Unión frenó la racha de derrotas en un flojísimo partido

El resultado, porque era la prioridad, tapa todo

Debe haber sido la primera vez en el torneo que el equipo de Madelón produjo una actuación tan deslucida del medio hacia arriba. Las ausencias defensivas quedaron disimuladas.

Seguridad en el arco. Aunque Olimpo no exigió demasiado (fiel a su pobre poderío ofensivo en este torneo), las veces que preocupó apareció Nereo Fernández para sostener el cero en la valla tatengue. Foto: Télam

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial

a Bahía Blanca)

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Cuando el resultado se antepone a todo y se consigue, el resto de las valoraciones se reduce a un análisis secundario. ¿Qué era lo que le importaba a Unión?, cortar la racha de derrotas seguidas. Y lo logró. Todo lo demás, en consecuencia, pasa a un segundo plano. Algo que seguramente Madelón va a considerar en el trabajo y en la charla con los jugadores, pero siempre a partir de la tranquilidad que le brinda el resultado. Ni antes, en Santa Fe; ni en Bahía, después del partido, alguien priorizó otra cosa que no sea la de no perder. Y Unión no perdió. Objetivo cumplido.

Después, están las formas. Pero para ello, hay algunas cuestiones que entran a tallar. A saber: 1) la ausencia de cinco titulares; 2) el rival y 3) la cancha. Se puede jugar bien en la cancha de Olimpo y, de hecho, muchos equipos lo consiguieron; pero convengamos que es un escenario difícil, chico, que tiene sus secretos y que frente a un equipo bien de Osella, que es muy estructurado, que aprieta en todos los sectores de la cancha, que impone un vigor en la marca muy particular, se hace más complicado todavía.

En cuanto a la ausencia de los titulares, las principales dudas se planteaban en una defensa que estaba improvisada. Y sin embargo, cumplieron. Sobre todo Sandona, que tuvo un partido sólido y casi sin errores. Y se sintió lo de Malcorra, pero no porque el pibe Pittón no haya jugado bien (le tocó un debut complicado, claro), sino porque Malcorra es el mayor argumento de juego que tiene el equipo.

Salió el partido que los dos técnicos pretendían. Osella sabe que si mantiene el orden y aprovecha alguna de las pocas situaciones de peligro, puede aspirar a ganar. Su apuesta está basada en la eficacia de sus delanteros. Anoche tuvo dos o tres situaciones y no concretó. Tiene muy pocos goles a favor y está claro que hay sobradas razones para justificarlo. Unión tenía que estar muy atento a ello, no desordenarse atrás, mucha concentración y llegarle de alguna manera a un equipo que no da ventajas en el fondo.

Unión atacó muy poco porque no lo dejó Olimpo, es cierto, pero también por sus propias limitaciones. Poco desequilibrio individual de Gamba, ausencia de peso por parte de Riaño adentro del área y sin sorpresa por los costados. Así, Unión se redujo a algunos remates desde afuera del área y una sola jugada de peligro, cuando Bolzicco remató pisando el área y la pelota fue detenida por Champagne. Demasiado poco para un equipo que en todos los partidos, aun perdiéndolos, se destacó por llegarle bastante al rival y también por crearle situaciones y hasta goles.

Aburrieron mucho los dos, pero cuando existen urgencias (Unión las tenía), el nivel futbolístico y la calificación del partido pasan a un segundo plano. Este Unión no tiene nada que ver con el de otros momentos del torneo, aun en este último pasaje con derrotas. El de anoche fue un equipo que priorizó el resultado y que pensó más en que no le hagan goles en su propio arco, que de hacerlos en el de enfrente. No jugó a defenderse, no se metió atrás ni se colgó del travesaño. Pero tampoco fue ese equipo capaz de presionar al rival en su salida (lo hizo, pero no en todo momento), ni mucho menos el que siempre ha creado chances de gol.

