En el marco del programa 100 Ciudades Resilientes

Santa Fe busca superar problemas históricos con apoyo internacional

  • Desde hace un año, la ciudad integra el proyecto de la Fundación Rockefeller. El municipio recibe asesoramiento técnico para identificar las problemáticas y elaborar una planificación estratégica, junto a la comunidad, para solucionarlos.
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Andrea Valsagna será la directora de Resiliencia de la ciudad de Santa Fe. Esta semana recibió a Braulio Morera, de la consultora Arup con sede en Londres, para iniciar el trabajo de diagnóstico de los problemas de la ciudad.

Foto: Mauricio Garín

 

De la Redacción de El Litoral

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Desde diciembre de 2014, Santa Fe integra la Red Mundial 100 Ciudades Resilientes, un programa de la Fundación Rockefeller que colabora en la identificación y resolución de las principales problemáticas urbanas con una mirada holística y el aporte de la sociedad civil, el sector académico, empresario y las áreas de gobierno.

Desde esta semana, Andrea Valsagna estará a cargo de la Dirección de Resiliencia, con el objetivo de coordinar y gestionar las distintas consignas que tiene por delante la propuesta. “En esta etapa, iniciamos un trabajo de diagnóstico y evaluación de los problemas de la ciudad desde la lente de la resiliencia con vistas a desarrollar una estrategia concreta y específica para Santa Fe”, explicó.

Será guiada por Braulio Morera, integrante de la Consultora Arup (con sede en Londres) para la Fundación Rockefeller. “El rol de Arup es proveer asistencia técnica para que el plan de resiliencia de la ciudad sea capaz de integrar buenas prácticas en términos de planificación estratégica. La idea de la Fundación Rockefeller con este programa es que cada ciudad genere una estrategia que sea realista, que incluya ideas y proyectos que sean realizables y apropiadas para la realidad local”, aseguró.

Problemas locales

Santa Fe ya tiene una primera aproximación de sus principales puntos débiles. Valsagna puntualizó en el riesgo de inundación, “en el que hemos avanzado en políticas de prevención, sabemos qué obras hídricas hay que hacer, cómo mejorar los sistemas de alerta temprana pero todavía no hemos resuelto el hecho de que las viviendas se construyan en lugares seguros y este enfoque nos puede enriquecer”. Mencionó, además, la inseguridad y la violencia social: “Tenemos altos índices de homicidios, es un problema muy complejo para resolver y requiere incorporar otros enfoques”. Otro de los temas que podrían incluirse es el ambiental, nutriendo a la ciudad de experiencias de otras ciudades para, por ejemplo, hacer una adecuada disposición de los residuos.

Sobre todos ellos, y otros, se trabajará para luego seleccionar proyectos específicos. “No venimos a decirle al intendente o la comunidad qué es lo que hay que hacer, sino que generamos un proceso de participación y de diálogo para que sea un proyecto mancomunado”, aclaró Braulio. En este sentido, el año pasado se realizó un primer taller para identificar problemáticas con una amplia participación de distintos sectores de la comunidad santafesina.

“La decisión del intendente es que podamos aprovechar esta oportunidad de integrar la Red para revisar nuestras políticas públicas y encontrar de qué manera innovadora podemos abordar problemas que hoy no están teniendo las mejores soluciones o que todavía no hemos podido abordar en su complejidad. Para nosotros es una oportunidad de incorporar un enfoque nuevo para pensar el desarrollo de la ciudad”.

Fortalezas

Entre otras fortalezas de integrar esta Red junto a otras 100 ciudades de distintas partes del mundo, Braulio destacó la posibilidad de intercambiar experiencias, ver ejemplos de qué han hecho bien otras ciudades o qué han hecho mal y no cometer los mismos errores; incorporar ideas nuevas y utilizar el aprendizaje de otros lugares sobre cosas que no sabemos cómo hacer”.

El sector empresario es clave. La Red pone a disposición de sus integrantes una plataforma de servicios de empresas que pueden ayudar a entender mejor ciertos problemas.

“El sector privado genera movimiento económico e inversiones en la ciudad. Y sus acciones pueden contribuir o no a que la ciudad sea más resiliente. No puede descansar todo en el rol del Estado, por supuesto que el Estado debe liderar y establecer reglas pero si además los que integran la ciudad incorporan esta visión resultará más enriquecedor”.

Un ejemplo claro es la incorporación de una legislación que obligue a colocar retardadores pluviales en nuevas construcciones: quien cumpla estará colaborando con una ciudad más resiliente ante lluvias intensas.

El dato

¿Qué es resiliencia?

  • Es la capacidad de las personas, comunidades, instituciones, empresas y sistemas que se encuentran dentro de una ciudad, de sobrevivir, adaptarse y crecer, más allá de las tensiones crónicas y los impactos agudos que experimenten.