el rincón de la lij (*)

Mitos del agua

17-1-img098.jpg
 

Por María Luisa Miretti

A propósito de El pescador de sirenas y otros mitos indómitos, de Silvia Schujer, con ilustración de David Pugliese, publicado por Alfaguara. Magnífico puñado de relatos, que Schujer (Olivos, 1956) recrea desde su impronta, a partir de ciertos mitos universales, o al menos desde algunas figuras emblemáticas de la cultura occidental.

Parten de un contexto de verosimilitud que remonta a una estética de cuento maravilloso, para luego sorprendernos con un toque de verismo contemporáneo que arranca una sonrisa, hasta la carcajada final. La prosa discursiva, la secuencia, la poética acumulativa y sorprendente, permiten tallar cada imagen según la grandeza de sus acciones. Esto a su vez provoca pasajes insólitos, lo que genera un entusiasmo desmedido en el “contador” de historias mientras pesca, con una ternura y una calidez enorme.

Siguen Penélope, la aterradora Esfinge (esa “musa de mal agüero” capaz de desatar mil furias); Pigmalión y el amor a su escultura (la mujer perfecta que había creado para sí); Devoradora; Baku y El más libre de todos los pájaros, basado en un cuento popular de origen mongol, todos de lectura amena, buen ritmo y tono.

“Un pez dorado”

Un pez dorado y otros cuentos populares, de Laura Devetach, con ilustraciones de María Licciardo, editado por Alfaguara.

Con una dedicatoria a Reconquista y a la zona Litoral, Laura Devetach (Reconquista, 1936) comienza este puñado de relatos con una excelente adaptación o versión libre de una leyenda popular.

En este compilado, los textos se suceden con la singular cosmovisión que caracteriza el estilo de la autora. La estética primorea el lenguaje y los recursos son un verdadero lujo que embelesan al mejor lector, desde el más pequeño escucha hasta el adulto mayor, ya que nadie puede escapar a las sutilezas que provocan las licencias utilizadas por Devetach.

Si bien son textos recreados y adaptados, podemos observar la riqueza estilística en la onomatopeya, en los giros, en los versos y en las rimas, en las imágenes y hasta en la elección de ciertos personajes que por momentos hacen mucho más dinámica la acción y la lectura se torna más conmovedora. Esta impronta -tan propia de la autora- permite recrear ciertas leyendas de la zona y hacerlas presente.

“Celeste y el lapacho...”.

Celeste y el lapacho que no florecía, de Mempo Giardinelli, con ilustraciones de Natalia Colombo.

Mempo Giardinelli (Resistencia, 1947) -reconocido escritor de variada literatura para lectores de otra franja etárea, aunque ha incursionado en títulos infantiles y juveniles- nos ofrece en esta ocasión una preciosa historia, destinada para pequeños lectores, en un tipiado afín realizado en letra imprenta mayúscula, con ilustraciones que complementan y acompañan las secuencias del relato.

Espacio y tiempo se conjugan en una fórmula ideal, ya que todo sucede como en la magia de los cuentos, con la diferencia de transcurrir en un sitio concreto -Resistencia-, de la mano de una niña -Celeste- y de sus padres, quienes plantan un lapacho y desean verlo crecer y florecer, pero es el destino el que lo decide y define.

Lo más valioso de la historia trasciende el gusto o el capricho de la niña y se asienta en la sentencia con la que ella remata el texto al cabo de 10 años de espera, en un cierre entre moralizante y reflexivo, demostrando una vez más la claridad de pensamiento de los niños.

Cuestión de diferencias

Mamá, ¿por qué nadie es como nosotros?, de Luis Pescetti, con ilustraciones de Ana Sanfelippo.

Interesante propuesta a todo color, en la que Luis Pescetti (San Jorge, 1958) plantea casi como un juego para los primeros lectores, las características que nos diferencian a las personas de todas las edades y colores, de cualquier tipo y tamaño.

A modo de respuesta a la pregunta de los niños (título), va realizando un verdadero collage -como si fueran diferentes árboles genealógicos-, para mostrar y demostrar procedencias y relaciones, creencias y costumbres. De allí surge también el tipo de trabajo que cada uno realiza, los horarios que debe cumplir y los motivos por los cuales están en la mesa a la hora de comer, unos y otros.

De esa manera y como un gran rompecabezas va organizado el entramado social y cultural de una comunidad, así los chicos entienden las características psicofísicas, pero también ciertas actitudes relacionadas con las conductas, los hábitos y las formas de actuar de las personas entre sí y con el mundo.

(*) Literatura Infanto-juvenil