A tres días del inicio

Será la tercera vez de Germán en Beijing

Fabiana García

Fueron distintas experiencias y situaciones, con sentimientos muy contradictorios. Siete años después, Germán Chiaraviglio volverá a la exótica Beijing, que será sede del Mundial de la Iaaf en el Estadio Nacional, donde se celebraron los Juegos Olímpicos 2008.

El atleta santafesino llegó a China el domingo pasado desde Amsterdam, el lugar elegido después de los Panamericanos de Toronto, donde el garrochista completó su preparación. Viajó con antelación, ya que es el primero de los seis argentinos en competir: el sábado 22 de agosto, a las 7.40 de nuestro país, en la clasificación. Si accede a la final, saltará el 24 de agosto.

19 de agosto de 2006

En el atardeceder de China, Germán Chiaraviglio disputaba la final del Mundial Junior de la Iaaf, cuando la caída del sol traía alivio a un día de agobiante. Amanecía en la Argentina y el santafesino de 19 años, en ese momento, estaba dispuesto a terminar el día de la mejor manera.

El Chaoyang Sport Center de Beijing era el recinto adecuado para ese torneo, porque estaba en construcción el “Nido de pájaro”, emblemático estadio que se inauguraría dos años después para los JJ.OO.

Estaba repleto y la prueba de garrocha fue la gran atracción, porque enfrentó en excelente nivel al local Yang Yansheng y al santafesino. La prueba fue extensa, duró tres horas y en los 5 metros 36 quedó definido el podio, involucrando al santafesino, al local y al ruso Kivalov.

Sin poder saltar 5.48 el ruso se despidió de la competencia, dejando la definición a Yang y a Chiraviglio. Germán cruzó de forma espectacular 5.54; mientras que el local necesitó el tercer intento para hacerlo.

Pero 5.60 fue la altura determinante y generó el mayor suspenso: Germán tumbó los dos primeros intentos y el chino igual. El santafesino cruzó en el tercero, Yang no. Germán era campeón del mundo Sub-20.

De ahí en más Germán Chiaraviglio, ya campeón, le regaló a los chinos lo mejor de su talento: físico, competitivo y anímico. En los siguientes saltos se metió a los chinos en el bolsillo, llegó a lo más alto de su vida 5.71, batió todos los récords, menos el Mundial de la categoría (5.81) y se inclinó haciendo una reverencia sobre la colchoneta en gratitud a la mejor noche de su carrera, hasta ese momento.

El resultado de la prueba fue el siguiente: 1) Germán Chiaraviglio (Argentina) 5.71 metros; 2) Yang Yansheng (China) 5.54; 3) Leonid Kivalov (Rusia) 5.42; 4) Mateusz Didenkow (Polonia) 5.30; 5) Jan Kudlicka (República Checa) 5.30; Pavel Prokopenko (Rusia) 5.30; Raphael Holzdeppe (Alemania) 5.30; Lukasz Michalski (Polonia) 5.30; Luke Cutts (Gran Bretaña) 5.30; 10) Marvin Reitze (Alemania) Algunos de ellos volverán a ser rivales de Chiaraviglio en este Mundial 2015, nueve años después.

Beijing 2008

Germán volvió a Beijing dos años más tarde, para marcar otro hito en su carrera deportiva: competir en un Juego Olímpico. La vivencia de aquel debut fue lo único que le dejó de positivo su segunda visita a esa ciudad, con el resultado puesto: en ninguno de sus tres intentos de la serie eliminatoria logró saltar los 5.30 metros fijados por la organización como marca de inicio.

La prueba que se disputó el miércoles 20 de agosto de 2008 fue la culminación de un ciclo de 4 años, caracterizado por el cambio de las categorías de edad a la mayor, con un primer período cargado de logros inolvidables que comenzó a virar a inicios de 2007, cuando algunas molestias en el pie empezaron a afectarlo.

Ese año y medio hasta agosto de 2008 se convirtió en un tiempo donde indudablemente las cosas fueron de mayor a menor y si bien a Germán se lo veía intacto gracias a su juventud, personalidad y ganas de progresar, a sus excelentes índices corporales de fuerza, velocidad y potencia, cuando llegaba el momento de saltar algo que no andaba bien.

