Uno de los más intensos en la historia de ese país

Terremoto de grado 7,8 en la escala Richter provocó 233 muertos y cientos de heridos

Al menos 233 personas murieron y centenares resultaron heridas como consecuencia del terremoto de 7,8 grados en la escala abierta de Richter que azotó el sábado el norte de la región costera de Ecuador, y que también causó múltiples daños materiales que aún se evalúan.

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Voluntarios trabajan en la noche tratando de hallar víctimas bajo los escombros en la localidad de Pedernales. Foto: Agencia EFE

 

DPA - EFE

El vicepresidente del país, Jorge Glas, en una comparecencia ante los medios de comunicación, remarcó que la cifra de fallecidos podría aumentar debido a los daños generados en la zona afectada.

Aseguró que la situación es particularmente ‘compleja‘ en el balneario costero de Pedernales, en la zona del epicentro, donde a los equipos de rescate y asistencia les ha sido difícil llegar.

“Queridos ciudadanos, tenemos la fuerza para superar este momento de dolor y tragedia. No dejaremos a ningún ciudadano solo”, afirmó Glas.

El terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.

El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de la vigilancia sísmica y volcánica en el país, indicó que las más de 60 réplicas registradas durante las seis horas posteriores a la sacudida principal alcanzaron magnitudes de entre 2,5 y 5,3 grados en la escala de Richter.

El Instituto no ha descartado que este comportamiento de permanentes réplicas pueda continuar por horas o días.

Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.

Glas insistió en que todas las instituciones están en “máxima alerta” para atender la situación y que ha dispuesto el envío de un hospital móvil a Pedernales, en la zona del epicentro.

El movimiento telúrico, con capacidad de generar un tsunami, activó la alerta de esa posibilidad en los países vecinos como Colombia, Perú y Chile, que poco después cancelaron la advertencia.

Por su intensidad se sintió en Colombia, y en el caso de Cali llegó a producir cortes de electricidad y agrietamientos en construcciones, sin casos graves.

El Gobierno colombiano, además, anunció la activación de un plan de contingencia para atender a sus ciudadanos en Ecuador.

“Equipos de rescate”

Ecuador no necesita alimentos tras el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter ocurrido este sábado, pero sí “algo de respaldo en equipos de rescate”, dijo hoy el presidente de ese país, Rafael Correa, quien anunció la llegada de unidades de ese tipo a su país desde Colombia y México.

Correa, en declaraciones a medios públicos de comunicación de su país desde Roma, antes de emprender viaje de regreso a Ecuador, dijo que la nación dispone de líneas de contingencia por importe de unos 600 millones de dólares a través de organismos como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Esos fondos contribuirán a hacer frente a las necesidades derivadas de la catástrofe, si bien Correa insistió en que las infraestructuras dañadas se pueden reconstruir, pero no “las vidas perdidas” y “eso es lo que más nos duele”, dijo.

El mandatario envió un “abrazo infinito” y un mensaje de solidaridad a las familias que han perdido seres queridos, así como otro de apoyo a las de los heridos, al tiempo que hizo un llamamiento a la calma a los ciudadanos.

Comentó que “los daños son muy dolorosos, pero para lo que pudo suceder han sido bajos”, ya que un temblor “de esa magnitud pudo causar muchísimos más destrozos”.

Correa, quien indicó que la torre de control del aeropuerto de Manta se desplomó a causa de la sacudida, señaló que durante su vuelo de regreso desde Italia se mantendrá en comunicación con el vicepresidente, Jorge Glas, con quien se coordinará para decidir a que lugar de la zona afectada se dirigirá a su llegada al país.

Gran movilización

El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, anunció hoy que han sido movilizados “10.000 efectivos de las fuerzas armadas y 3.500 policías a las zonas afectadas” por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Ritcher registrado el sábado en la costa norte del país.

“Hemos movilizado 10.000 efectivos de las fuerzas armadas y 3.500 policías a las zonas afectadas”, informó Glas en su cuenta de la red social Twitter.

El vicepresidente agradece además el “patriotismo y solidaridad” de “las fuerzas de seguridad, médicos y trabajadores” que se movilizaron para socorrer a las víctimas de esta tragedia.

