A propósito de Jara...

En el potrero, detrás de la tocada de cola venía la piña

  • La picardía del potrero es otra cosa y no la actitud desleal de este chileno reincidente. Ni siquiera vale poner como excusa la tradicional garra no exenta de pierna fuerte de los uruguayos para sacar de la cancha a un colega con el que pregonan el “fair play”.
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Repudiable. La imagen no deja lugar a las dudas. Lo que hizo Jara debe ser castigado con rigor, por el bien del deporte. El hecho marca además los valores del jugador chileno si tenemos en cuenta lo que le había sucedido a Cavani días antes del partido.

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Viña del Mar, Chile)

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El mundo del fútbol ha desaprobado la actitud de Jara, salvo los chilenos. Para ellos, fue una avivada, una cosa de potrero, una picardía de uno que se la cree y es más vivo que los demás. “No se hagan los santos, esto pasó, pasa y seguirá pasando en el fútbol. Lo hizo calentar y lo sacó de la cancha”, dicen los chilenos que, por poco, lo declaran héroe nacional a Jara. Como le perdonan a Vidal que se haya emborrachado jugando en el casino y que después se haya puesto “de sombrero” su Ferrari. La gente común, el chileno común, sólo quiere ver campeón a su equipo y hacen gala, como en muchas otras cuestiones, de un nacionalismo extremo. Bien o mal, es lo que piensan, lo dicen y lo ejecutan.

En Uruguay, en cambio, la bronca es mayúscula. El colega Jorge Savia señala que “tal vez sea desproporcionado, o fuera de lugar, hacer una reflexión: Suárez muerde a Chiellini y la FIFA lo juzga —y lo peor, no sólo como jugador, sino como persona, lo trata— igual que si hubiese cometido un asesinato; Jara provoca a Suárez y ahora hace lo mismo con Cavani, y no pasa nada... Se ha convertido en el ‘vivo’ que, con cámaras, cuatro árbitros interconectados por circuito cerrado, tribunales de oficio, y vaya uno a saber cuántos recursos más para penar la conducta de los jugadores adentro de la cancha, hace ‘entrar’ —y, por lo tanto, agarra ‘de bobos’— a las principales figuras de Uruguay; o las más renombradas” y enseguida establece un parangón con aquella fama que se ganaron los uruguayos a través del tiempo, esa de tipos respetados, admirados, temidos y, a veces, hasta odiados. “No es que los uruguayos sean más hombres ni valientes que nadie, pero... ¿cómo Jara va a manosear y hacer ‘entrar’, primero a uno y después a otro, a dos ‘parientes lejanos’ del ‘Manco’ Castro, del ‘Tano’ Porta, de Obdulio Varela, del ‘Tito’ Goncalves y el ‘Peta’ Ubiña, por citar unos pocos ejemplos, que comprenden picardía, fuerza física y garra?” y culmina diciendo que Tabárez le dio a la selección un estilo sobre la forma de actuar, correcta y disciplinada adentro y afuera de la cancha, pero “esto de Jara en 2013 con Suárez y ahora con Cavani parece que merece una reconvención: está bien que el maestro tenga alumnos aplicados, pero no que los tomen por tontos el resto de los de las demás clases. Quizá lo del miércoles en el estadio Nacional de Santiago pasó, al menos en parte, por el estado espiritual que atraviesa Cavani ante lo que sucedió con su padre; pero... una vez, sí; dos son demasiado”.

Estos son tiempos en los que se habla mucho de “fair play” y Jara lo violenta de una manera descarada, deshonesta, desleal, reprobable. Se cree vivo cuando, en realidad, es un tipo detestable al que la “jodita” le salió bien. Pero Jara es alguien al que no se lo debe aplaudir ni congraciar ni mucho menos adular por lo que hizo. Mucho menos si el objetivo es que haya un fútbol limpio y sin trampas.

No soy amigo del uso de la tecnología, salvo para una cuestión específica como es un gol (el famoso chip que permitiría certificar si una pelota entró o no en el arco cuando la vista de un asistente no puede observarla con seguridad). Pero creo que podría ser un buen elemento a tener en cuenta por los entes punitivos para que estas situaciones no pasen desapercibidas ni queden atrapadas por la inmunidad de la no observación por parte de un árbitro.

También me provoca cierto escozor y bronca que se diga que fue una actitud de potrero. No hay nada más sagrado, para quien esto escribe, que el potrero, forjador de tantos fenómenos del fútbol, lugar en el que se gestaban esas amistades que nacían adentro de la cancha y se trasladaban luego a la vida diaria. Porque dicen que uno es en la vida como adentro de una cancha. Las picardías en un potrero no eran tocarle el culo a un rival, porque te comías una piña bien puesta.

El olor a podredumbre no sale solamente de la olla de los dirigentes. El otro día, con razón, Juan Pablo Varsky le decía a este periodista que “el fútbol es de los jugadores”, cuando le preguntaba hasta qué punto el escándalo de la corrupción en los más altos niveles de la Fifa podía dañar al fútbol como deporte y en esencia. Es cierto que el fútbol es naturalmente de los jugadores, pues sin ellos no existiría. Pero si ellos se empeñan, con estas actitudes como la de Jara, en empobrecerlo de esa manera, flaco favor le hacen.

"Todo lo que se vio se señaló. En ese caso, se le tiene que preguntar más el jugador que al árbitro. Ciertas actitudes de los jugadores superan el límite deportivo. Lo que puedo decir es que esa no es una actitud aceptada ni la que esperamos de los profesionales. Tendríamos que haber actuado si lo hubiéramos visto”.

Sandro Ricci

Árbitro del partido Chile-Uruguay

Evalúan una sanción

  • El Tribunal de Disciplina de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidirá si sanciona al defensor chileno Gonzalo Jara antes del partido de semifinales de la Copa América que disputarán en Santiago el equipo local y Perú mañana.El organismo anunció, en un comunicado, la apertura de un procedimiento disciplinario a raíz de la denuncia de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) contra Jara por haber metido la mano en la cola de Edinson Cavani, acción que dio origen a la expulsión del delantero sin que el árbitro tomara acciones contra el chileno en el duelo de cuartos de final del pasado miércoles. Cavani respondió a la provocación con un leve golpe al rostro del jugador chileno y fue expulsado al recibir la segunda tarjeta amarilla del árbitro brasileño Sandro Ricci.

La Conmebol aseguró ayer que esperará a que Jara presente sus alegatos antes de que el Tribunal de Disciplina del organismo tome una decisión, pero precisó que el caso se resolverá antes de mañana, informó EFE. La denuncia que presentó la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile contra siete jugadores uruguayos será examinada por la Unidad Disciplinaria una vez finalizada la Copa América, señaló la Conmebol.