Trágico final

Murió Iván, el niño baleado el lunes

Tenía 11 años y había sido herido durante un tiroteo en su barrio, en Las Lomas. La policía detuvo a un sospechoso y busca a otros dos.

18-01-DSC_7165.jpg

En la escena, los peritos encontraron 9 vainas servidas de grueso calibre, entre otros elementos de prueba. Fotos: Guillermo Di Salvatore

 

Joaquín Fidalgo

[email protected]

Luego de una agonía de cuatro días, murió ayer Iván Albarengo. Tenía 11 años y vivía en la zona noroeste de la ciudad. Estaba acostumbrado a los tiroteos, los conocía prácticamente desde que nació, porque en su barrio los enfrentamientos armados son parte del “paisaje”.

El pequeño había sido herido el lunes, en horas de la siesta, cuando se preparaba junto a algunos amiguitos para ir a la Esquina Encendida (en el cruce de calle Estanislao Zeballos y avenida Facundo Zuviría), donde jugaba por las tardes en la pileta.

Mientras esperaban el vehículo municipal que los iba a trasladar, Iván y los otros chicos fueron hasta un kiosco en la cuadra de calle Obispo Boneo al 5600. Allí, conseguían unas monedas para comprar la merienda, algunas golosinas. El comerciante, que los conocía muy bien, les pagaba unos pesos para que limpien el local y acomoden la mercadería.

Pero cuando los menores se preparaban para hacer la “changuita”, se escucharon los primeros disparos. Iván sabía lo que tenía que hacer, al igual que sus amigos. No dudó. Se refugió detrás de una pared. Por unos segundos, las detonaciones siguieron estremeciendo el lugar.

El niño esperó paciente. Cuando regresó el silencio, aguardó algunos minutos más “por las dudas” y finalmente decidió que era momento de asomarse. Apenas pudo hacer algunos pasos, porque casi inmediatamente un proyectil impactó de lleno en su cabeza.

A partir de entonces, la desesperación se apoderó de los vecinos, que pidieron auxilio a la Central de Emergencias 911.

El estado de salud del menor era evidentemente delicado, por lo que los policías que llegaron luego de unos minutos lo cargaron en su patrullero y lo llevaron velozmente al Hospital de Niños.

Iván y los médicos lucharon por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva de ese centro público de salud, pero el plomo había hecho estragos dentro de su cráneo. Este viernes dejó de existir.

El mismo día del hecho, la policía realizó batidas en la zona. En estos trabajos se logró la captura de un sujeto de 25 años, en Zeballos e Ignacio Crespo. La fiscal de Homicidios, Dra. Cristina Ferraro, dispuso la detención del involucrado bajo el cargo de “tentativa de homicidio”, aunque con la muerte de Iván la carátula cambió.

Indignados, los habitantes de la zona se descontrolaron y dificultaron las tareas de los peritos, que recién pudieron volver al día siguiente para analizar la escena. Allí encontraron nueve vainas servidas calibre 9 milímetros, entre otros elementos.

Personal especializado de la Policía de Investigaciones está buscando a otros dos sujetos sospechosos del barrio, los que se “esfumaron” luego del incidente. Se trataría de integrantes de la “Banda del Mono”, a la que se atribuyen por lo menos cinco crímenes.

Entre las víctimas se encuentra Daniel Almada, padrastro de Iván, quien fue asesinado tres meses atrás, cuando tomaba mates en la vereda de su domicilio y una bala perdida le atravesó el corazón.

 
18-02-DSC_7139.jpg