Un agradecimiento que hizo extensible a “alcaldes y prefectos de todo el país que enviaron maquinaria y víveres, así como a empresarios que se solidarizaron”.

“Ningún ecuatoriano está solo. Somos una nación fuerte, solidaria, que está unida y saldrá fortalecida de esta emergencia”, manifestó Glas.

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Viviendas afectadas en la localidad de Pedernales, uno de los puntos críticos del terremoto.

Foto: Agencia EFE

El dato

Francisco

  • El papa Francisco tuvo hoy unas palabras para las víctimas del “violento terremoto que ha golpeado Ecuador” e invocó “la ayuda de Dios y de los hermanos” para que otorgue a los afectados “fuerza y apoyo”. “Esta noche un violento terremoto ha golpeado Ecuador, causando numerosas víctimas e ingentes daños. Recemos por su población, y también por la de Japón, donde se han registrado algunos terremotos estos días”, dijo el papa tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en periodo pascual.

Rescatistas en Japón

  • Los equipos de rescate continuaron hoy domingo con la intensa búsqueda de supervivientes tras los dos terremotos que en los pasados días dejaron al menos 41 muertos y miles de heridos en la isla de Kyushu, el suroeste de Japón.

Los rescatistas ven complicada su tarea por la lluvia que azotó durante la noche del sábado las regiones montañosas de la isla y por la sucesión de una serie de réplicas.

Unas 10 personas siguen desaparecidas en el pueblo de Minamiaso, en la prefectura de Kumamoto, donde los sismos desataron un fuerte alud, informó la policía.

Más de 110.000 personas fueron evacuadas a refugios, según la emisora NHK, y las autoridades señalaron que hay casi 400 viviendas completamente destruidas y 1.300 gravemente dañadas. Algunos residentes relataron a los medios que no tienen adónde ir.

Numerosos evacuados pasaron más de una hora haciendo cola para recibir ayuda mientras que las autoridades enviaron más alimentos y objetos de primera necesidad a las áreas afectadas en las prefecturas de Kumamoto y Oita.

“Ordené que se garantice el abastecimiento de alimentos, medicina y agua a aquellos que han sido evacuados y pasaron la noche afligidos en los refugios”, señaló en Tokio el primer ministro nipón, Shinzo Abe.

En Kumamoto unos 56.000 hogares se quedaron sin luz temporalmente, señaló NHK.

Gen Aoki, director del departamento de terremotos y tsunamis de la agencia meteorológica local, alertó de que habrá probablemente más réplicas y aludes en la región. Más de 450 temblores han sacudido Kyushu desde el jueves. Muchas de las víctimas de mayor edad murieron por sus numerosas heridas o al ser golpeadas por escombros o muebles, informaron los medios. El sismo del sábado causó además más de 2.000 heridos.

Las autoridades destacaron que las centrales nucleares no se han visto afectadas por los seísmos. Defensa Civil envió a 25.000 soldados a la región afectada en la provincia de Kumamoto.

Los terremotos causaron el cierre de varias carreteras y la suspensión parcial del servicio de trenes, incluidos los de alta velocidad. También fueron cancelados los vuelos desde y hacia Kumamoto tras colapsar el techo del aeropuerto local.

Gran intensidad

  • El terremoto de 7,8 grados en la escala de Ritcher registrado este sábado en la costa norte de Ecuador, donde al menos han muerto 233 personas, es uno de los de mayor intensidad registrados en la historia del país.

El más intenso, con 7,9 grados, tuvo lugar el 12 de diciembre de 1979 y afectó también a Colombia. El seísmo provocó cerca de 800 muertos, la mayoría en las zonas costeras de ambos países.

El 5 de marzo de 1987, otras 300 personas fallecieron y decenas desaparecieron como consecuencia de varios temblores de entre 6,0 y 6,8 grados, registrados en la provincia de Napo.

El último terremoto hasta la fecha tuvo lugar el 28 de marzo de 1996. Unas 70 personas fallecieron como consecuencia del seísmo de 5,7 grados, con epicentro en la provincia de Cotopaxi (Ecuador).