Viene para largo...

La crecida del río Paraná duraría hasta mediados de año y si el pronóstico se confirma, cerca de 1.000 evacuados que se encuentran alojados en precarias casillas se quedarán allí por un tiempo prolongado. Si bien los tres estados: Nación, Provincia y Municipalidad, trabajan en la misma línea, deberá asegurarse la regularidad en la asistencia. Hoy los vecinos reclaman que fumiguen más seguido debido a la cantidad de mosquitos que hay en el lugar.

Saltar la soga. Los niños son los que más sufren el traslado. Algunos buscan en el juego el entretenimiento y hacen nuevos amigos. Foto Flavio Raina.

Anfibios. El municipio recibió ayuda desde el gobierno nacional y se pueden ver los anfibios que permiten ingresar a lugares inundados, y trasladar a personas y muebles. Foto Flavio Raina.

Mujeres preocupadas. En cada centro de evacuados, las mujeres están al frente de los reclamos y los pedidos de ayuda. Foto Flavio Raina.

Mucha ropa y muchos mosquitos. A la vera de la autovía 168, cerca de la fuente de la Cordialidad, se pueden ver los módulos que el municipio levantó para paliar la situación. Los vecinos reclaman que vayan a fumigar en forma urgente. Foto Mauricio Garín.

A lavarse la cabeza. Aprovechando las altas temperaturas, este papá le lava la cabeza a su hija en una improvisada canilla. Foto Mauricio Garín.

Una mudanza que durará más de lo previsto. Lamentablemente, la naturaleza juega en contra y se estima que la creciente permanecerá hasta mediados de año. El efecto del fenómeno de el Niño que produce intensas lluvias en la alta cuenca del río Paraná afecta a nuestra región. Foto Guillermo Di Salvatore.