El candidato ante 10 días decisivos

Macri: “Desarrollismo moderno”

De la redacción de El Litoral

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La repetición del gesto de campaña hizo crisis cuando un gaucho entrerriano apretó fuerte su mano. Desde entonces, Mauricio Macri usa una manopla para protegerse de la lesión sin dejar de ofrecer su diestra; y se presta a fotos con empleados de la Municipalidad santafesina, donde estuvo ayer tras reunirse además a puertas cerradas con empresarios.

Antes estuvo en el Obelisco y después siguió viaje desde Sauce Viejo en un vuelo privado que no le ofreció más almuerzo que “sándwiches y ensalada”. Ironizó sobre el menú, comentó que le restaban 5 entrevistas en el día pero se hizo tiempo para charlar con El Litoral.

—En una Argentina que presida Macri, ¿Santa Fe seguirá sufriendo el descuento del 15 % de su coparticipación?

—No va a haber más discriminaciones. Santa Fe ha sufrido la misma discriminación que la ciudad de Buenos Aires. Promesas incumplidas, no acceso a créditos internacionales para obras importantes, falta de trabajo coordinado como lo ha sufrido gran parte del país. Viene una etapa de trabajo en conjunto con los tres ejes que me comprometí: con pobreza cero, con el plan de infraestructura más ambicioso de la historia que a Santa Fe le significa la autovía 34 hasta el Norte, la circunvalar de Rosario, mejoras a la 11, accesos a los puertos.

—Nos están debiendo el puente Santa Fe-Santo Tomé que fue promesa de Néstor Kirchner en campaña con Cristina para devolver la inversión de la provincia en la Autovía RN 19.

—El puente Santa Fe-Santo Tomé es fundamental y también está comprometido. Como el aumento de las redes cloacales como la de Santa Fe para pasar del 50 al 75 % de la ciudad y terminar de cerrar el modelo de mitigación de inundaciones.

—La coparticipación depende -desde la Constitución del ‘94- de acuerdos federales prácticamente imposibles de lograr. Todo depende más de la voluntad presidencial; ¿hay cambios fiscales para lo que viene?

—Nos hemos comprometido a cero retenciones a las economías regionales y cero límite a las exportaciones. Eso significa que los productores van a tener mejores condiciones para producir más y van a pagar más impuestos a las ganancias que es coparticipado a diferencia de las retenciones.

—De todas maneras los dólares que la Argentina necesita están en los silos y las bolsas; pero bajar las retenciones agrava la crisis fiscal severa.

—Hay que tener confianza. Creo que con el equipo que vamos a formar generando reglas de juego claras, bajando la inflación, teniendo un Indec independiente, un Banco Central independiente comprometido con el plan de infraestructura, el país vuelve a crecer. Y en el crecimiento, todos los problemas que nos va a dejar este gobierno van a ser más fáciles de solucionar.

—El ajuste parece imposible de eludir. ¿Qué tan traumático puede ser ese paso de la economía y la sociedad argentinas?

—Lo traumático lo estamos viviendo ahora. Una argentina ajustada, encepada, no se puede importar, no se puede exportar, no genera trabajo hace cuatro años. Hay más pobres hoy que hace 8 años. Hay que apostar a la expansión de la economía, a lo que puede generar este pueblo exportador santafesino con reglas de juego claras, un gobierno que no lo aplasta con regulaciones e impuestos y le hace las rutas para acceder a los puertos, recupera los FF.CC. y genera más competitividad. La Argentina no tiene techo a la hora de crecer.

—Si lo miro a Frigerio pienso en desarrollismo, si los veo a Melconian o Sturzenegger los ubico en una posición más ortodoxa. ¿Por dónde hay que buscar el camino de Macri?

—Yo siempre he sido y soy un ferviente admirador de Frondizi y su tarea. Lo que me identifica con un desarrollismo moderno.

—¿Qué significa eso?

—Poner el país a crecer, expandir la economía, generar empleo y oportunidades a las economías regionales. Ése es el futuro de la Argentina.

—¿El país puede fabricar de todo o elegir los nichos con ventajas comparativas? La competitividad no depende sólo del tipo de cambio.

