Se complica la situación hídrica en la provincia
A Lifschitz también le preocupa el impacto sobre la producción
El gobernador le advirtió al ministro Frigerio del impacto en la cadena productiva más allá de la afectación de cascos urbanos. El efecto seguirá hasta junio.
El gobernador analizó la situación ayer con sus colaboradores, y el senador capitalino, Emilio Jatón.
foto: gobierno de la provincia
Mario Cáffaro
“No, creo que todavía no tienen adecuada la magnitud”. Fue la respuesta del gobernador Miguel Lifschitz a una pregunta de El Litoral sobre si el gobierno nacional tiene precisión sobre la magnitud del impacto de la situación climática sobre Santa Fe. Hasta ahora, se observan acciones del gobierno nacional en Entre Ríos y Corrientes. Lifschitz relató que en la reunión del martes con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, “me planteaba que Entre Ríos estaba mucho más complicado. Yo le decía que tal vez tenga más evacuados, pero el impacto productivo que tiene Santa Fe probablemente sea mucho mayor y lo vamos a ir advirtiendo en los próximos meses. Le hemos planteado dos cuestiones: en lo inmediato una ayuda de 30 millones para llegar a municipios y comunas y también apoyo a economías regionales”.
Lifschitz encabezó ayer por la tarde una reunión con colaboradores de su gabinete y el senador por La Capital, Emilio Jatón, para analizar la situación del área metropolitana ante el avance de aguas de los ríos y lluvias que seguirán complicando a la región por varias semanas. Son 2.800.000 las hectáreas afectadas. “No hay departamentos que no hayan sido alcanzados por este fenómeno”, dijo ante los medios de prensa que ingresaron a su despacho. Estaban en la mesa, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías; el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; el vicepresidente del directorio de la EPE, Fabían Bastía; el secretario y el subsecretario de Gobierno, Mariano Cuvertino, y Ezequiel Costamagna, respectivamente; el director provincial de Desarrollo y Orientación Social de la Región III, Mariano Granato, y Jatón.
El gobernador se negó a tirar una cifra sobre el significado económico de la actual situación y admitió que expertos le advirtieron a principios de año que el fenómeno se extenderá hasta junio. “Esperemos tener un mejor segundo semestre”, añadió.
Seguirán las lluvias
Farías había encabezado por la mañana una reunión del comité de emergencia y cuando Lifschitz llegó de Buenos Aires quiso repasar la ciudad en Santa Fe ciudad y su área metropolitana. “Hay pronósticos de lluvias para los días que vienen; debemos estar preparados ante cualquier contingencia; tener los equipos de trabajo para poder actuar. Vamos a tener un comité de emergencia permanente en todos estos días, reforzando la infraestructura, la disponibilidad de elementos por si, eventualmente, hay que evacuar más familias. La expectativa es que las lluvias no sean tan intensas”.
Aseguró que se coordina el trabajo con la Municipalidad de Santa Fe y con cada localidad. Reconoció que trajo un alivio la bajante del Salado y el nivel de estancamiento del Paraná pero admitió que seguirá muchas semanas por encima de los 6 metros en el puerto local.
Insistió que reclamó al gobierno nacional una ayuda de 30 millones de pesos para apoyar a los gobiernos locales y también apoyo para los sectores productivos que tendrán una situación complicada. “Tenemos muchas zonas productivas anegadas, muchos caminos rurales en mal estado, intransitable y esto va a producir un impacto muy negativo en cada una de las economías regionales”.
Ya sobre el final, aseguró que las obras del desagüe Larrea continúan a buen ritmo en Santa Fe desestimando un retraso por la reasignación de partidas para una obra de Rosario y dijo haberle planteado a la Nación apoyo para completar el plan hídrico que necesita la ciudad de Santa Fe.
