El balance que dejó el empate de Argentina en tierras asunceñas...

Del dicho al hecho hay un largo trecho

  • Martino quiere un equipo ofensivo pero hace dos partidos que no mete goles. Se sabe qué se quiere pero no la forma de llevarlo a la práctica.
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Buenos agradecidos

Funes Mori y Kranevitter (que dejaron abierto su crédito en este debut oficial) se saludan con Ramón Díaz y su hijo Emiliano, que los tuvieron en River en el inicio de sus respectivas carreras. Foto: Efe

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Asunción del Paraguay)

Pensar que a esta selección paraguaya, en los últimos cuatro partidos que la enfrentamos, le marcamos 16 goles. Pensar que hace menos de cuatro meses le metimos seis en una instancia de semifinales de Copa América. Pensar que la última vez que pisamos esta ciudad, fue para marcarles cinco goles con Sabella en las últimas Eliminatorias. Pensar que el Tata Martino tiene una idea ofensiva que pregona (con una historia como entrenador que lo respalda) y ya van dos partidos sin marcar. Pensar que arrancamos mal y que ahora vienen Brasil y Colombia, como para tener un fin de año movidito.

A todo esto, pensar que Martino se encarga permanentemente de decir que Tevez es “9” y no otra cosa. Y que la figura ante Paraguay —Tevez— lo fue como asistidor, cumpliendo la función que debe desarrollar el intrascendente Pastore, híbrido y ya inconsistente e insoportable en la titularidad, como para sumar elementos para que el técnico aproveche muy bien estas horas de descanso y análisis antes de ponerse otra vez a pensar en convocatorias, tácticas, estrategias y cómo hacer para jugar dos partidos clave, seguramente sin Messi ni Agüero.

El “Mago” Capria decía a este enviado de El Litoral, después de la derrota con Ecuador, que es difícil cuando “te faltan el ancho de espadas y el ancho de bastos”. Pero siguiendo con esta comparación que el ex jugador de Unión refería con el truco, en ninguno de los dos partidos tuvimos un 7 de espadas como para ganar el mano a mano sin irnos al mazo. Y como si esto fuera poco, el que hizo algo contra Ecuador (Correa) ni siquiera fue a la cancha contra Paraguay, y el que Martino convoca como “9” terminó siendo figura jugando de “10”.

No son malos los números de Messi y Agüero con Martino. Messi hizo 7 goles en 12 partidos y Agüero llevaba 12 sobre 12 hasta que le tocó jugar apenas 20 minutos, saliendo por su desgarro contra Ecuador (inclusive marrando una clara oportunidad). Pero estos dos partidos de Eliminatorias, sumado a la final con Chile (cero gol en 120 minutos) ponen una voz de alerta sobre algo que a Martino lo debe preocupar: la falta de profundidad y contundencia.

La relación entre el qué y el cómo es lo que no condice. ¿Qué se quiere?, atacar, ser ofensivo, crear situaciones; ¿y cómo se hace?, ahí está el problema. Martino pone a Di María, zurdo por derecha y a Lavezzi, diestro por izquierda, con el objetivo de que metan diagonales, pero se olvida de abrir las puntas y este movimiento —seguramente coordinado con los marcadores de punta— no aparece. Lo mismo ocurre con Pastore, que es el enganche del equipo, pero no lo buscan ni tampoco él se hace encontrar por el resto. Conclusión: es un jugador con una función trascendente que pasa desapercibido.

En el análisis global de los 180 minutos, el balance es negativo, tanto en lo matemático como en lo futbolístico. Se jugó mal con Ecuador y, por ende y con poco, se mejoró ante Paraguay pero sin llegar a un nivel medianamente aceptable de rendimiento. Hubo jugadores que dejaron una imagen convincente y aprovecharon los minutos que le dieron, aún sin descollar (Funes Mori y Kranevitter, por ejemplo); y hubo otros que instalan dudas, aún siendo “viejos conocidos” de este plantel, como el caso de Lavezzi y de Pastore.

Hay, además, una imagen colectiva y una expresión como equipo que tampoco aparece. Esto es preocupante, al margen de que se pueda contar con un jugador de incalculable valor y óptimo desequilibrio como Messi. Como escribimos hace unos días desde estas mismas líneas, es imposible que un equipo dependa de un solo jugador, por más bueno que éste sea. Los mejores del mundo, a lo largo de la historia, tuvieron un respaldo en el equipo que los llevó a brillar en lo individual; o por lo menos los ayudó. En este caso, no está Messi, se suma ahora Agüero y, como si fuera poco, el equipo no brinda las soluciones esperadas y permite que rivales que antes venían al país a que no los goleen (como fue el caso de Ecuador), ahora se animan y producen sorpresas, como la que sufrimos el jueves de la semana pasada en el Monumental.


“Argentina está infectada de boludos”

  • César Luis Menotti se refirió a varios temas en una entrevista con el diario La Capital de Rosario, en los que volvió a referir que “el 90 por ciento de los futbolistas no saben jugar. No tienen conocimiento del juego ni de los tiempos. No manejan los espacios ni resuelven los lugares de descanso. Me río cuando escucho semejante pelotudeces, como que un jugador sabe jugar de espaldas al arco o que lleva bien la pelota. A esos hay que decirles que la pelota no se lleva, se pasa. Cuando un jugador lleva 20 metros la pelota es porque está jugando como el culo”.

Para Menotti a Argentina se le puede complicar la clasificación a Rusia 2018. “Nunca vi a una selección tan dependiente del azar. Los jugadores se toman un avión y juegan a los dos días con un entrenamiento encima. Así es muy difícil tener sueños de gran equipo”, enfatizó.

Sobre Gerardo Martino, el Flaco sostuvo que hizo méritos para estar en el cargo. “Es joven y está en el momento justo de su carrera. Está sufriendo lo que sufrimos todos en ese lugar: un día tenés viento a favor y en otros en contra. Lo que no me gusta es que le dé tantas explicaciones a la prensa en las conferencias. No me gusta que les explique a los que no entienden nada de fútbol porque después eso lo usan en su contra”, concluyó.

También habló de la inevitable comparación entre Messi y Maradona. “En los últimos veinte metros son parecidos. Diego tenía una formación más de potrero, con más liderazgo. Messi es más correcto porque se formó en otra sociedad. Igual es vivo, hace goles que sólo hizo Diego”.

Luego señaló que en Argentina es un error compararlos. “Son diez boludos los que quieren hacerse los originales y no entienden nada. Este país está infectado de boludos. Son como las hormigas. No podés exterminarlos”, señaló y destacó que un equipo no gana por un jugador. “Messi te da un salto de calidad que no tiene ninguna selección, pero hay que ayudarlo. Y Argentina a veces lo ayuda y en otras no”, agregó.

“Es esperanzadora esta nueva camada de técnicos jóvenes. Me gustan Gallardo, Bernardi, Coudet, Cocca, Arruabarrena y Pellegrino”, dijo y señaló que el mejor de todos los entrenadores de la actualidad es Guardiola.