Fundación Renacer: 23 años de compromiso con la comunidad

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rosa maría lupotti, en la sede de la institución que preside desde hace casi 23 años.

Fundación Renacer cumple 23 años el próximo 22 de diciembre, una oportunidad para repasar el trabajo de la institución dedicada a prevenir y atender, entre otras problemáticas, situaciones de adicción. El martes habrá diez egresos de su comunidad terapéutica. Diez historias en las que se cumplió el lema de la institución: “Ser libre o estar atrapado, solo depende de vos”.

 

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. FLAVIO RAINA.

La nota con Nosotros está acordada a media mañana, pero el día comenzó mucho más temprano para Rosa María Lupotti, directora de Fundación Renacer, la organización no gubernamental que ella misma decidió fundar hace casi 23 años para dar una respuesta a personas que sufrían algún tipo de adicción. Sufrían y sufren porque la institución mantiene sus puertas abiertas y sostiene un trabajo que va desde la difusión y prevención de esta problemática hasta el abordaje concreto y el tratamiento. Lo que no sabía entonces era que la demanda de ayuda crecería tanto y que la edad de las personas que concurren a la ONG descendería de la manera en que lo hizo.

Lupotti llega a la sede de Maipú 1949 después de una reunión con miembros del Tribunal Oral para “tratar de acordar”. ¿Acordar qué? “Que nuestros tiempos y los tiempos de la justicia son distintos. La ley establece tiempos en la justicia y las personas se recuperan según la fuerza que pongan, la conciencia de la enfermedad, el apoyo de la familia y del entorno. Hay muchas aristas que hay que observar en lo que para nosotros se encuadra en una enfermedad”.

Mientras reubica objetos sobre el escritorio y retira aquellos que no considera necesarios para la foto -en un espacio que se adivina de trabajo constante-, informa que la capacidad de la comunidad terapéutica ubicada en Santo Tomé, que tiene la habilitación de la Superintendencia de Servicios de Salud, está colmada por personas cuyas edades van de los 15 años hasta más de 60. “Acá no hay edad, ni credo religioso, ni partido político, ni estatus social ni cultural. Todas las personas pueden tener esta problemática”, señala la directora de Renacer, y advierte que lo que más se repite es la adicción a las drogas, y el alcohol está muy presente entre personas mayores. “Pero se comienza con alcohol y después vienen otras cosas, sobre todo en chicos que están solos en la calle, o que tienen padres pero es como si no los tuvieran”. En este punto insistió en un tema que la preocupa desde hace años: “Los docentes están totalmente indefensos porque ellos ven cuando los chicos comienzan a cambiar y si llegan a llamar a los padres para decirles que se informen, que consulten porque su hijo cambió de amigos o de actitud, a la docente la denuncian y no tiene cómo defenderse”.

Es que, para Lupotti, “a veces los padres no quieren ver, prefieren tener un hijo con problemas psiquiátricos a reconocer que tiene adicciones. Y remarca: “Es importante que sepan que esto le puede pasar a cualquier persona, a cualquier familia. No es una enfermedad de personas de pocos recursos ni de personas jóvenes o grandes. Se sabe que hay ejecutivos, políticos, niños, jóvenes, profesionales que padecen la enfermedad”.

UN TRABAJO SOCIAL

El próximo 22 de diciembre la Fundación cumplirá 23 años. “La fundé porque me preocupa mucho el trabajo social, sobre todo con las personas que están en una problemática que las anula, las discrimina. Se las ve venir con la cabeza gacha, no saben quiénes son, no saben qué es un hogar, y estoy hablando de todos los niveles”.

“Cuando empezamos, la gente venía a escondidas; la adicción era un tema oculto y estigmatizante”.

La institución cuenta con un centro de orientación donde se puede buscar información sobre qué hacer y cómo hacerlo. “Nunca se debe atacar a la persona que consume, siempre se la debe tratar con cariño, permitirle que hable, que diga qué le pasa; tratamos de ayudar a los amigos y familiares, a quienes necesitan una orientación para que tomen la mejor decisión y acompañen a quien está sufriendo, porque generalmente la persona que consume es discriminada, o aquella que no consume no puede pertenecer a un determinado grupo”.

Para Lupotti la decisión es de cada uno: “Vivir una vida oscura en la droga o una vida libre, de deportes y a la luz del sol. No es una decisión fácil porque todo está dirigido para que los chicos consuman algo y compren todo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ellos tienen sus tiempos, que hay que respetarlos, no hay que apurarlos a vivir, tienen que hacer todo a su debido momento. Es difícil porque los padres trabajan, están fuera de la casa, y los chicos quieren hablar de lo que les pasa pero no encuentran eco”.

QUÉ CAMBIÓ

En más de dos décadas de trabajo cambiaron muchas cosas: “Primero se fue modificando la edad de consumo y lo que consumen. Y notamos la negación, tanto familiar como de la persona que sufre la adicción, así como la agresividad con la que los chicos están actuando, no solo en la casa sino acá también.”

El momento de los egresos es uno de los más esperados, porque significa que las personas se recuperaron, consiguieron trabajo y están listas para “ser ellas por ellas mismas; para ser su propio sostén”. El alta se da en diferentes momentos del año a medida que estos objetivos se consiguen: en marzo fueron dos personas, cuatro más entre julio y agosto, y diez egresarán el próximo martes. La tarea está a cargo de los profesionales, de acuerdo a cómo está la persona, su grado de reinserción, si logra recupera el estudio o si encontró trabajo”, entre otras pautas.

- ¿No se cansó todavía?

- En tanto y en cuanto todo esté funcionando y podamos ayudar, no. Agradezco a Dios que me dio la posibilidad de hacer esto. En mi casa siempre me enseñaron a ayudar a otras personas. Desde que era muy chica mi mamá me llevaba a hogares de ancianos; mi papá era médico y atendía también en hogares. Siempre me dijeron en mi casa que no se puede pasar por la vida sin hacer algo por los demás; aunque sea poco, lo que se pueda. Agradezco vivir y que Dios me dé la posibilidad, más allá de mi profesión de escribana que ejercí por mucho tiempo, de trabajar con la gente que necesita. Yo puedo ayudar de esta forma. Y no estoy cansada.

AGENDA

Para la Fundación Renacer el año termina bien activo: el próximo martes será el momento de dar el alta a diez personas que permanecen en la comunidad terapéutica.

Además, con motivo del aniversario de la institución (que se cumple el 22 de diciembre), el jueves 17 desde las 10 de la mañana, en la intersección de Falucho y San Martín se hará una tarea de concientización sobre la problemática de las adicciones y de los otros temas que aborda la Fundación.

Y el 21 de diciembre en Franck, será el cierre anual de las actividades del Centro de Alfabetización Básica (Caeba) del núcleo al que pertenece Renacer. Allí viajarán para participar con una obra de teatro escrita y actuada por los chicos.

Pero las actividades comenzaron el mismo 1º de diciembre con una exposición de los objetos que se realizan en los talleres de la comunidad; fue en el marco de la Feria de Organizaciones Sociales, en la plazoleta ubicada frente al Teatro Municipal.

+datos

SEDES

- En Santa Fe: Maipú 1949 (tel. 0342) 4561900.

- En Santo Tomé: Comunidad terapéutica Ntra. Señora del Pilar, ruta 19, km. 3 y 1/2.

CONTACTO

- E-mail: [email protected].

- www.fundacionrenacer.org.ar.

- En facebook: FundacionRenacerSantaFe.