llegan cartas

Maxi: ¿dónde estás que no te pueden encontrar ?

LIDIA NOEMÍ CARPI

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Casi en forma obsesiva, leo, busco, me acuesto tratando de soñar con algo que me indique, buscando una pista para encontrar a ese ángel cuya búsqueda me quita la tranquilidad y me pone tan triste. Rezo por él, como tantos otros. ¿Dónde estás Maxi? Miro tu foto tratando de que me digas algo y no encuentro una respuesta. Tu rostro dulce e inocente no puede decirme nada, sólo silencio...

Soy maestra, he trabajado con niños muchos años de mi vida; los conozco, sé cuánto extrañan cuando están lejos de su familia. Quisiera saber, en la pista “gitana”, ¿a qué hora pasaron?, ¿a qué hora salieron del pueblo? Leí una nota hace poco tiempo de que una niña fue robada por gitanos y luego encontrada por sus padres al ofrecer una gran suma para comprarla. Ellos no sabían que eran sus padres. Fueron apresados y llevados a juicio. Este caso ocurrió en Europa. Tampoco sé si este niño tiene padre. ¿Dónde están sus familiares paternos? También quisiera saber si han distribuido la foto del niño en canales de televisión santiagueños, o de todas las provincias lindantes, ver la foto del niño en forma continua y diaria ayuda para poder identificarlo. Si los rastros del perro se pierden, ¿por qué es en la casa del vecino? ¿Ha habido disputas entre vecinos?, ¿hay hechos que merezcan una venganza? ¿Hay deudas de juego, relación con algún ex presidiario?, ¿alguien que haya cumplido condena por pedofilia o abuso de menores en el pueblo o en ciudad vecina? El rapto de niños para ser vendidos al extranjero es algo muy comentado, sobre todo en prostitución infantil. ¿Alguien viaja por negocios sospechosos con asiduidad? ¿Qué tan vigilados están los gitanos? Colocar fotos en su vecindario y recorrer en forma continua puede desesperarlos si tienen algo que ver. Se debe dejar correr la voz de que hay una pista muy firme, aunque sea falsa, eso desespera a los delincuentes, previa charla con la familia para no crear falsas expectativas. Las personas, cuyo cuidado no realizaron, son siempre sospechosas y no deben conocer esa parodia.

Sólo soy maestra, con un profundo amor a los niños. Quiero que encuentren a Maxi, ¡hagan todo lo indecible! La fiscal que no se quede tan quieta porque el niño no sea suyo o porque es pobre. Es una servidora pública y debe dejar de dormir si es preciso para encontrar al niño.

Pido disculpas si me extralimito. Ruego al Supremo, todos los días, a cada momento, pero tampoco me responde.

Envío esta carta desde la ciudad de La Plata. Estoy siguiendo el caso, pero se informa poco. Insistan con los canales de Capital y todos los de las ciudades vecinas. Busquen pistas, teoricen, inventen, imaginen pistas, quizás la menos pensada puede llevarnos a encontrar al niño. Tengo dos hijos y me muero si algo les pasara. Ruego por esa madre, quien si nada sabe, debe estar desesperada, igualmente que su abuela y prima de 15 años. ¿Por qué hicieron tan tarde la denuncia? No sé, no quiero pensar mal de personas que posiblemente son inocentes.

Me levanto todos los días buscando saber si apareció Maxi. Me acuesto mirando si apareció Maxi.

Les envío un cordial saludo. Nuevamente pido disculpas si ofendí a alguien. Y le pido al Todopoderoso por Maxi, desde lo más profundo de mi corazón.

Espero pronto tener noticias de ese angelito.