Mañana, ante Arsenal

Atlético necesita una victoria

La Crema viaja a Sarandí con la obligación de ganar para apaciguar el descontento que dejó la dolorosa derrota frente a Unión y empezar a sumar lo más que pueda en lo que queda del torneo.

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (Corresponsal)

La inexplicable caída ante Unión en la fecha anterior caló hondo en barrio Alberdi, por la connotación especial que siempre tiene el enfrentamiento con los clubes de la capital provincial, porque reconfirmó la bipolaridad que caracteriza al equipo de Astrada y avivó la incertidumbre que pesa sobre este grupo respecto de su aptitud para la competencia en el más alto nivel.

Ante el Tate, el albiceleste volvió a mostrar que si está “metido” es capaz de ser avasallante, producir un gran juego con solidez defensiva y una línea de volantes que neutraliza el fútbol adversario y genera alternativas para que los de adelante dispongan de buenas oportunidades. Pero este Atlético solo tiene una vigencia limitada en cada partido y con suerte dura todo un tiempo. En el resto es la absoluta contracara: un mar de desconcentración, falta de coordinación entre sus líneas y sin ningún tipo de rebeldía o actitud.

A esa pasmosa irregularidad no parece encontrarle la vuelta Astrada, más allá de haber probado variantes y nombres y a pesar de que en el último tiempo viene manteniendo un equipo que casi sale de memoria. A esa formación, con excepción de las dos bajas obligadas, y a pesar de que se esperaban algunas modificaciones más, se aferrará el Jefe para jugar en el Viaducto en la noche del sábado para intentar la recuperación.

El miércoles, el Jefe realizó un trabajo táctico y paró el equipo titular con los dos cambios necesarios respecto del que enfrentó con Unión: el debut de Werner defendiendo la valla del albiceleste en Primera División (ya lo había hecho por Copa Argentina) por De Giorgi (roja directa por falta brusca a Riaño) y Colombo por Barboza, quien llegó a las cinco tarjetas amarillas.

La novedad de ese entrenamiento fue que antes de finalizar el trabajo, Ignacio Pussetto abandonó la práctica por un golpe en su tobillo derecho y su lugar lo ocupó Guillermo Marino, pero ayer el juvenil se entrenó a la par de sus compañeros sin inconvenientes y luego el Jefe, en conferencia de prensa, confirmó que irá desde el inicio, pese a aún no estar al ciento por ciento.

De esta manera Astrada planteará un 4-4-2 como sistema táctico para enfrentar al celeste y rojo, buscando sumar de a tres para empezar a cerrar de la mejor la temporada.

No se toca

Después del entrenamiento de ayer, Caruso Lombardi concentró a veinte futbolistas de cara al encuentro ante la Crema del sábado y es un hecho que repetirá la formación que viene de ganarle a Temperley.

La práctica de este jueves tuvo un par de sustos, pero se espera que no traigan demasiadas consecuencias. En el ensayo de fútbol fue dejado de lado del equipo titular Iván Marcone, que fue preservado por una fatiga muscular. Por otro lado, Matías Zaldivia debió abandonar la práctica por un golpe y fue reemplazado por Valencia. Igualmente, tanto el capitán como el central serán de la partida el sábado.

Lanús, eliminado de la Copa

Lanús volvió a quedarse otra vez con las manos vacías en un partido decisivo de un certamen internacional, ya que anoche cayó en Montevideo por 5 a 3 (0-0 en los 90 minutos regulares) ante Defensor Sporting, de Uruguay, en definición por tiros penales, y no logró acceder a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

En tanto Defensor Sporting se subió a la carroza de su buen presente y no se querrá bajar hasta el próximo domingo, cuando enfrente a Nacional, del que es escolta a tres puntos (16 a 13) en el campeonato uruguayo y al que puede darle alcance. Cara y cruz en definitiva de una noche lluviosa en la capital oriental, donde ahora el futuro de los uruguayos en cuartos de final los pone otra vez frente a un equipo argentino, en este caso Huracán, contra el que otra vez estará cerrando la serie en este coqueto estadio Luis Franzini.