Pulsos de la política provincial

Pronóstico de tormentas en Argentina

Por Darío H. Schueri

Los socios radicales prácticamente le exigieron a Macri que en su discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso el martes 1º de marzo dé a conocer el inventario del país que recibió. “Hay que contarle al país la herencia que nos dejó el kirchnerismo”, impulsó el santafesino presidente del radicalismo nacional José Corral.

Con el estrés postraumático de 1989 y 2001, los boinas blancas quieren ponerse a resguardo del inmenso costo político de tener que bancar la parada de una inflación del 4 % mensual desde que se inició el tormentoso 2016; las vacilaciones en ganancias; los vaivenes en la normalización del Indec (donde terció peligrosamente Elisa Carrió) y el disuasivo protocolo antipiquetes que, por los efectos anteriores, seguramente se multiplicarán.

El economista rosarino Salvador Distéfano ensaya que el manejo político del gobierno no es el mejor, no tiene atado los acuerdos parlamentarios; la tasa sube, el dólar se dispara, y las paritarias se demoran. El gasto del consumidor está en baja. La especulación financiera ahoga las posibilidades de inversión productiva con ganancias financieras del 10 % en dólares y bonos que pagan 6 % anual, cuando en el mundo la renta es del 1 % anual.

De todos modos, no todas son pálidas: Argentina volvería pronto a financiarse con el mundo, una gran noticia para el país, que seguramente la aprovechará para vivir de prestado un tiempo y, si hay raciocinio, usarlo con prudencia y aplicarlo en infraestructura.

Una vez más la central empresaria santafesina Fisfe salió a advertir que el aumento de los costos de producción como consecuencia de la brutal política de adecuación tarifaria eléctrica de hasta 700 por ciento (en Capital Federal y Gran Buenos Aires) y una cifra bastante menor, pero aún asi alta en el interior, reduce al mínimo la posibilidad de producir con rentabilidad. El vicepresidente Alejandro Taborda le explicó a la secretaria de Energía de la provincia, Verónica Geese, que sin créditos productivos (mas allá del ambicioso plan lanzado por la provincia) y con tasas de interés “que están por las nubes”, el panorama es oscuro.

Geese le respondió lo obvio: la provincia no puede hacer nada respecto de los costos, porque eso lo fija el gobierno nacional. Para peor, el tan temido fenómeno climático El Niño se hizo esperar pero llegó con destructiva intensidad, y los mayores costos operativos y políticos caen sobre la EPE (el temporal del viernes 26 le insumirá un par de centenas de millones de pesos).

La Secretaría de Estado de Energía, desde la gestión del radical NEO Jorge Álvarez en el anterior gobierno, viene trabajando para instalar en el inconsciente ciudadano la idea de apelar a las energías renovables; por ahora sólo es docencia, que la actual funcionaria del área Verónica Geese milita con hechos concretos como el reciente lanzamiento de una línea crediticia de 20 millones de pesos “para potenciar el desarrollo de energía renovables, en un contexto de aumento de las tarifas, que pueden generar mano de obra y desarrollo productivo”, describió la esperancina, quien ante la apertura del país al mundo auguró inversiones para el sector.

Pensar que la falta de energía eléctrica domiciliaria por horas, como sucedió tras la fenomenal tormenta del viernes 26, podría ser subsanada con energía alternativa tales como paneles fotovoltaicos, es actualmente ilusorio y carísimo. Sólo la energía generada por la biomasa (maíz, sorgo) podría ser conducente a mediano plazo.

La docencia pone a prueba el FPCyS-Cambiemos santafesino

El fenomenal rechazo, con una insólita huelga de 48 horas de los maestros santafesinos, a la propuesta paritaria de un básico de casi 12 mil pesos que hizo el gobierno de Miguel Lifschitz, es una carga de profundidad que pondrá a prueba la resistencia del FPCyS, conformado por asociados compartidos con el nacional Cambiemos -tal el caso de un sector de la UCR-, la Coalición Cívica ARI y el PDP, que tendrá que avalar el consentido por los gremialistas (entre ellas la santafesina Sonia Alesso, líder de la nacional Cetera) básico de $ 8.500 a nivel nacional y el rechazado (por el gremio Amsafe que provincialmente comanda Sonia Alesso) básico de $ 12.000 en Santa Fe.

Lo que mata es el porcentaje

La escrutadora asamblea de Amsafe mostró que de cada diez docentes que votaron en las escuelas, nueve lo hicieron por el rechazo a los casi 12 mil pesos de básico para un maestro inicial a cobrar en julio. Los maestros santafesinos piden mejorar lo que Bonfatti les había otorgado el año pasado: entre el 31 % y el 35 % también entre marzo y julio.

En términos porcentuales, más allá del impacto visual de un sueldo inicial superior en más de tres mil pesos a lo pactado en la paritaria nacional, Santa Fe ofreció un aumento de “tan sólo” el 30,5 en julio, además de una suma fija de 1.300 pesos para febrero, que le significará un impacto de casi nueve mil millones en el presupuesto de este año. Lifschitz llegó hasta ahí porque su antecesor le había dejado la vara alta. Los sindicalistas van por el 35 al 40 % de aumento con el solapado argumento de que “Santa fe tiene plata”.

El gobierno nacional cedió y no sólo firmó un 40 por ciento de aumento en el piso salarial docente, que agujerea el techo que se había impuesto para las paritarias, sino que comprometió con los maestros más fondos para que las provincias puedan pagar los aumentos. Así y todo, están tres mil pesos por debajo de Santa Fe.

