NUEVO CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL

El primer día se registraron 4 uniones convivenciales

Otras dos parejas fueron rechazadas porque no se habían divorciado. En el Registro Civil, destacan que la nueva figura “es más que un certificado, casi un matrimonio” y recomiendan asesorarse antes de solicitarlo.

 

Florencia Arri

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Cuatro parejas acudieron esta mañana al Registro Civil para inscribir su unión convivencial en el primer día hábil de la vigencia del nuevo Código Civil y Comercial. Otras dos fueron rechazadas porque aún no estaban divorciadas de sus parejas anteriores. En tanto, hoy se celebraron dos matrimonios.

El Registro se preparó para recibirlas: en el primer piso se dividió en dos la oficina de Matrimonios a domicilio, donde tres de los seis escritorios se destinaron a las uniones convivenciales. La novedad de la figura se evidenció en la dudas de quienes acudieron a solicitarlo.

“A la gente le falta informarse, esto no es un certificado”, destacó el director del Registro Civil de Santa Fe, Gonzalo Carrillo. La razón principal esgrimida fue la necesidad de ampliar los beneficios de obra social para su pareja, que hasta el viernes se lograba con el certificado de concubinato otorgado el Poder Judicial. “Tribunales dejó de emitirlos y nos mandan las parejas a nosotros pero la unión no es un certificado —reiteró Carrillo—, es un acta con derechos y obligaciones establecidos que implican desde alimentos hasta hogar convivencial. Es mucho más que un certificado, es casi un matrimonio”.

Caso por caso

Omar Bautista y María Barrios abrieron la puerta llevando en mano el formulario incompleto que les dieron en Tribunales. “Ella se tiene que operar y para darle mi obra social tenemos que hacer este trámite”, contó Omar y no dio lugar al festejo: “Es solamente un trámite”.

Elizabeth está casada y tiene su divorcio en curso. Esta mañana acudió al Registro junto a su nueva pareja, Patricia, en busca de una unión convivencial. “Creímos que era para quienes no pueden casarse, como nosotras, porque a ella todavía no le salió el divorcio... pero no”, se lamentó Patricia. Bajaron la escalera de mármol con la intención de seguir el consejo que debieron tener antes de subirla: una asesoría legal que analice su situación y les proponga una alternativa.

Gabriel Manachesi y Milena Mantica, en cambio, tenían más claro el panorama. Se conocen desde hace 10 años, llevan 5 bajo el mismo techo, tienen dos hijos con el mismo apellido. “Vinimos porque tenemos una nena de 6 años y porque me lo piden en la obra social”, contó Gabriel, que es chofer de transporte público. La pareja vio a una abogada que les explicó las características de cada forma de unión y decidió esperar al día de hoy para optar por la nueva figura. “Dejamos a medio hacer los papeles de concubinato para venir a pedir la unión convivencial porque es más conveniente”, agregó Milena.

Recién nacidos

El nuevo Código contempla que la opción de que los niños lleven el apellido materno o el paterno, o ambos; o incluso el que se determine por sorteo si los padres no llegan a un acuerdo. La instancia de decisión es la inscripción del primogénito, ya que el apellido debe ser idéntico para todos los hijos nacidos del mismo padre y de la misma madre.

En la oficinas de Nacimiento del Registro local todavía no fue necesario: menos de la mitad de los niños inscriptos desde que se habilitó la opción, hace meses, optó por el materno. Quienes los inscriben aluden a falta de costumbre, o a que falta que se arraigue esta opción. La principal confusión se produce a la hora de acudir al registro, ya que ahora el niño debe ser acompañado por ambos padres más allá del apellido que elijan.

Diego Puerta y Sol Duarte fueron a inscribir a Santiago Puerta, de sólo seis días, y aprovecharon para consultar por las características de la unión convivencial. Nadia Aráoz y Juan Carlen caminaron el pasillo con sonrisa en la cara y bebé en brazos. “Un solo nombre y un solo apellido: el del papá, somos sencillos”, bromeó la mamá ante la consulta del caso.

En las escalinatas del Registro, con su pequeño Iván envuelto en una manta, Claudia Núñez se lamentó no haber preguntado antes. “Le voy a poner el apellido del papá pero no sabía que tenía que venir, ya lo llamé pero no sé si va a querer... ya es bastante complicado”.