Cuando se enfrenta ante estos equipos tan trabajados y no tan propensos a arriesgar en demasía, no sólo que surgen complicaciones sino que se desnudan limitaciones. Cortar la serie de derrotas era el objetivo y se logró; es lo que importa. Después, habrá que recuperar niveles individuales bajos y trabajar en variantes para recuperar una imagen que, en parte, se ha perdido.

 

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Jugadores

• De las inferiores, fueron los que terminaron el partido de ayer en Bahía Blanca: Nereo Fernández, Brítez, Sandona, Fleita, Maidana, Martínez y Bolzicco. En el caso de Soldano y De Iriondo, no hicieron las inferiores pero llegaron muy jóvenes y sin experiencia en el fútbol grande para jugar en Unión.

¿Dudas?

• El arbitraje de Pablo Díaz no tuvo demasiados inconvenientes aunque hubo momentos de mucho roce durante el partido. De todos modos, quedaron dudas en dos jugadas. La primera es una acción en la que cayó Amoroso luego de un “empujón” de Maidana. Es que el delantero frenó su carrera y el defensor rojiblanco se lo “llevó puesto”. La otra jugada que dejó dudas pero que no fue reclamada por los jugadores de Unión, se dio en el segundo tiempo, cuando lo tomaron de un brazo a Tarquini y fue derribado. Parecía que cobraba penal, pero Díaz señaló tiro libre para Olimpo, aparentemente porque la pelota le pegó en la mano al delantero rojiblanco.

Respondió la defensa casera. La última línea estuvo integrada en su totalidad por jugadores surgidos de las inferiores, de los cuales uno de los que más experiencia tiene es Mauro Maidana. Bien por los chicos, que demostraron estar listos para ser considerados en el equipo.

Foto: Gentileza La Nueva Provincia

Bajo la lupa

NEREO FERNÁNDEZ (6).- En el primer tiempo tapó dos pelotas de gol, una muy clara a Mansilla. En el segundo tuvo poco trabajo.

BRÍTEZ (6).- Bien en la marca y con fuerza y decisión para proyectarse dos veces al ataque con peligro.

FLEITA (5).- Tuvo dos errores en el segundo tiempo, con pelotas que parecían ganadas, que le hicieron perder puntaje. No desentonó.

SANDONA (7).- Fue la figura de Unión. En el segundo tiempo sacó todo y no falló nunca. Siempre bien parado y atento.

MAIDANA (5).- Con mucha fuerza y empuje, como siempre, aunque con algunos contratiempos, sobre todo en el primer tiempo.

VILLAR (5).- Corrió mucho pero no pudo darle claridad al juego del equipo. Fue de mayor a menor y terminó muy cansado.

MARTÍNEZ (6).- Correcto partido, tuvo atención para hacer los relevos, se animó con un par de remates de media distancia y trató de apoyar a los de arriba.

DE IRIONDO (5).- Buen despliegue aunque no tanta eficacia en el manejo de la pelota. Igualmente, siempre dispuesto a la lucha en el medio.

PITTÓN (5).- Entre Parnisari y Adrián Martínez, con mayor experiencia en los dos casos, lo contuvieron. No estuvo fino para pegarle a la pelota.

GAMBA (4).- Ha declinado en su rendimiento y no tiene la misma gravitación y desequilibrio de antes. Se movió bastante pero sin desbordar a los rivales.

RIAÑO (4).- Prácticamente todo su trabajo se redujo a acciones afuera del área, pero el equipo lo necesita con presencia adentro de ella. Estuvo muy lejos de la posibilidad de marcar un gol.

AFFRANCHINO (5).- Prolijo y ordenado, pero sin manejar la pelota ni aportar algo en función ofensiva.

SOLDANO (5).- Mucha lucha contra los centrales rivales pero pocas chances adentro del área. El partido estaba incómodo para todos.

BOLZICCO.- En pocos minutos fue el jugador de Unión que estuvo más cerca del gol, pero no definió bien.