¿Hasta dónde podrá estirarse Miguel Lifschitz sin que ello resienta los planes de obra pública y promoción industrial gravitacionales en su gestión? Resta aún conocer la postura de los representantes de la administración central ATE y UPCN.

Asado contemporizador en el Frente

Después de una reunión a solas entre los comandantes de NEO y Grupo Universidad, Felipe Michlig y José Corral, para evitar que la sangre llegue al río, una nueva parrillada reunirá la semana que viene al FPCyS en otro intento de calmar apresuradas ansiedades y encauzar un torrente que tarde o temprano desbordará.

Los socios menores del Frente (ARI, PDP, SI, Pares) ven con preocupación cómo la guerra fría del eje conductor radical socialista podría amenazar la paz interna de la coalición, aunque por ahora sólo sean escaramuzas para medir fuerzas, entre los propios radicales y estos con el socialismo gobernante. Juego de poder y provocaciones mutuas, unas menos sutiles que otras.

Julián Galdeano, líder del MAR, no cree que nadie practique el desquiciado juego de la ruleta rusa en el FPCyS, más allá de algunas desmesuras gestuales. Galdeano coincide con Gabriel Real del PDP en que la suerte de los adherentes a Cambiemos está atada a la del presidente Macri. Hoy sólo da para apoyarlo ante sus propias e irresueltas vicisitudes. El peronismo, una vez reorganizado va por todo. Macri necesita ganar tiempo. Y muchos diputados nacionales el año que viene.

Cierta bravura política del intendente de Santa Fe José Corral, autoproclamado candidato natural a gobernador de Cambiemos, empuja al socialismo a igualar la partida. Antonio Bonfatti, futuro presidente del socialismo nacional en reemplazo de Hermes Binner, ante ciertos escenarios no suele practicar la mesura dialéctica de Miguel Lifschitz (quizás sea una estrategia acordada) por lo que no anduvo con ambages: el socialismo jamás formará parte de Cambiemos, clausuró.

El ex vicegobernador de Bonfatti y actual diputado provincial por el radicalismo NEO Jorge Henn también marcó su férrea línea discursiva en contra del PRO: “‘Si hay que elegir curación, matemos a varios. Es mejor que matar a todos' parece ser la reflexión que ejercitan los economistas PRO, lejos de cualquier piedad ni problemas de conciencia. O sí, pero no importa mucho, porque argumentos y excusas les sobran”, escribió.

Bonfatti arrancará el 19 de abril su definitiva proyección política nacional en reemplazo del hasta ahora líder del socialismo Hermes Binner, quien seguramente asumirá el académico rol de un destacado hombre de consulta de la centro izquierda nacional, celoso custodio de la doctrina socialista, apalancando las aspiraciones de su delfín.

Lifschitz mientras tanto semblantea a propios y extraños para la anunciada reforma de la Constitución santafesina ¿con reelección? Habló con el hoy líder natural del peronismo santafesino Omar Perotti, y testea a los actuales senadores y diputados, quienes deberán votar la necesidad de llamar a elección constituyente el año que viene, coincidentemente con la elección de término medio nacional y provincial en comunas y concejalías. Con reparos, en líneas generales hay consenso entre las mayorías para empezar a conversar.

Peronismo sin la impronta K

“Si no existe una unidad con contenido y para activar el PJ, no para plancharlo, no estamos en contra de ir a internas”, pregonaron a dúo los diputados Julio Eggimann y Claudia Giaccone, quienes llegaron a sus bancas cosechando 70 mil votos con la lista Juntos por Santa Fe compartiendo el interbloque peronista de 11 legisladores, y hoy recorren la provincia con su distintiva “Mística Peronista”.

El senador por Castellanos, Alcides Calvo, piensa que para las elecciones internas del 8 de mayo hay que “unir a todas las fuerzas internas del PJ”, apelando a un “amplio desarrollo territorial y a la militancia”; pero no se anima a presagiar unidad o interna.

Luis Rubeo -a diferencia de su ex jefe político Agustín Rossi, quien preconiza la unidad- milita la interna para “escuchar a los afiliados y tener autoridades legítimas”. La diputada nacional santafesina Silvina Frana, elegida para integrar la Junta Electoral Nacional Justicialista, postula que “las elecciones deben servir para que todos los peronistas se sientan representados”.

A nivel nacional, el congreso del peronismo ratificó lo que fuera el botón de muestra de la reunión del Consejo Ejecutivo: reducir al kirchnerismo a su mínima expresión militante para poder encarar el escarpado camino hacia la recuperación del poder. La unidad con el sanjuanino José Luis Gioja como estandarte para la presidencia del PJ nacional, trastabilla ante la idea de no pocos -entre ellos Cristina Fernández- que apuestan al fracasado candidato a presidente Daniel Scioli.

En Santa Fe las cosas no son muy distintas, con la diferencia de que no existe un Gioja para empezar a conversar la unidad. Pero tampoco hay dando vueltas diez o quince millones de pesos para sostener una interna provincial. El que “la ponía” (Agustín Rossi) quiere lista de unidad.

El presidente del partido, José Luis Freyre, estuvo el jueves en esta capital escuchando opiniones de las distintas vertientes y se llevó la sensación de que, una vez hallado el candidato del consenso, la lista de unidad prevalecerá.

Cuando la semana que viene redactemos estas líneas, el presidente Mauricio Macri ya habrá despejado muchas dudas y arrimado esperanzadas certezas a los argentinos en su esperado discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso. Ahí comenzará el verdadero gobierno de Cambiemos.