A un paso de la gloria...
All Blacks, pese a los méritos de los Springboks
A un paso de la gloria...
All Blacks, pese a los méritos de los Springboks

Kieran Read obtiene la pelota en un line-out, apoyado por Brodie Retallick y Sam Whitelock, prevaleciendo ante el esfuerzo de Eben Etzebeth y Lood De Jager. Foto: efe
César Miño
Con una producción que distó de ser la ideal, Nueva Zelanda venció ayer a Sudáfrica por 20 a 18, transformándose en el primer finalista de la Rugby World Cup 2015, instancia en la que el sábado venidero se medirá con el ganador del encuentro que esta tarde disputaban Argentina con Australia, en el mismo escenario londinense.
Desde el inicio quedaron expuestos los disímiles estilos: los Springboks, aferrados a su voluptuosa frontalidad y los All Blacks, intentando plasmar su juego multifacético. En ese contexto, descollaron los sistemas defensivos (y en especial, el sudafricano), más allá que los neozelandeses apoyaron su primer ensayo en la primera ocasión propicia que dispusieron.
Inmediatamente debe ubicarse al otro factor que resultó determinante para mantener una distancia tan acotada en el marcador: la inusual cantidad de penales cometidos por los All Blacks, que condicionaron su accionar y propendieron a que los Boks sumaron una y otra vez a partir de la certeza del apertura Pollard.
El parcial de 12 a 7 favorable al elenco Bokke reflejó esa situación, que se extendería hasta el mismísimo final, tras la segunda conquista kiwi y la impiadosa lucha por la obtención o reconquista de la pelota.
Más allá de todo esto, Nueva Zelanda fue el que prevaleció en el aspecto territorial y también en la posesión de la pelota durante todo el desarrollo, condicionado además por una lluvia intermitente, que por momentos resultó copiosa.
El correr de los minutos denotó el lógico desgaste físico en los sudafricanos, que más allá de los indudables méritos acumulados, no alcanzó para torcer el destino final del intensísimo partido.
Con su ajustado éxito, los All Blacks establecieron un nuevo record en el historial de la RWC: sumar su decimotercera victoria consecutiva en un mismo torneo. Ahora, obviamente, irán por la tercera corona, que no haría más que ratificar que estamos en presencia del mejor seleccionado de la historia de este deporte.
Los unos y los otros
Tras la ajustada victoria conseguida en la víspera por Nueva Zelanda, el head coach Steve Hansen habló del partido y sobre el eventual rival en la final del sábado venidero.
* “Hay que felicitar a Sudáfrica: son un gran equipo e hicieron un gran partido, que podía haber caído de cualquier lado. Estamos orgullosos de haber logrado el pase a la final, que será un encuentro muy, pero muy especial”.
* “No importa si se clasifica Argentina o Australia; cualquiera será muy complicado en la definición. Da igual el que sea, lo dará todo y nos pondrá las cosas muy difíciles. Ahora solo quiero disfrutar este momento, volver a trabajar y esperar que ellos se destrocen”, concluyó con una sonrisa cómplice.
Por su parte, Richie McCaw, capitán de los All Blacks, aseveró: “Sabíamos que iba a ser un gran partido, intenso y muy físico. Haberlo ganado nos llena de satisfacción y estoy inmensamente feliz de tener la posibilidad de jugar otra final de Mundial”.
A su turno, Heyneke Meyer, head coach de Sudáfrica, también dijo lo suyo tras el intensísimo encuentro semifinal.
* “Nadie nos dio opciones en el Mundial y hemos crecido mucho a lo largo del torneo. Lo dimos todo, pero no fue suficiente. Pudimos con la presión y estoy orgulloso de mis jugadores. Tuvimos ocasiones durante el partido y creo que debimos haberlas aprovechado. Estoy decepcionado de irme en esta instancia y estoy convencido de que mi equipo podría haber llegado a la final”.
* “Nueva Zelanda es un equipo muy fuerte, pero tácticamente estuvimos muy bien. Sus jugadores eran más experimentados que los nuestros y probablemente controlaron mejor el partido. Alrededor del 80 o 90 por ciento de mi equipo puede estar en la próxima RWC, por lo que tenemos mucho futuro”.
