Espíritu Traidor: un musical santafesino de escala nacional

A punto: un gran equipo atiende todos los detalles de la puesta que se estrenará el 2 de julio en la Sala Mayor del Teatro Municipal.

Se trata de una versión libre de “Sueño de una noche de verano” (W. Shakespeare), escrita por Joaquín Bonet. Más de 100 artistas, técnicos y creadores santafesinos dan vida a esta producción integral de la Municipalidad de Santa Fe. A pocos días del estreno, el director general y responsable de la puesta, Rubén Viani, brinda su visión de la comedia musical como un género exigente y argumenta por qué Espíritu Traidor “es un gran proyecto, no sólo para la región sino a nivel nacional”.

TEXTOS. MARÍA LAURA LOREFICIO. FOTOS. JUAN MARTÍN ALFIERI y pablo aguirre.

Una traición de amor lo impulsó a dejar atrás su tierra, el paisaje de las islas que lo unía a su infancia y el río que siempre le recordó cuál es su esencia. Eligió olvidar el dolor lanzándose a las rutas, con las canciones de un rock visceral y oscuro, como esa herida de amor. Veinte años después vuelve a Santa Fe, confiado en que la distancia fue suficiente para ahuyentar a los fantasmas. El regreso de Redo Arias, ahora convertido en una estrella del rock, desata la trama de “Espíritu traidor”, una obra original, escrita especialmente por Joaquín Bonet para la nueva producción integral de la Municipalidad de Santa Fe.

“Sueño de una noche de verano”, la comedia que William Shakespeare escribió ea fines del siglo XV, es el punto de partida para esta versión libre que recupera algunos de los temas universales de la obra original y los desarrolla en nuestro tiempo. La visión de un litoral nocturno y misterioso ofrece un escenario propicio para la aparición de espíritus que interfieren en el mundo de los vivos provocando enredos, liberando pasiones y rencores.

“El amor, el erotismo son un punto en común con ‘Sueño de una noche de verano’; y en esta obra se los aborda de una manera particular a partir de una traición que hubo entre amigos, rozando esas temáticas universales como el amor, el vínculo padres e hijos, el humor y la amistad. Con Bonet creemos que el espíritu shakespeareano sobrevuela esta versión y permite abrir el juego a esos ejes temáticos, pero no se trata de una transposición exacta del original”, explica Rubén Viani, director general de la obra y responsable, además, de la puesta. Así, agrega que “esta característica tiene que ver con una idea que planteó la Municipalidad de generar una producción cercana a los santafesinos. El público va a experimentar muchas sensaciones, pensamientos y reflexiones, sin que haya una intencionalidad didáctica. El arte genera esa posibilidad de pensar no adoctrinando, sino a partir de un hecho expresivo, capaz de divertir y emocionar. ‘Espíritu traidor’ tiene algo de todo esto”.

CONTAR CANTANDO Y BAILANDO

La comedia musical es el género elegido para contar esta historia a través de un código complejo que exige a los intérpretes el dominio del canto, la actuación y la danza en simultáneo. El proceso de producción de esta puesta comenzó en la segunda mitad de 2014, con seminarios intensivos. Continuó en 2015 con las audiciones para conformar el elenco y con una nueva propuesta formativa, orientada al montaje de escenas de musicales.

“Sin lugar a dudas, en una obra musical, las canciones le imprimen a la puesta una impronta particular. El texto también marca una pauta, encauza decisiones artísticas”, reflexiona Viani. Para detallar que “En Espíritu Traidor el protagonista es un rockero que vuelve triunfal después de 20 años, característica del personaje que nos direccionó hacia un género. Siempre se trata de dar un color a la música de la obra y, en este caso, las letras y la composición dispararon hacia el rock. Ese fue el sello que imprimió toda la comedia musical con la impronta de una ópera rock”.

SELLO SANTAFESINO

El proyecto encuentra una vez más al Teatro Municipal “1º de Mayo” no sólo como escenario, sino ante todo como una gran usina cultural; donde el talento local también es clave para la realización de la escenografía, vestuario, caracterizaciones y puesta de luces, involucrando a profesionales convocados especialmente, a los Talleres Municipales, la Carpintería y la Sastrería Teatral.

Al tratarse de una producción original, hubo un esfuerzo y una complejidad mayores en la creación y realización de la puesta. Y desde luego, una mayor libertad: “A partir del recurso del juego de la copa nos propusimos que los espíritus invocados pudieran ser de todas las épocas. Con Lucía de Frutos buscamos algo que diferenciara a los personajes, que pertenecen a mundos diferentes: por ejemplo, desde la paleta de colores y las texturas, aparece en el ensamble de espíritus una energía diferente, algo mágico que los distingue de los vivos”.

En relación con la escenografía, el director agrega: “por esta existencia de dos mundos, la historia también marcaba la necesidad de tener un abajo y un arriba. Fuimos intentando con distintos tipos de gradas hasta que comienza a aparecer algo de muelle, de hierro oxidado, chapa y madera; esos materiales, texturas y colores que referencian inmediatamente a la orilla del río”.

