Argentina ganó el partido que se debía ganar...

La reacción, primera y gran virtud

Como ante Colombia, Martino encontró en Chile el mejor resultado. El equipo tuvo personalidad para dar vuelta el resultado, algunos pasajes de buen fútbol (en el primer tiempo y al influjo de Messi) y se dedicó a aguantar en el complemento.

La reacción, primera y gran virtud

Era penal a Messi y fue gol de Mercado. El “10” intenta llevarse la pelota con un chileno colgado de sus hombros. La pelota fue pellizcada por el defensor chileno y Mercado, que acompaña en la jugada, la metió. Foto: Efe

 

Enrique Cruz (h)

(enviado especial a santiago de chile)

Respira aliviado Martino. Por eso se justifica tamaño festejo cuando el árbitro brasileño pitó el final del partido. Si la selección va a Rusia, mucho se recordarán estos dos partidos de visitante (Colombia y Chile). Sacar los seis puntos ante rivales así y frente a 45 o 50.000 personas gritando en contra, después de un comienzo tambaleante y dubitativo, no es poca cosa. Nos encaminamos, encontramos momentáneamente un rumbo y esos puntos que, como agua, se habían escapado en el inicio sin triunfos con dos empates y una derrota. Pero bastaron un par de retoques para que el equipo se enchufara. El primero, en Colombia, se dio sin Messi. El otro, en Santiago, fue con un Messi con altibajos, pero con pasajes de lucidez y brillantez en el primer tiempo.

* 1) Una gran virtud es la jerarquía y capacidad de reacción. Argentina no estaba jugando bien con Chile, tenía problemas defensivos y después del gol de Gutiérrez también había perdido la brújula con la pelota. En un abrir y cerrar de ojos se decidió a atacar y dio vuelta el resultado. Con el 2 a 1 materializado en sólo seis minutos, vinieron los mejores momentos del equipo.

* 2) Su postura contragolpeadora. Chile es ofensivo. Y si va perdiendo, más todavía. Cuando Mercado convirtió su gol, empezaron a soltar los marcadores de punta y los volantes. Dejaron de jugar con Alexis Sánchez exclusivamente como referencia permanente de ataque y metieron mucha gente en el campo argentino. Se abrieron espacios para el contragolpe. ¿Cuál fue el problema?, la poca inteligencia que tuvo el equipo para aprovecharlos. Sobre todo en el segundo tiempo. Era un partido para ganar con comodidad si se capitalizaba ese adelantamiento masivo de los chilenos. En el primer tiempo, Di María se encontró con un terreno propicio a espaldas de Isla para atacar. Se supone que la mayor jerarquía la tenemos del medio para arriba. Y si un rival nos brinda tantas posibilidades, hay que aprovecharlas mejor. Este fue el principal déficit que tuvo el equipo.

* 3) Messi. Jugó un primer tiempo muy bueno. El gol de Mercado era gol suyo, le hicieron penal y le pellizcaron justito la pelota, en una acción que su compañero pudo aprovechar. En esa misma jugada del segundo tanto argentino, la maniobra previa con cuatro chilenos “picoteándolo” de todos lados, fue extraordinaria. Armó una jugada personal sacándose de encima a cuatro rivales en una corrida de casi 60 metros y le sirvió un pase a Agüero al estilo “tomá y hacrlo”; Agüero hizo todo mal, queriendo enganchar hacia adentro cuando se imponía el remate de zurda y directo al arco. Además, recuperó dos o tres pelotas contra la raya, dando una mano muy cerca de la posición de Mercado. Hizo la pausa cuando fue necesario, toqueteando la pelota en la mitad de la cancha esperando que los chilenos salieran. Todo eso en el gran primer tiempo. En el segundo, empezó a perderse, caminó mucho la cancha, languideció y careció de compañía.

* 4) Hay que entender qué hace y qué quiere Messi. Se supone que debería ser fácil jugar con alguien así. Sin embargo, no siempre sus compañeros hacen lo que él quiere que hagan. Que no es nada extraordinario, sólo sentido común y buscarlo. Hace tiempo que Messi reclama que el final de la jugada sea de él. Siendo un tremendo definidor, ¿a quién se le puede escapar que hay que dársela para que la meta? Y no siempre el último toque es apropiado. Inclusive, se notó mucho en el segundo tiempo, cuando los espacios crecieron y Chile jugó mano a mano en esos 30 o 40 metros finales de la cancha.

* 5) ¿Por qué se pierde en el juego aéreo defensivo?. Llamativamente sólo Gutiérrez en el gol (y eso que Chile no se destaca por tener altura en sus hombres) y otra que salvaron providencialmente, también en el primer tiempo. Los cuatro de atrás son jugadores de respetable altura y juego aéreo, sin embargo nos cabecearon y nos marcaron. A simple vista, parecen desatenciones producto quizás de la falta de concentración.

* 6) No obstante lo anterior, la dupla central funciona y Martino encontró en Mercado a una “sorpresa”. Bien Funes Mori (Otamendi ya era un “viejo” conocido), muy sólido, alternando en la salida a la “caza” del delantero rival y tratando de ser prolijo en la salida (Argentina, con Martino, siempre pretende salir con pelota dominada y segura). Mercado está dando sobradas muestras de ser un jugador de selección, inclusive hasta potenciando lo que es capaz de hacer en River. Bien en la proyección y el otro día hasta se dio el lujo de convertir.

