En el Palacio Apostólico del Vaticano

Formal encuentro de Francisco con Macri

  • La reunión duró 22 minutos. El presidente le expresó al Papa su “preocupación por unir a los argentinos y dejar atrás los rencores”.
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Un poncho, una cruz y dos compactos le obsequió Macri al Santo Padre.

Foto: DyN

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El presidente Mauricio Macri visitó hoy al Papa Francisco en el Palacio Apostólico del Vaticano, en un encuentro formal en el que entre otras cuestiones hablaron de chamamé y la “unión” entre las personas.

Francisco recibió con gesto adusto a Macri en la biblioteca de ese palacio. Acompañaron al presidente, su esposa, Juliana Awada; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la canciller, Susana Malcorra; los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; el embajador ante el Vaticano, Rogelio Pfirter; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el secretario de Culto, Santiago de Estrada, así como el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.

El encuentro a solas entre Macri y el Papa duró unos 22 minutos, de acuerdo con lo informado por Presidencia que destacó que Macri le llevó regalos a Francisco.

Macri reveló luego en conferencia de prensa que le expresó al Papa Francisco su “preocupación por unir a los argentinos y dejar atrás los rencores” y que el pontífice le pidió que “no dude enfrentar los problemas graves de fondo que tiene la Argentina” como el narcotráfico y la corrupción.

El presidente señaló también que había invitado al Papa a visitar el país, pero indicó que Francisco le comentó que “por cuestiones de agenda este año era imposible” aunque dijo que lo “iba a hacer lo antes posible. Para mí, fue el contacto de dos viejos conocidos, como hacíamos cuando estábamos frente a la plaza de Mayo y yo era jefe de gobierno porteño y él me recibía” en su despacho de la curia, añadió.

Macri también dijo estar “contento” porque sabía que “cuando necesitemos un apoyo de él lo vamos a tener”.

“Le comenté mi gran preocupación por unir a los argentinos, dejar atrás los rencores y trabajar en agenda común de futuro para resolver los problemas del país, especialmente la pobreza y el narcotráfico”, dijo el presidente. Asimismo, apuntó que coincidió con Francisco en que “de nada sirve toda la capacidad de construir si falta el debido componente de solidaridad”. Y, apuntó que hay que “sumar la mayor cantidad de gente posible a esta Argentina que crece y ayudar a aquellos que no puedan acceder”.

En ese marco, resaltó que le indicó al Papa que esperaba “seguir trabajando junto a la Iglesia argentina en este tema, ir virando a un país de pobreza cero y por ese motivo fue muy importante haber coincidido en la importancia de estar juntos y unidos”.

Macri también relató que el Papa “habló de la importancia de recuperar la cultura del trabajo en el país, algo que nosotros estamos pregonando”.

Francisco, recordó, “está preocupado por la integración de los chicos, a través del estudio y del deporte y alejados de los males de la calle”. Con respecto a la situación del desarrollo económico y social del país y “en términos de consejo”, sostuvo que “el Papa me dijo que tenga paciencia, que no dude enfrentar los problemas graves de fondo que tiene la Argentina y señaló al narcotráfico y corrupción que hace mucho daño destruyendo oportunidades para el que menos tiene”.

Además, dijo que el Papa le insistió con que “le interesa que continúe” el programa Scholas y le garantizó el apoyo del gobierno nacional. “Necesitamos un Estado que funcione, con eficiencia y transparencia, y un país que se integre al mundo”, acotó y remarcó que “‘no hay chances de que eso ocurra si el Estado es un botín de guerra de los partidos políticos o del gobierno de turno”.

La clave

“Cordial”

  • Según la sala de prensa del Vaticano, que nunca suele entrar en demasiados detalles sobre este tipo de encuentros, durante el transcurso del coloquio, que calificó de “cordial”, se abordaron temas “de mutuo interés”, entre los que figuraron “la ayuda al desarrollo integral, el respeto a los derechos humanos, la lucha a la pobreza y al narcotráfico, la justicia, la paz y la reconciliación social”.
 
 

análisis

por Guillermo Villarreal

(DyN)

Gusto a poco

  • La primera audiencia del Papa con el presidente Mauricio Macri dejó gusto a poco. Apenas veintidós minutos y un llamado a la unidad de los argentinos, que puso en evidencia que no hay afinidad entre el pontífice y su compatriota. Aunque Macri haya dicho que fue el encuentro “entre dos viejos conocidos porteños”, la conversación entre ambos parece no haber derribado los muros de las desconfianzas mutuas, tanto pasadas como presentes.

Veintidós minutos de una audiencia protocolar, sobria y con caras serias, en la que el Papa hizo hincapié en la unidad y ratificó cuáles son los problemas que le preocupan del país: pobreza, narcotráfico y corrupción. Las coincidencias en las prioridades de gestión tampoco lograron disipar la sensación de que Francisco tiene una actitud fría y distante con el primer mandatario. Macri, sin embargo, se manifestó “contento” por el resultado de la audiencia y dijo que, como esperaba, recibió consejos del Papa: tener paciencia y afrontar los problemas graves de la Argentina.

Para el gobierno, el encuentro fue clave para una nueva etapa de relación más cercana, fluida y cooperativa. En esa línea, el Vaticano contribuyó, al destacar en un comunicado posterior “el buen estado” de las relaciones bilaterales. El hecho de que la audiencia se haya hecho en la Biblioteca Privada y no en la Casa Santa Marta, donde reside el Papa, permitió también diferenciarse de la gestión kirchnerista y encaminar la relación por la vía institucional como pretende el tridente “diplomático”: la canciller Susana Malcorra, el embajador ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter, y el secretario de Culto, Santiago de Estrada. Tal vez en la inscripción de la medalla que el Papa le obsequió a Macri, esté la clave que permita tender un puente de acercamiento entre ambos: “Busca lo que une, supera lo que divide”.