El otoño llegó al campo

Semana de trabajo en el galpón

El ingreso de un frente frío y lluvioso suspendió momentáneamente las actividades de cosecha. En el sur provincial advierten sobre los efectos de los excesos hídricos en etapas decisivas del cultivo de soja.

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Agua a flor de piel. Las napas siguen muy altas en gran parte de la geografía provincial. Desde la Bolsa rosarina advierten del impacto sobre la soja. Foto:Archivo

 

Campolitoral

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Se cierra una semana que arrancó con marcada inestabilidad climática, con precipitaciones de variadas intensidades, días nubosos y con llovizna, manteniendo el alto porcentaje de humedad ambiente, lo que condicionó y suspendió en su totalidad el proceso de cosecha para los cultivares de soja de primera, algodón, maíz de primera, arroz y sorgo granífero, según el informe SEA de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Esto hizo que sea nulo el movimiento de maquinarias, equipos, tolvas, cosechadoras y camiones en toda el área. Las principales tareas de logística que se realizaron fueron las de monitoreo, seguimiento y evaluación de las aplicaciones realizadas por vía aérea y/o terrestre ante la presencia de chinche (Nezara viridula) en soja de segunda.

El maíz temprano registra todavía lotes sin cosechar en los departamentos del centro y sur del área de estudio. El proceso de cosecha alcanzó un 97 %, lo que representa aproximadamente unas 51.895 has., con un avance intersemanal de solo 2 puntos, condicionado por la inestabilidad climática. Los rendimientos obtenidos reforzaron las estimaciones realizadas y conservaron los promedios estimados para los departamentos del sur del área en 100 qq/ha, para los departamentos del centro entre 85 a 90 qq/ha y para los departamentos del norte entre 70 a 85 qq/ha. La superficie que resta recolectar no incidiría en la estimación de un rendimiento promedio en esta campaña de 85 a 87 qq/ha. El estado de los cultivares en general es bueno

Los materiales de segunda, muestran a un 70% de la superficie sembrada con estados de buenos a muy buenos, con buena disponibilidad de agua útil en los suelos para el período de llenado de grano, evidenciando perspectivas de buenos a muy buenos rindes para esta campaña, en particular para todos los cultivares sembrados en fecha tardía.

La lluvia interrumpió el inicio de la cosecha de soja, la que lleva un grado de avance del orden del 1,2 %, unas 10.740 ha aproximadamente. Estos primeros rendimientos, respaldan las estimaciones realizadas de un rendimiento promedio de campaña de 35 a 36 qq/ha. El estado general de los cultivos implantado se mantuvo de muy bueno a excelente, en el 90 %; de bueno a muy bueno en un 4 % y regular en el 6 % restante.

La soja de segunda presenta una amplia ventana de estados fenológicos. Se desarrollaron actividades para el control y el seguimiento de los cultivares, ante la presencia de chinche.

Área núcleo

En el sur provincial, la soja recibió una carga de agua similar al año pasado pero el calor fue atroz. Desde principios de octubre, el registro promedio de las 36 estaciones de la Bolsa rosarina, muestra un volumen de agua de 790 mm. sobre la región núcleo. Teniendo en cuenta que las necesidades de agua en el ciclo de soja son de 450 a 650 mm, se puede decir que le sobró, pero analizando con más detenimiento, hubo mucha agua en momentos perjudiciales para el cultivo, como en la implantación. También escaseó en momentos claves del verano, cuando las temperaturas, sobrepasaron por lejos los límites óptimos del cultivo (25 y 30ºC). Durante enero y febrero, la cantidad de horas que las temperaturas estuvieron por encima del umbral de los 30 ºC resultaron en un 54% superior respecto al 2015. Hubo localidades que se destacan, como Noetinger, Pozo del Molle y Colonia Almada, donde la cantidad de horas con temperaturas mayores a 30 ºC, llegaron a 465 sobre un total de 1440 horas. Hubo también un cambio rotundo en las temperaturas mínimas. El régimen térmico de este año mostró diferencias contundentes y afectó a los cultivos. En la comparación, en enero y febrero del 2015, los mínimos estuvieron en 115 horas mientras que este año, la base arranca en 220 horas.

Pasarán unos cuantos años antes de que el año 2015 pierda su título del “más llovedor” por los 850 mm que dejó en los seis meses de crecimiento de la oleaginosa. Así y todo, este año lo siguió muy de cerca. En todo el ciclo la soja recibió apenas 60 mm menos que en la campaña pasada.

Lo que se viene

  • Los pronósticos indican un invierno húmedo, con ingresos de aire frío que se retrasarían o serían más moderados que los esperados. Las últimas dos semanas ofrecieron una tregua en el masivo ingreso de agua que mejoró la transitabilidad de los caminos. De todas maneras, la situación hídrica de la zona sigue siendo muy sensible, con suelos saturados por doquier. Aún siguen habiendo rutas y caminos cortados y zonas con numerosas lagunas. Pasadas las fiestas de Pascuas, empezará una fuerte actividad de trilla en la medida que las condiciones de los lotes lo permitan. A pesar de que se sigue destacando que la dinámica atmosférica permanece muy inestable, el frente que actuó hace unos días, en Buenos Aires y en la región central del país se encuentra estacionario y permanece en el NE. Hasta este fin de semana se esperaban temperaturas agradables, dentro de las medias propias de esta época, y nubosidad variable.