SAN JORGE
Imponen el nombre de Italia Marini de Beltramino a Escuela Especial Nº 2043
- Esta institución, de 41 años de actividad y de amplio reconocimiento por la tarea efectuada a lo largo de ese tiempo, no poseía un nombre determinado en especial.
Corresponsalía San Jorge
Un nombre tiene una historia, un sentido, un nombre viene de alguna parte. Es una señal de identidad, aquello que nos identifica y nos permite poder brindar un entorno... una referencia. Una imagen que nos singularice, el deseo, de ser y ser designado. En un emotivo acto, fue impuesto el nombre de Italia Marini de Beltramino a la Escuela Especial Nº 2043 de San Jorge.
Esta institución, de 41 años de actividad y de amplio reconocimiento por la tarea efectuada a lo largo de estos años, no poseía un nombre determinado en especial.
Luego de efectuar un análisis se llega a la conclusión de imponer el nombre de esta docente que desarrolló una amplia labor educativa en pos de los niños con discapacidades, luego de que naciera su hijo menor Jorge, con síndrome de Down.
La directora del establecimiento Claudia Manaseri, dijo que “es una emoción muy grande poder hoy imponer el nombre de esta destacada docente a nuestra escuela. Es un ejemplo de vida y de trabajo y por lo tanto, será un orgullo desde hoy llevar su nombre”.
Por su parte, la supervisora Sra. Stella Bitschin expresó “su alegría por compartir este acto con todos los presentes”; también manifestó “un gran orgullo y respeto por la figura de Italia Marini de Beltramino”. Una de sus hijas, Lilita, también se dirigió a los presentes y efectuó una reseña de toda su labor como docente y como persona.
Homenaje
Cuando hace un tiempo, las autoridades de esta escuela nos plantearon la posibilidad de ponerle a la misma el nombre de nuestra madre, nos sentimos emocionados y orgullosos. Era un digno y merecido reconocimiento para alguien que, desde los distintos lugares o situaciones en los que tuvo que actuar, hizo de su vida un servicio a los demás con una gran entrega incondicional.
Hoy, es una gran alegría ver concretada esta distinción justamente en este año en que la recordamos de manera especial por ser el del centenario de su nacimiento.
Perfil
Italia Marini de Beltramino nació hace 100 años en Rosario, donde vivió los primeros años de su vida.
Cursó sus estudios primarios y secundarios en esa ciudad, se graduó como maestra y ejerció la docencia como maestra de grado, durante más de diez años. Se diplomó también como enfermera de la Cruz Roja y como tal prestó servicios cuando el trágico terremoto de San Juan en 1944.
Contrajo matrimonio con un joven médico santafesino, Gilberto Beltramino. Se trasladaron a la ciudad de Santa Fe donde fundaron una sólida y numerosa familia con nueve hijos.
Italia continuó ejerciendo como maestra nivel primario y luego como vicedirectora hasta el momento de su jubilación. Fue muy querida por sus alumnos a quienes se brindaba con gran amor y dedicación.
Cuando nació su hijo menor, Jorge, con síndrome de Down, Italia descubrió que debería transitar un camino nuevo y difícil, pero no bajó los brazos y enfrentó las dificultades.
En esa época, el niño diferente era confinado en su hogar y de discapacidad se hablaba poco.
Ella, junto a otras madres con hijos en la misma situación, fueron creando instituciones para brindar lo que estos niños marginados necesitaban para desarrollarse mejor. En 1981, fue presidenta de la Comisión Provincial del Año del Discapacitado. Al culminar ese año, fundó Unipadis (Unión para discapacitados), una institución para acompañar y apoyar a padres y familiares de discapacitados; concientizar a la sociedad en el tema discapacidad; promover la formación de especialistas, y que presta especial interés a las actividades de ocio y tiempo libre de las personas jóvenes y adultas con discapacidad intelectual, estableciendo para ellos colonias de vacaciones, la primera en Santa Fe. Presidió la misma durante casi 20 años.
Posteriormente, las autoridades con todos los familiares presentes se dirigieron al frente del establecimiento donde descubrieron el nombre de la escuela y una plaqueta de la Asociación Cooperadora del establecimiento.
El acto se cerró con la participación de todos los docentes y alumnos de la Escuela Especial 2043 cantando algunas canciones a todos los presentes y con una suelta de globos dentro del patio cubierto.
Un nombre tiene una historia, un sentido; un nombre viene de alguna parte. Es una señal de identidad, aquello que nos identifica y nos permite poder brindar un entorno...