* 7) ¿Son tres “5” los del medio?. En lo posicional, Argentina juega parecido a como Martino hizo jugar a Newell’s. Con Banega (por Pastore, que jugaba siempre con el Tata), los tres del medio son “5”. Ahora, la pregunta es: ¿juegan como si fuesen volantes centrales? La respuesta es no. Banega tiene libertad, pide la pelota e intenta ser el “llevador” que no fue capaz de ser Pastore. Biglia empuja y Kranevitter (buen partido) es el equilibrio y el relevo de todos. A priori, parece que falta alguien con más claridad para el juego. La idea es tener suficiente capacidad de contención y que se la den a los de arriba para que inventen. Retroceder y avanzar en bloque es la otra parte de la estrategia. Salvo en el segundo tiempo ante los chilenos, cuando el retroceso se hizo masivo y evidente, apostando al contragolpe.

* 8) Escaso control del juego. Aún así y a pesar de tener jugadores de buen pie, que pueden recuperar enseguida y administrar correctamente la pelota, Argentina perdió en el control ante Chile. Es cierto también que no es la primera vez que nos pasa. En la final del año pasado, los chilenos nos quitaron la pelota y tuvimos un respeto excesivo por el rival. Argentina debe jugar a otra cosa. Regalar la pelota y el terreno puede ser una alternativa pero no siempre es productivo.

* 9) De los “9”, ¿a quién poner? Agüero es el elegido de Martino cuando está Messi. Nota que hay más contacto, más “feeling” entre ellos. Pero el “Kun” no anda bien y desaprovecha situaciones muy propicias. Y con Higuaín está pasando algo raro en la selección. Si bien ha tenido muchos buenos pasajes en todo este tiempo, no ha terminado de consolidarse al estilo de otros delanteros en otros tiempos. A veces se lo discutió, no se integra mucho al juego (en ese aspecto, es más Agüero) y necesita que el equipo lo tenga como el destinatario del último toque sin la necesidad de que tenga que resolver algo más que la definición en sí. Ni más ni menos. ¿Cambiará Martino para el martes?

* 10) El recambio. Es cierto que Pastore y Sosa fueron desafectados, que Lamela tiene una determinada característica y que tanto Lautaro Acosta como Correa son más delanteros que otra cosa. En el banco había muchos defensores y delanteros. De los volantes, apenas Augusto Fernández con cierta capacidad para tener la pelota y pelear el control del juego en el medio, algo que se imponía en el segundo tiempo. Pudo hacer poco. Daría la impresión que Martino tiene que buscar más jugadores con juego, no sólo porque le permitirían variantes si tiene que salir a buscar el partido, sino también porque pueden colaborar para quitarle ritmo al rival. El jueves, de nada servía tener a los tres delanteros arriba si la pelota no salía bien en el contragolpe y ellos quedaban aislados, con el equipo cada vez más en retroceso.

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Silencio, chilenos. “Fideo” Di María festeja su gol (de derecha) pidiéndole silencio a los chilenos. El delantero argentino fue de mayor a menor, como casi todos sus compañeros. Foto: Efe

síntesis

Chile 1

Argentina 2

Cancha: Estadio Nacional de Santiago de Chile.

Árbitro: Heber Lopes (Brasil).

Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Eugenio Mena; Marcelo Díaz, Felipe Gutiérrez; Fabián Orellana, Matías Fernández, Jean Beausejour; y Alexis Sánchez. D.T.: Juan Antonio Pizzi.

Argentina: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo; Lucas Biglia, Matías Kranevitter, Ever Banega; Lionel Messi, Sergio Agüero y Angel Di María. D.T.: Gerardo Martino.

Goles en el primer tiempo: a los 10 m Gutiérrez (C); a los 19, Di María (A) y a los 24, Mercado (A).

Cambios: en el primer tiempo, a los 6 minutos, Francisco Silva (C) por Fernández, y a los 20, Bryan Rabello (C) por Díaz. En el segundo tiempo, a los 21 minutos, Gonzalo Higuaín (A) por Agüero; a los 23, Mauricio Pinilla (C) por Ravello; a los 27, Augusto Fernández (A) por Banega, y a los 35, Ezequiel Lavezzi (A) por Di María.

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Así lo marcaron. Esta es la jugada previa al tiro libre que termina con el gol de Mercado. Tres chilenos marcan a Messi, le cometerán falta y desde allí arrancará la jugada del gol decisivo. Foto: Efe

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El Litoral presente. Como siempre, nuestro diario estuvo acompañando a la selección argentina en esta gran victoria lograda en el Nacional de Santiago. El martes estaremos en el Kempes para brindar la mirada santafesina del partido con los bolivianos. Foto: El Litoral

“¿Vos sos de Santa Fe?”

No identifican mucho a Juanchi Pizzi con Santa Fe, en Santiago de Chile, pero muchos periodistas no sólo recuerdan aquellas incursiones de Colón por la Libertadores (sobre todo la última ante Universidad Católica), sino la actuación de quiénes llegaron a este país luego de vestir la camiseta de Colón o de Unión. Por ejemplo, es muy bueno lo que está dejando Omar Merlo. “Salió campeón con Huachipato, un equipo que no estaba acostumbrado a pelear arriba. Y tuvo la mala suerte de lesionarse en la rodilla después de patear un penal decisivo”, cuentan los chilenos, cuando menciona al oriundo de Santa Clara. Después, los nombres de Fuertes, Rosales, Matías Quiroga, Marcos Fernández, Mario Sciacqua, surgen a simple vista en el recuerdo de los chilenos. ¡Hasta a Giovanni Hernández lo vinculan con Santa Fe! “Pero miren que es colombiano”, dice el periodista. “No interesa, nosotros lo conocimos porque lo veíamos jugar en Colón”, señalan.