Tras su última jornada en Cuba

El papa de la “periferia” llega a EE.UU.

  • Francisco arribaba hoy a la base aérea de Andrews en Maryland, donde iba a ser recibido por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y su esposa Michelle. El viaje genera una gran expectativa en el “centro del mundo” moderno.
El papa de la “periferia” llega a EE.UU.

Antes de abandonar Cuba, Francisco se tomó unos minutos para hablar con un grupo de niños durante su visita al santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre en Santiago. Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

Al ser elegido papa, Francisco bromeó diciendo que sus compañeros cardenales habían tenido que ir al “fin del mundo” para encontrar pontífice. El argentino Jorge Bergoglio mostraba así un origen “periférico” que ha convertido en símbolo de su pontificado y que ahora lleva a Estados Unidos.

El que fuera arzobispo de Buenos Aires pisará hoy por primera vez en sus 78 años la gran potencia económica mundial, que alberga a la cuarta mayor población católica del mundo.

Francisco ha sido y es un crítico del capitalismo desaforado y del consumismo, y ha culpado a las grandes potencias del daño medioambiental que está sufriendo la “creación”, lo que ha sido visto como una crítica velada -o no tanto- contra Estados Unidos, entre otros.

El capital y el dinero son el “estiércol del demonio”, dijo en julio en Bolivia. “Cuando la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo”, agregó.

Estados Unidos, la meca del sistema cuyos excesos condena, será el decimoquinto país que visita en más de dos años de papado. Todos los anteriores fueron reflejo de su mayor interés por la periferia.

Su primer desplazamiento fue a la isla siciliana de Lampedusa para apoyar a los inmigrantes que llegan de África. Recientemente visitó Bolivia, Ecuador y Paraguay, y ahora llega a Washington tras pasar antes por Cuba.

Aunque el motivo principal del viaje es el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia el fin de semana, Francisco aprovechará su visita para dejar más gestos de un pontificado en el que busca acercarse más a los desfavorecidos que a las élites.

Mañana miércoles se reunirá con el presidente, Barack Obama, y el jueves será el primer papa que habla ante el Congreso de los Estados Unidos, pero después tendrá un encuentro con los desfavorecidos que recurren a la ayuda de la caridad católica. Y el domingo en Filadelfia visitará una cárcel.

Una agenda apretada que lo llevará el viernes a Naciones Unidas para hablar de medioambiente y al barrio neoyorquino de Harlem para encontrarse con niños e inmigrantes.

Una agenda con discursos en español y en inglés que no sólo será vista con fines pastorales.

Revuelo norteamericano

“Cuando estás en Washington, hay contextos políticos para todos los asuntos. Pero queremos dejar que el papa hable por sí mismo. Calibrará exactamente lo que quiere decir. Vemos su mensaje como telón de fondo moral y espiritual de las decisiones que tomamos en el gobierno y en nuestras propias vidas”, dijo la pasada semana Ben Rhodes, consejero de comunicaciones estratégicas de la Casa Blanca.

Francisco bien podría ser visto como un aliado de las políticas de Obama en materia de medioambiente, lucha contra la pobreza e inmigración, y ha sido el valedor del acercamiento a Cuba. El papa hasta se ha mostrado tolerante con los homosexuales - “¿Quién soy yo para juzgarlos?”-, con los divorciados y hasta ha abierto una ventana para el perdón del aborto.

Conservadores católicos llaman a Francisco “el papa de Obama”, según aseguró el lunes el diario “The New York Times”.

Enfrente están unos republicanos que consideran la agenda del pontífice demasiado liberal, lo que genera un problema para los seis candidatos católicos a la presidencia por el partido conservador.

“No dejo la política económica en manos de mis obispos, mis cardenales o mi papa”, dijo el candidato Jeb Bush cuando el pontífice publicó su encíclica sobre el cambio climático, que muchos republicanos no consideran demostrado.

“Somos libres de no estar de acuerdo con sus opiniones políticas”, afirmó el senador cubano-estadounidense Marco Rubio, otro de los candidatos republicanos, contrario al acercamiento con el gobierno de Raúl Castro.

Tampoco Donald Trump, que promueve la política de línea dura con los inmigrantes ilegales e incluso la deportación de los que ya están en Estados Unidos, encontrará un respaldo en el papa, cuyos padres emigraron de Italia a Argentina.

Washington aguarda con expectativa y hasta con intriga las palabras de Francisco. “Este papa es una figura independiente y conocemos por sus viajes previos que no sabemos lo que va a decir hasta que lo dice”, afirmó Charlie Kupchan, responsable de asuntos para Europa en la Casa Blanca.