Una noche histórica

Cuba se rindió a los pies de los Stones

  • Con los primeros acordes de “Jumpin Jack Flash” un sinfín de teléfonos móviles iluminaron la Ciudad Deportiva de La Habana: todos querían registrar para el recuerdo la entrada triunfal de la mítica banda en un concierto espectacular y único con el que conquistaron la última frontera del rock.
24_A_2961529.jpg

“Pienso que finalmente los tiempos están cambiando”, dijo Mick Jagger sobre un monumental escenario montado en la Ciudad Deportiva, a pocos kilómetros del Palacio de la Revolución. Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

La banda de rock en activo más mítica del mundo removió los cimientos de la vieja Cuba comunista. Los veteranos Rolling Stones llenaron anoche de música a la apertura política de la isla con un impresionante concierto en La Habana.

“Pienso que finalmente los tiempos están cambiando”, dijo Mick Jagger, vocalista de la banda británica, sobre un monumental escenario montado en la Ciudad Deportiva, a pocos kilómetros del Palacio de la Revolución, el centro de poder del castrismo.

“Sabemos que años atrás era difícil escuchar nuestra música aquí en Cuba. Pero aquí estamos”, dijo también el carismático líder de sus “majestades satánicas”, que dirigió varias palabras en español a los cientos de miles de personas que asistieron al inmenso campo deportivo.

El concierto hubiese sido en efecto impensable en los primeros tiempos de la Revolución cubana, cuando el rigor ideológico rechazaba a géneros musicales contestatarios como el rock como representantes de la decadencia capitalista. Bandas como The Beatles o los propios Stones estuvieron vetadas en los años 60 en la radio y la televisión cubanas.

La nueva Cuba de las reformas de mercado de Raúl Castro ve en tanto al rock con más benevolencia, cuando no lo abraza eufóricamente.

Los Stones empezaron a tocar tres años después de la revolución de Fidel Castro en Cuba. Jagger, de 72 años, tiene sólo 12 menos que Raúl Castro, y entre todos los integrantes históricos de la banda (Keith Richards, Ronny Wood y Charlie Watts, además de Jagger) suman en total 486 años. La banda mantiene sin embargo una impresionante frescura, y no sólo por la agilidad de Jagger para saltar por el escenario.

Los cubanos empezaron a llegar horas antes a la Ciudad Deportiva para ser testigos del evento histórico. El recital era gratuito, algo impensable en otros países donde se presentan los Stones, aunque muchos asistentes pagaron hasta 15 dólares al cambio por espacios en las terrazas o balcones de las casas vecinas al campo.

Tocaron clásicos como “Simpathy for the Devil”, “Start Me Up” o “Brown Sugar” y cerraron el impresionante concierto de dos horas de duración con su tema más célebre, “(I Can’t Get No) Satisfaction”, entre los gritos eufóricos de los asistentes.

Además del mítico logo de los Stones y las banderas cubanas, en la Ciudad Deportiva también ondeaba por muchos lugares el estandarte de Estados Unidos como símbolo de los nuevos tiempos. Una rareza que quedará en la rutina de muchos, sin dudas.

Los Stones contribuyeron anoche a abrir un poco más Cuba, como frutilla del postre a una semana única en la isla tras la visita de Obama. La isla caribeña, el único país regido por un régimen comunista en el hemisferio occidental, cambió esta semana un poco más, aunque aún sea muy temprano para decir en qué dirección llevarán esos cambios.