* “Ha sido un honor entrenar a este equipo. Lo único que quiero es servir a mi país y ayudarlo. Ahora tenemos el partido por la tercera y cuarta plaza, lo que nadie quiere; pero hay que jugarlo. Debemos ir día a día...”, concluyó, con su habitual gesto adusto.
En cifras
2.307
puntos
se anotaron en los 45 partidos que hasta el momento se disputaron en la RWC 2015. Fueron producto de 259 tries; 185 goals; 208 penales y 6 drops..
La cuarta definición
El sábado venidero, en “La Catedral”, Nueva Zelanda intentará no solo conquistar su tercer título mundial, sino también alcanzar lo que nunca nadie antes consiguió: ganar dos veces consecutivas la William Webb Ellis Cup.
* La historia precisa que los All Blacks consiguieron su primer trofeo en la edición primigenia de la Rugby World Cup, concretada en 1987 en su propia tierra y en Australia. Fue al vencer a Francia por 29 a 9 en el Eden Park de Auckland.
* Tras caer ante Australia en semifinales en la RWC 1991, Nueva Zelanda accedió a su segunda semifinal en la RWC 1995, ocasión en la que cayó ante Sudáfrica por 15 a 12, en el Ellis Park de Johannesburgo.
* Finalmente, tras las decepciones de 1999, 2003 y 2007, llegaría la definición de la RWC 2011, donde los All Blacks alcanzaron su segundo título, al batir nuevamente a Les Bleus por un deslucido 8 a 7, en el mismo escenario de aquella primera edición.

Un entrenador codiciado
El neozelandés Joe Schmidt, head coach de Irlanda, fue uno de los que está generando noticias importantes en este tramo decisivo de la RWC 2015, fundamentalmente porque algunos medios lo señalan como el posible sucesor de Stuart Lancaster en la conducción de Inglaterra.
* “No me voy a ir a ninguna parte. Estoy totalmente comprometido con el grupo de jóvenes jugadores con el que trabajo. Después de Navidad comenzaremos a prepararnos para el Seis Naciones”, expresó a la cadena británica BBC.
* “Nos despedimos del Mundial tras perder ante un equipo argentino muy físico y de mucha calidad. Probablemente, si hubiéramos tenido a algunos de nuestros jugadores clave, la cosa hubiera sido algo diferente; sobre todo, ayudando en la confianza de un grupo con escasa experiencia”, precisó sobre la caída en cuartos de final.
síntesis
Nueva Zelanda 20
Sudáfrica 18
Escenario: Twickenham Stadium de Londres.
Referee: el francés Jerome Garcés.
Asistentes: el francés Romain Poite y el irlandés Johnny Lacey.
TMO: el australiano George Ayoub.
Nueva Zelanda: Joe Moody (Ben Franks), Dane Coles (Keven Mealamu) y Owen Franks (Charlie Faumauina); Brodie Retallick y Sam Whitelock; Jerome Kaino (Sam Cane), Richie McCaw (capitán) y Kieran Read; Aaron Smith y Daniel Carter; Julian Savea, Ma’a Nonu (Sonny Bill Williams), Conrad Smith, Nehe Milner-Skudder (Beauden Barrett) y Ben Smith.
Head Coach: Steve Hansen.
Sudáfrica: Tendai Mtawarira (Trevor Nyakane), Bismarck Du Plessis (Adriaan Strauss) y Frans Malherbe (Jannie Du Plessis); Eben Etzebeth y Lood De Jager (Victor Matfield); Francois Louw, Schalk Burger (Willem Alberts) y Duane Vermeulen; Fourie Du Preez (capitán) y Handre Pollard (Pat Lambie); Bryan Habana, Damien De Allende (Jan Serfontein), Jesse Kriel, JPR Pietersen y Willie Le Roux.
Head Coach: Heyneke Meyer.
Primer tiempo: 2, 10, 20 y 38, penales de Pollard; 5, try de Kaino y goal de Carter.
Segundo tiempo: 5, drop de Carter; 11, try de Barrett y goal de Carter; 17, penal de Pollard; 18, penal de Carter; 28, penal de Lambie.
Amonestados: Kaino (NZ) y Habana (S).
Lo importante
Público