GESTIÓN CULTURAL

La complejidad y escala de esta puesta santafesina hace que “Espíritu traidor” sea una experiencia pocas veces vista en Argentina. Así lo expresa Viani: “recorro el país dando seminarios y no se ve en otras ciudades a un estado municipal que apoye de esta manera a un movimiento como es la comedia musical e incluso, antes que eso, a la cultura en general”.

“La comedia musical ha ido ganando público en todo el país generando espacios de formación y, por ende, intérpretes más completos; pero el esfuerzo que requiere una producción es enorme, entonces la apuesta del Gobierno de la Ciudad es poco frecuente y sumamente valiosa”, destaca, y completa: “Espíritu Traidor es un gran proyecto, no sólo para la región sino a nivel nacional. Podría estar en calle Corrientes, a la altura de otras producciones”.

Por eso -insiste Viani- la mayor satisfacción será encontrar en las cuatro funciones, una sala llena de santafesinos dispuestos a dejarse emocionar y sorprender por una historia que les es propia, interpretada por artistas que prometen dejar todo en el escenario: “En todo este proceso logramos formar un equipo creativo donde ya no distinguimos quién vino de Buenos Aires y quién es local. El teatro -y en particular lo vivo con la comedia musical- despierta esa energía colectiva, hace tomar conciencia de que se necesita un gran trabajo de equipo para que la obra sea lo que esperamos”.

EL EQUIPO

Junto al director Rubén Viani trabajaron Barby Ostrovsky en coreografía, Francisco Martínez Castro en la dirección y composición musical, Magali Acha en el diseño de escenografía, y Guillermo Pérez en diseño de sonido. Gustavo Palacios Pilo se desempeña en la asistencia de dirección; Alicia Ortiz y Cecilia Romero Kucharuk, en la asistencia de coreografía; y Juan Candioti es el asistente de dirección musical.

Oscar Peiteado y Viani realizaron el diseño de luces, Dafne Aidoni se desempeñó como asistente de escenografía; Lucía de Frutos diseñó el vestuario, y cuenta con la asistencia de Mercedes Barone; y la colaboración de Marité Quiroga y Evelin Medina. Melisa Guerrero y Gastón Gerstner en tanto, son los encargados de la caracterización del elenco.

La realización escenográfica estuvo a cargo de Leonardo Rusillo, David Lencina y Melisa Guerrero, con un importante apoyo por parte de los Talleres Municipales. Facundo Bordas y Lautaro Malato trabajaron para esta producción como luthiers, en la realización de instrumentos.

El elenco en pleno ensayo, en el Liceo Municipal.

Los artistas prometen “dejar todo” en el escenario del Municipal.

ESCENA Y FOSO

“Tavo” Angelini (Redo Arias), Luciana Tourné (Florencia) y Rubén Von der Thüsen (Martín) encabezan el elenco que reúne a más de 40 actores, cantantes, bailarines y músicos locales. Entre ellos se destacan: Lucas Ranzani (Oreja), Camilo Céspedes (Morza), Demián Sánchez (Ladri), Juan Candioti (Espinillo), Federico Celario Ocampo (Vetusto), Daniela Romano (Tiziana), Magalí Airala (Aldana), Martina Ponce Couré (Rocío), Guillermo Ibáñez (Johnny), Julián Reynoso (Leo), Marisa Oroño (Marta) y Mirta Rossi (Edna).

El ensamble de bailarines está integrado por Yasmin Ríos Satuf, María Jimena Gómez, María Eva Papaleo, Julieta Taborda, Mariel Barcos, Lucila Balocco, Cecilia Romero Kucharuk, Juan Pablo Porretti, Federico Wild, Franco Benítez, Maximiliano Sena, Matías Forconi, Francisco Machado y Francisco Aguirre.

El coro lo forman Mauricio Oromez, Agustín Ferrero, Elizabeth Schmidhalter, Luciana Braunstein y Lorena Niere. La música será interpretada en vivo por María Fernanda Lagger y Pablo Marcelo Aristein (saxo), Luisina María Gioria (flauta), Luciano Stizzoli (piano), Nicolás Yozía (guitarra), Alexander Russell White (bajo), Hugo García (batería) y Julia Avvedutto (cello).

Luciana Tourné y “Tavo” Angelini encabezan el elenco, junto a Rubén Von der Thüsen.

“Espíritu Traidor podría estar en calle Corrientes, a la altura de otras producciones”, dice el director general Rubén Viani. Foto: Pablo Aguirre.

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ESTRENO

La obra se presenta en cuatro funciones el jueves 2, viernes 3 y sábado 4 de julio a las 21; y el domingo 5 a las 20, en la Sala Mayor del Teatro Municipal. Entradas en venta.

Talento local en todos los detalles de la obra.