Por prueba clave

Skanska: analizan reabrir la causa

De la redacción de El Litoral

El caso Skanska fue uno de los primeros hechos de corrupción del kirchnerismo. Se trató del pago de sobornos de directivos de la empresa sueca a funcionarios nacionales para la ampliación de dos gasoductos. El expediente tuvo una prueba reveladora: la grabación en la que un directivo de la compañía confesaba las coimas. Pero la Cámara Federal anuló la prueba para ser valorada, según destacó Infobae.

Ahora, la Cámara Federal de Casación Penal deberá definir el mes que viene si revoca esa decisión y acepta que la grabación sea incorporada a la causa, informaron a Infobae fuentes judiciales. Si eso ocurre, el caso puede tener un vuelco ya que hoy se encuentra cerrado.

El diario Perfil reveló en noviembre de 2006 que la empresa Skanska emitía, a través de empresas fantasma, facturas falsas para evadir impuestos y ocultar el pago de sobornos a funcionarios del Ministerio de Planificación Federal, que dirigía Julio De Vido, para obtener la ampliación de los gasoductos del sur y del norte.

Se iniciaron dos causas judiciales. Una en la Justicia Federal, a cargo del juez Norberto Oyarbide, por el caso de corrupción, y otra ante el juez Penal Tributario Javier López Biscayart por evasión tributaria en el uso de facturas falsas por parte de la empresa.

En un allanamiento a la empresa, López Biscayart encontró una grabación en un servidor de la compañía entre el entonces gerente comercial de Skanska, Javier Azcárate, y el auditor interno, Claudio Corizzo. En esa conversación, Azcárate reconocía que la empresa había pagado sobornos a Enargas y a Nación Fideicomisos.

Pero los jueces de la Sala I de la Cámara Federal. Eduardo Freiler y Eduardo Farah. declararon nula la prueba. porque señalaron que se realizó sin control judicial y era una autoincriminación de Azcárate, y por lo tanto no es válida como prueba.

También revocaron los procesamientos del entonces secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron; del interventor del Ente Regulador del Gas (Enargas), Fulvio Madaro, y del titular de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa, y de varios directivos de Skanska.

El tribunal se basó en una pericia que concluyó con que no se pagaron sobreprecios en las obras de los gasoductos y que por lo tanto no hubo coimas. El fiscal de la Cámara, Germán Moldes, no apeló el fallo. Pero sí lo hizo quien fuera el titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), Manuel Garrido.