Club de Lectura

Esta semana nuestra columnista propone un libro con mucha historia, acción, romance y ... ¡ajedrez!

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Por Romina Santopietro.

El Ocho fue una novela pionera, de las primeras de su género. Y muy buena. Mezcla lo esencial de una novela de misterio con elementos históricos, esotéricos y románticos. La acción te lleva del siglo XVIII al XX, los personajes históricos te sacuden y te hacen creer que la trama es real, que todo aquello que devoras página por página está oculto tras los libros de historia.

Pasado y presente se entrecruzan magistralmente en esta monumental novela de una autora de verdadero culto en todo el mundo. Desde Carlomagno hasta los años 70, se dice que quien logre reunir todas las piezas de un legendario ajedrez gozará de poderes ilimitados. Las piezas, confiadas a unas monjas, se dispersan en plena Revolución francesa. Ciento ochenta años más tarde, la intrépida Cat recibirá el encargo de volver a reunirlas... Tras las míticas piezas del ajedrez de Montglane se oculta un secreto celosamente preservado durante siglos...

El ajedrez de Montglane. Este es el eje de la novela. Catherine Velis, la protagonista, se ve envuelta en la caza de las piezas de este antiquísimo y poderoso conjunto de trebejos, donde la alquimia y los masones andan entremezclados. Hay un poder oculto que todos ansían poseer. ¿Cuál es? ¿Quién tiene fichas? ¿Cuántas? ¿Qué estarían dispuestos a hacer los interesados por conseguirlas? ¿Y qué relación tiene con todo esto Catherine Velis?

Preguntas cuyas respuestas te hacen consumir el libro en pocas horas. Un estilo claro y directo que te lleva continuamente hacia adelante. Se mezcla el inicio de la historia en 1760 con la década de 1970. En un juego que retrocede en el tiempo, pero siempre para conocer más datos y más hechos que te lleven a encontrar las piezas en el momento actual. Una novela muy interesante, original y bien escrita.

Después de 20 años, la autora sacó la segunda parte, El fuego. No es tan buena, pero cierra la historia anterior y sigue manteniendo el suspenso.

La obra está muy bien ambientada, muy bien narrada y con exquisito nivel de detalle de los lugares de los que habla que casi puedes verlos por ti mismo.

Te envuelve en una capa de misterio que hasta te obligará a tratar de descifrar los enigmas que en ella se presentan.

El llevar una historia alterna no afecta la calidad del libro para nada. Por el contrario, querrás leer la historia del pasado para tratar de ver y entender el presente.

Es de ese tipo de libros que te enganchan, te meten en su historia y no quieres dejar de leerlos.

Cuenta con todo: historia, acción, ficción, romance, humor, incluso, una buena dosis de matemáticas y un perro malcriado que se llama Carioca.

El ocho está considerada como una gran obra en su género. La intriga se prolonga desde el principio al final. Algo bastante difícil. Y otro aspecto muy importante: de las muchas conjeturas que se hacen a lo largo de su lectura en pocas se acierta, lo que aumenta su interés hasta el punto que más de uno, si pudiera, acabaría de un tirón.

Para pasar un rato muy agradable en el sofá, con una buena taza de té y viendo la lluvia tras la ventana.

La autora

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Katherine Neville nació en 1945 en Missouri. Master en Administración y Dirección de Empresas y en Literatura Africana, ocupó varios años el cargo de vicepresidenta del Banco de América, y más tarde fue asesora técnica de instalaciones informáticas en empresas como IBM, la bolsa de Nueva York y Deutsche Bundesbank, entre otras. También se dedicó al campo de los transportes y la energía, además de ejercer de fotógrafa comercial, modelo y pintora. Ha vivido en diferentes países e impartido conferencias por todo el mundo. Desde los cuatro años escribe relatos, pasando por la poesía en su adolescencia, antes de dedicarse finalmente a la novela. Lleva más de veinte años casada con el destacado investigador Karl Pribram, famoso por sus avances en neurociencia.