi el 8 % de las mesas, y los resultados provisorios muestran que sacó unos 10 mil votos menos que en 2011. Pero esta vez se afianzó en territorios en los que no había ganado cuando fue proclamado intendente por primera vez: lo respaldaron 16 de las 18 seccionales en que se divide el mapa electoral santafesino.
En 2011, cuando la elección se polarizó con un solo candidato del PJ (Eduardo Wagner), había ganado en 11. Ésta vez la mayoría de los votos se repartieron entre tres. Aunque partieron de un mismo bloque opositor en el Concejo, Silvina Frana y Sebastián Pignata no lograron los consensos necesarios para pelear juntos el gobierno de la ciudad y allanaron el camino al oficialismo. Entre los dos obtuvieron el 50 % de los votos: 27 %, ella, y 23 %, él, que no ganó ninguna seccional.
Corral sólo perdió en El Pozo y en La Guardia, que quedaron en manos de Frana (los vecinos nunca quedaron conformes con los cambios de recorrido de los colectivos). Pero tampoco los tuvo en 2011. Los que sí recuperó fueron Las Flores (donde la elección fue muy pareja entre los tres candidatos) y Santa Rosa de Lima, Centenario y Alto Verde, tres barrios que recibieron varias obras durante su gestión.
El dato llamativo es que ganó en el noroeste, uno de los sectores afectados por la inundación de este año. En ese puñado de barrios (San Agustín, Loyola, Yapeyú, Los Troncos, etc.) no había recibido un buen caudal de votos en 2011. Quizás el anuncio del “Plan Norte”, con el compromiso de llevar obras y servicios clave, sirvió a la hora de cosechar. El centro siempre fue del Frente Progresista Cívico y Social, y esta vez también.
Desde el 10 de diciembre, tendrá una nueva oportunidad de llevar las riendas de la ciudad. Probablemente, le costará un poco más porque el poder comenzó a distribuirse distinto y ya no tendrá mayoría en el Concejo. El recuento definitivo dirá con qué Miguel deberá gestionar más inversiones para la capital provincial.