Causa Amia II

Telleldín sostuvo que es una víctima y cargó contra Corach, Galeano, Nisman y Menem

El hombre que armó la camioneta que permitió el atentado contra la mutual judial AMIA reconoció que no se arrepiente de haber cobrado 400.000 dólares pero dijo que “era poca plata” por la convertibilidad. En su declaración se mostró como una víctima más.

DyN

Carlos Telleldín, el ex reducidor de autos que entregó la camioneta-bomba que explotó en la AMIA, disparó contra el ex juez Juan Galeano por el pago de 400 mil dólares que recibió en 1996 para dar una declaración contra policías bonaerenses por llevarse el vehículo días antes de que volara la mutual judía, pero igual aseguró que ese dinero fue “poco”.

A la vez, el ahora abogado aseguró que recién en los últimos tiempos -cuando el creía que salían de sectores de la comunidad judía- supo que esos fondos provenían de la SIDE y aclaró que no se arrepiente de haber cobrado ese “poco” dinero.

“No me arrepiento un solo día de cómo se realizó el pago. Si no hubiera sido por ese pago, los policías bonaerenses y yo estábamos cumpliendo condena perpetua”, aseguró ante el Tribunal Oral Federal 2, en el denominado juicio “AMIA II”.

Igual dijo que los 400 mil dólares fueron “poco” porque en ese momento regía la convertibilidad del “uno a uno” y, según aseguró, le alcanzó solo para mudarse y alimentar a sus hijos.

Contra Nisman

Verborrágico, Telleldín también apuntó contra el fallecido fiscal Alberto Nisman, al revelar que durante el debate oral, luego de que espías confirmaron que concretaron el pago, el ex titular de la UFI-AMIA le ofreció a su abogado no acusar por el atentado al ex reducidor de autos si mantenía la “historia oficial” de que policías se habían llevado la camioneta.

En una declaración pendular que llevó más de cinco horas, Telleldín se mostró como una víctima, preso injustamente al que lo forzaron a acusar a policías que, no obstante -aclaró-, ya lo venían extorsionando por sus negocios con autos siniestrados.

Y reconoció que, ya perdido y supuestamente amenazado por una camarista que venía de parte del ex ministro del Interior Carlos Corach, aceptó declarar contra policías a cambio de dinero “para seguridad de su familia” y la libertad al año siguiente, que no obtuvo.

“Fue una negociación de una tienda. Me dijo en un momento dado que esto lo iba a negociar un tercero y le dije que no. ‘La operación la hago con usted’. Mi intención era que el juez cometiera el error que cometió. No sabía si lo iba a poder probar, pero pude”, aseguró ante la mirada incrédula de los que lo escuchaban.

Las acusaciones

El “Enano” Telleldín está acusado de “peculado” junto a su ex esposa, Ana Boragni, y su ex defensor, Víctor Stinfale, por haber cobrado el dinero, pero por el pago y otros delitos también están sentados en el banquillo Galeano, los ex fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia y el ex titular de la DAIA Rubén Beraja, además de otros como el ex jefe de la ex SIDE Hugo Anzorreguy y el ex presidente Carlos Menem, ausentes en el debate por razones de salud.

“Pruebas contra los bonaerenses por AMIA no tuvieron nada, pero ellos estaban seguros de que la Bonaerense tenía que ver y yo les dije que no podía asegurar eso -afirmó-. Lo que pasa que las brigadas siempre estaban encima mío. La policía se abusaba de que nosotros comprábamos siniestrados, no doblábamos. Ellos querían unir todas las extorsiones de Lanús y Vicente López con la camioneta”.

Sostuvo que, ya cortado el dialogo con Galeano, la camarista Luisa Riva Aramayo (fallecida) “prácticamente” lo “amenazó” para declarar contra los agentes bonaerenses porque “tenían todo ‘cerrado’: Ella me dijo que venía de parte de Corach, que hablaba con Menem y que con ella no se jodía. Tenía que hacer lo que ella decía porque no tenía salida. Para mí fue un detonante”.

Según su versión, Riva Aramayo le entregó un croquis sobre cómo se llevaron de su casa la camioneta bomba el 10 de julio de 1994 -una semana antes del atentado- y luego la camarista se lo entregó a Galeano diciéndole que lo había dibujado el detenido.

“Galeano era Dios y un poco más. Galeano y los fiscales que no vieron nada‘, disparó además contra el ex juez y los ex fiscales que, en sus indagatorias, ratificaron su convicción de que Telleldín y los policías eran la conexión local del ataque. Según dijo, el 5 de julio de 1994 -tras concretarse una de las cuotas del pago- prestó una declaración ‘mix’ ante Galeano en donde era verdad lo de los aprietes de la Bonaerense y mentira que hubieran estado vinculados a la masacre.

Poco dinero

Cuando le preguntaron textualmente si él exigió algo a cambio de esa declaración, Telleldín afirmó: “Cuando fue la firma, yo pedí 500 mil dólares y arreglaron por 400 (mil). Fue en dos pagos. Todo lo piloteó Galeano”.

Telleldín dijo además que hubo un ofrecimiento anterior de dinero, de un millón de dólares, para que acusara del atentado a unos libaneses que había atrapado poco después del atentado en la Triple Frontera, y aseguró que esa oferta estuvo a cargo del ex carapintada Héctor Vergés, quien lo visitaba en la cárcel diciendo que iba de parte del Gobierno y le aclaraba que necesitaban “un resultado a toda costa” en la causa AMIA “para la reelección de Menem”.