Anoche

• El fuego se desató cuando se estaba bañando una joven, que logró salir con mucha fortuna antes de que la vivienda se convierta en un infierno.

Joaquín Fidalgo

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Una casa de calle Llerena al 2600, en barrio Jardín Mayoraz, se incendió completamente anoche, aparentemente a raíz de un desperfecto eléctrico.

“Eran aproximadamente las 22 y me llamó mi hija que trabaja en un negocio de avenida Aristóbulo del Valle. Fui a su encuentro, para que no se vuelva solita. Son unas cuadras. Pasamos por el almacén a comprar algo y cuando salimos vemos una nube. El humo era impresionante. Fuimos corriendo y cuando llegamos ya no se podía ver nada”, recordó esta mañana Andrea, la dueña de casa.

“Somos siete los que vivimos en este domicilio: mi marido, mis hijos y mi nieto, que es bebé -continuó, mientras caminaba sobre los restos de muebles incinerados-. Perdimos todo. Ahora vamos a tener que empezar de cero prácticamente”.

Según pudo determinarse, las llamas se iniciaron en el dormitorio del matrimonio, más precisamente en un enchufe, por una falla en el sistema eléctrico.

Cuando se desató el incendio, se bañaba una de las jóvenes que vive en el lugar, de 20 años. Ella, con mucha fortuna, alcanzó a salir antes de que se cortara la luz y que la casa se convierta en una trampa mortal. “Actuó rápido. Gracias a Dios alcanzó a agarrar la llave y salir para ponerse a salvo”, precisó Andrea.

Minutos más tarde, arribaron a la escena bomberos de la Agrupación de Zapadores de la Unidad Regional I y apagaron el fuego, pero para entonces las llamas ya habían hecho estragos en los muebles y la estructura de toda la casa.

“Hace 22 años que vivo en este lugar y no puedo creer lo que pasó”, dijo la propietaria todavía evidentemente shockeada. Afortunadamente, el incendio no se propagó a las viviendas de vecinos, que esta mañana acompañaban a Andrea y su familia.