Polémica

El dilema de Obama con Apple

Agencia DPA

Todo trata de un par de números, una combinación de cifras que sería necesaria para desbloquear un iPhone. Y el que la conoce está muerto: es Syed Rizwan Farook, el hombre que junto a su mujer mató a 14 personas en un ataque en San Bernardino, en California, antes de ser abatido por la policía.

El FBI quiere saber lo que había en el móvil que utilizaba en su trabajo y para ello necesita la contraseña.

Sin embargo, no es tan fácil y hay mucho más en juego. Desde hace días se debate en Estados Unidos si Apple debería ayudar al FBI a “hackear” esa contraseña. Y sólo alguien falta por pronunciarse: el presidente Barack Obama.

Para él, la cuestión es muy controvertida. Se mueve entre varias líneas enfrentadas. Están en juego derechos civiles, cuestiones de seguridad e intereses económicos.

El jueves, Apple pidió al tribunal responsable del caso en California que anule la orden que le obliga a ayudar al FBI y archive el caso. La firma no quiere programar ningún “GovtOS”, una especie de sistema operativo para smartphone para el Gobierno, dijo el director ejecutivo Tim Cook.

La Casa Blanca sigue el tema con intereses políticos encontrados, asegura Tim Edgar, ex asesor de Obama. “Por un lado, en un caso tan significativo no quiere ponerse contra el FBI, pero por otro, en ningún caso quieren tampoco dar la impresión de que no les importa la esfera privada”, asegura.

El FBI quiere acceder a los datos del iPhone incluso cuando ni siquiera es seguro de que haya información relevante para las investigaciones. El teléfono pertenecía a las autoridades locales para las que trabajaba Farook, pero éstas no conocen la contraseña.

Políticos y analistas del espectro político conservador convirtieron el tema en una cuestión de seguridad nacional. Por otro lado está el sector tecnológico, con el que el presidente cuenta. Muchos en Silicon Valley le apoyaron primero con donaciones en la campaña electoral.

Pero ahora muchos han mostrado su apoyo a Apple. Microsoft y Amazon anunciaron que apoyarán la postura de Apple como “amigos de la Corte”, que supone que se ofrecen para clarificar cuestiones técnicas o legales complejas.