Sustos en el camino, a tal punto que en el campeonato indoor de mayo de 2008 que se disputó en el Malvicino de Unión, Germán decidió no saltar ante miles de santafesinos que se ilusionaban con verlo volar por el aire.

Ya en Beijing y sin saltar más que 5.50 metros durante todo 2008, Germán no ocultaba su ilusión de volver a saltar alto: “Pienso solamente en la prueba como una gran chance para tomarme revancha de esos contratiempos”.

El santafesino sabía perfectamente cuál era su objetivo en plena corredera de garrocha: meterse entre los 12 finalistas. “Sé que tengo rivales mejores que yo, entonces en este caso lo importante es la marca; siempre elijo la marca, porque sé que saltando 20 centímetros por debajo de mi marca no entro a la final”

Guillermo Chiaraviglio, su padre y entrenador en aquel evento, también convivía con la duda respecto de su rendimiento: “Yo estoy convencido de que mi hijo puede saltar sin problemas la marca de corte, el tema es que en el momento que se encuentra donde las cosas no nos han salido como queríamos en el proceso previo, vamos a necesitar que salte bien de arranque para cargarse positivamente. Si no se nos va a complicar”.

La vuelta en 2015

Germán estuvo en cuatro Mundiales Iaaf: en Sherbrooke (Canadá) 2003 fue campeón de Menores Sub 18; en Grosetto (Italia) 2004 fue subcampeón Junior Sub-20; en Beijing (China) 2006 fue campeón Junior Sub-20.

En 2007 compitió en su primer Mundial de Mayores en Osaka (Japón), donde alcanzó con 5.55, el 18vo. puesto. Entraron a la final los 12 mejores que saltaron entre 5.65 y 5.70, la marca de acceso a la final que ganó Brad Walker (USA) con 5.86.

Luego de 2008, Chiaraviglio manifestó un declive físico, provocado por las lesiones, declive que alcanzó su punto más alto en 2010 donde no compitió. Sin embargo salvo en ese año, en todos intervino en competencias, aunque sin poder llegar a su nivel y la marca exigida para entrar a los Mundiales: 5.65.

No estuvo en Berlín 2009, en Daegu 2011 y lo intentó sin éxito para Moscú 2013. En medio de los máximos eventos de la Iaaf, Chiaraviglio seguía sin embargo presentándose en los eventos sudamericanos e iberoamericanos y alternando etapas de entrenamiento en Brasil, con mejores condiciones y a la vez accesibles.

Los 5.65, que se negaron desde 2007, se dieron sin anunciarse, el 14 de marzo de 2015 en Santa Fe, clasificándose para el Mundial. Lo que se sucedió de ahí en más fue la confirmación de su recuperación.

El 15 de mayo, con 5.60, fue tercero en la Liga de Diamantes de Doha; el 12 de junio, en Lima, volvió a la sensación de los 5 metros 70 centímetros, para consagrarse campeón sudamericano y acceder a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

“Después de casi 9 años de no saltar esa marca, me clasifiqué para Río 2016 y gané la medalla de oro; fue algo completo. Para mí, ésta es mi mejor marca, dos centímetros más para hacer el récord nacional creo que no cambiaba mucho, porque lo que quería era alcanzar mi mejor nivel, estando así voy a tener más de una oportunidad para el récord”, declaró ese mediodía en Lima.

Lo vaticinó y no se hizo esperar: en los Juegos Panamericanos de Toronto, con 5.75, batió el récord nacional y consiguió la medalla de plata y su mejor actuación en esta competencia.

El próximo sábado, Chiaraviglio volverá a competir en un Mundial Iaaf, con 28 años. ¿Cuál es la realidad del santafesino para este evento? El tiempo y las situaciones transcurridas lo ubican en una etapa de equilibrio, no tiene la supremacía de 2006 en sus tiempos de junior, ni tampoco la inestabilidad de 2008 limitado por las lesiones.

Los 5.75 de Toronto lo colocaron entre los 13 mejores saltadores del mundo de la temporada y 12 entrarán a la final y se puede esperar ese plus que lo meta entre los finalistas. Todo lo que venga servirá para poner el resultado, porque todo lo que significó el mérito de volver es el premio más grande para Chiaraviglio.