—Por supuesto. La Argentina tiene que aspirar a hacer todo o que pueda pero con la inteligencia de entender dónde tenemos más capacidad. No podemos salir a competir ahora en industrias consolidadas en el mundo. De la mano de la agroindustria, la energía, el turismo, el software, la metalmecánica, tenemos muchísimas oportunidades a futuro. Se pueden generar en los sectores tradicionales más de 2 millones de puestos de trabajo. Mi tarea como presidente es cuidar cada puesto, cada persona, aceptar el desafío de generar nuevos puestos de trabajo. El tiempo dirá dónde la combinación de la educación y la empresa se establecen capacidades productivas para competir al resto del mundo.

— ¿Legalizaría el aborto?

— No.

— ¿Principios morales o convicción cívica?

— Convicción cívica y principios morales.

El dato

A votar

• “Los próximos 10 días son importantísimos. Van a marcar muchos años hacia adelante y tenemos la oportunidad histórica de cambiar. Lo que parecía imposible se dio: una propuesta con otros valores y la posibilidad de ganarle al kirchnerismo. Les pido por favor que confíen en nosotros, que vamos a representar a los votantes que han optado por otros candidatos con humildad, con seriedad, con mucho diálogo”.

 

Los swap nos debilitan

• —Brasil en crisis, el Mercosur en eterna demora con Europa, EE.UU. avanza en acuerdos del Pacífico y nosotros estamos con relaciones casi excluyentes con China y algo con Rusia.

—Mi primer viaje en diciembre va a ser a Brasil porque quiero reimpulsar el Mercosur y ése es nuestro socio estratégico junto a Uruguay y Paraguay. Tenemos que ir convergiendo a la Alianza del Pacífico, avanzar en los acuerdos de libre comercio con Europa y tener una relación más inteligente con China. Puede ser un socio estratégico pero no lo podemos usar para tapar los agujeros del BCRA con esos swap que nos debilitan a largo plazo.

 

—Cuando lo acusan de liberal, ¿en qué piensa?

—Vayan y miren lo que hemos hecho en la ciudad de Buenos Aires. En 8 años, la ciudad tiene más Estado, al servicio de la gente: metrobús, mejor escuela pública, mejores parques, obras que evitan inundaciones que a lluvias equivalentes en la provincia de Buenos Aires siguen sucediendo. Venimos a poner el Estado al servicio de la gente y ayudar a que cada argentino pueda crecer. El éxito mío como presidente es que cada argentino pueda sacar lo mejor de sí, que desarrolle su potencial. Los políticos no somos los protagonistas.

Narcos, marihuana, paco

• —Tengo el compromiso de enfrentar y derrotar el narcotráfico. Santa Fe reclama por una acción conjunta entre el gobierno nacional y el provincial. Vamos a estar codo a codo con el gobernador Lifschitz, como con todos los gobernadores independientemente del partido al que pertenezcan.

—¿Qué piensa de la experiencia uruguaya con la marihuana. ¿La legalizaría en la Argentina?

—Estoy observando, quiero ver cómo avanza. Es una experiencia reciente para tener muy en cuenta para ver en qué medida funciona y puede mejorar la situación en algo que para mí es un eje fundamental: enfrentar el narcotráfico, expulsarlo de la Argentina, descabezar sus bandas y lograr una Argentina con paco cero, que es lo que más enferma, descerebra a nuestros jóvenes.

Cristina “retirada”

• —Un escenario posible es Macri presidente pero con número acotado de apoyo legislativo.

—Vamos a una etapa de diálogo. Voy a convocar el 11 de diciembre a los candidatos a presidente para decirles que si todos nos expresamos contra el narcotráfico, a favor de una educación pública de calidad, de la infraestructura, de una moneda estable sin inflación, convendremos los temas como políticas de Estado.

—¿La invitaría a Cristina a esas reuniones como ex presidente?

—Me parece que ella ya va a estar retirada. En todo caso, Daniel Scioli o Zannini o al que mande dentro del kirchnerismo.

—¿Se imagina siendo presidente con Aníbal como gobernador de Buenos Aires?

—No. Va a ser María Eugenia Vidal la gobernadora. Los bonaerenses por sentido común e instinto de supervivencia van a votar bien.