“...una cosa que empieza con P: Pumas...!”

• Luego de un primer tiempo con varios errores y un complemento impecable, Los Pumas afianzaron ante un público entusiasta sus pretensiones de llegar lejos en el Mundial.
 

César Miño

(Enviado especial a Inglaterra)

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Retumba en el Kingsholm Stadium, vestido casi unívocamente de celeste y blanco, el viejo y querido: “Yo te daré, te daré niña hermosa; te daré una cosa, una cosa que empieza con P: Pumas...!”.

Legado inequívoco de Los Pumas ‘65, que justo en el año del quincuagésimo aniversario de la gesta sudafricana parece haberse solidificado en este plantel donde la gran mayoría son jóvenes deseosos de pertenecer a una casta de “primer mundo”, por lo menos, en lo que a rugby respecta.

Porque nadie debe dudar que la victoria que Argentina alcanzó ayer en Gloucester por 54 a 9 ante Georgia es propia de un equipo del Hemisferio Sur; patrimonio surgido de las cuatro participaciones en el Rugby Championship.

Los Pumas dudaron en la etapa inicial y demolieron a los georgianos hasta el mismísimo instante final. Ese “fuego ofensivo” más allá de un éxito consumado, es una de las características que distingue a las potencias de este juego.

Alguien pensará: “le metieron 50 a Georgia...” y vale responder: a un equipo duro de físico y espíritu, con mayoría de sus integrantes militando en Francia e Inglaterra, que había superado a Tonga en el debut.

Pese a ello, desde el inicio, Argentina evidenció que sería dueño y señor del contenido del partido. No sólo porque a los 10 minutos ganaba 8 a 0; sino porque había mostrado cuál sería el camino elegido: puntada con los forwards y pelota viva el mayor tiempo posible. Sin embargo, en ese contexto tan satisfactorio, irrumpieron los ocho penales de esa etapa: demasiado para un equipo con pretensiones. Y más aún tratándose, en por lo menos tres ocasiones, de infracciones casi sin sentido.

Los Lelos leyeron esas dificultades y, físico y actitud de por medio, equilibraron de cierto modo el juego y hasta predominaron en la última decena de minutos de la etapa, cuando los argentinos lucieron desalineados.

El complemento

“Daniel nos dijo que era imposible seguir cometiendo tantas infracciones...”, aseveró el capitán Agustín Creevy en la conferencia posterior, como justificando porqué los cuarenta minutos iniciales culminaron sólo 14 a 9 en favor del seleccionado de nuestro país.

Desde el kick-off, el complemento mostró a Los Pumas injuriosamente lanzados en ofensiva, usando toda la cancha y, fundamentalmente, alcanzando el vértigo que poco a poco iría desgastando a sus adversarios.

Casi al inicio, el capitán georgiano fue amonestado por una infracción burda y, con un hombre más, comenzó a pergeñarse el aluvión argentino.

Tras una acción en la que el TMO no convalidó una conquista albiceleste; llegaron las del medio scrum Tomás Cubelli —de estupenda actuación— y la primera del rosarino Juan José Imhoff, rubricando una excelente acción, gestada desde las propias 25 yardas.

Los Pumas prevalecían en todos los aspectos del juego y denotaban convicción para mantener el altisonante aluvión de destrezas en velocidad; como las que provocaron el primer try de Santiago Cordero, quien fue elegido Man of the Match.

Había margen para utilizar variantes que otorgaran aire fresco y de ese modo, preservar la columna vertebral del equipo. Todo siguió igual, la totalidad de los cambios implementados no erosionaron un funcionamiento que no hace más que ratificar lo que tanto habíamos elogiado en el inolvidable partido del debut ante los All Blacks, en Wembley Stadium.

Los Pumas sumaron cinco puntos claves para alcanzar el segundo puesto final en la ronda inicial, en la que aún deberán medirse con Tonga y Namibia, el domingo 4 de octubre a las 10.30 (hora de nuestro país) y el domingo 11 de octubre a las 8, respectivamente, en el Leicester City Stadium.

Tras consumarse la plausible victoria y saludar a sus adversarios, llegó el tiempo de retribuir el reconocimiento de los casi 12.000 compatriotas que en la inolvidable tarde de ayer conmocionaron a un diminuto estadio típicamente británico; además de poner en aprietos al puntilloso sistema ferroviario inglés, que se vio desbordado en un tramo habitualmente poco congestionado.

Lo importante

Posiciones

El Grupo C es encabezado por Nueva Zelanda, con 10 puntos; Argentina suma 5; Georgia 4; Tonga 1; mientras que Namibia cierra sin unidades.

Otra jornada de fiesta argentina

 

Argentina 54

Georgia 9

Estadio: Kingsholm de Gloucester.

Referee: el inglés JP Doyle.

Asistentes: el galés Nigel Owens y el sudafricano Stuart Berry.

TMO: el sudafricano Ben Skeen.

Argentina: Marcos Ayerza (Lucas Noguera Paz), Agustín Creevy (capitán, luego Julián Montoya) y Nahuel Tetaz Chaparro (Ramiro Herrera); Matías Alemanno y Tomás Lavanini; Juan Manuel Leguizamón (Pablo Matera), Juan Martín Fernández Lobbe (Javier Ortega Desio) y Facundo Isa; Tomás Cubelli (Martín Landajo) y Nicolás Sánchez (Lucas González Amorosino); Juan José Imhoff, Juan Martín Hernández (Jerónimo de la Fuente), Marcelo Bosch, Santiago Cordero y Joaquín Tuculet.

Head Coach: Daniel Hourcade.

Georgia: Mikheil Nariashvili (Karlen Asieshvili), Jaba Bregvadze y Davit Zirakashvili (Shalva Mamukashvili); Giorgi Nemsadze y Konstantine Mikautadze (Levan Datunashvili); Giorgi Tkhilaishvili, Viktor Kolelishvili (Shava Sutiasvhili) y Mamuka Gorgodze (capitán); Vasil Lobzhanidze (Giorgi Begadze) y Lasha Malaguradze; Giorgi Aptsiauri, Merab Sharikadze, Davit Kacharava, Tamaz Mechedlidze (Giorgi Pruidze) y Merab Kvirikashvili (Murazi Giorgadze).

Head Coach: Milton Haig.

Primer tiempo: 6, drop de Sánchez; 11, try de Lavanini; 16, 19 y 31, penales de Kvirikashvili; 21 y 35, penales de Sánchez.

Segundo tiempo: 7, try de Cubelli y goal de Sánchez; 9, try de Imhoff y goal de Sánchez; 12, try Cordero y goal de Sánchez; 29, try de Landajo y goal de Bosch; 33, try de Cordero y goal de Bosch; 36, try de Imhoff.