Adujo enfermedad
No declaró la abogada acusada de encubrir al cura Monzón
- Gabriela Contepomi presentó un certificado médico. La audiencia imputativa fue suspendida, sin fecha prevista para su realización.
Agencia Reconquista
La abogada Gabriela Contepomi no se presentó a la audiencia prevista para esta mañana en la sede del MPA Reconquista donde los fiscales tenían decidido imputarla por el delito de encubrimiento en favor del cura Néstor Monzón, imputado por el supuesto abuso sexual agravado de una nena de 3 años, cuya familia integraba su feligresía.
La asesora letrada del Obispado de Reconquista adujo enfermedad y remitió a través de su defensor un certificado médico al respecto, por lo cual la imputativa fue suspendida sin fecha.
Desde la fiscalía se mostraron cautos y evitaron dar declaraciones, aunque ello no evitó que se tejieran suspicacias sobre la voluntad de la citada a presentarse, teniendo en cuenta la repercusión mediática que tomó la causa.
La situación de la profesional en cuestión, con una trayectoria de 28 en el Servicio Jurídico Solidario de Justicia y Paz del Obispado, se vio comprometida luego de que los fiscales a cargo del Caso Monzón presentaran como prueba escuchas telefónicas de conversaciones entre ella y el cura.
En los audios que además fueron revelados a la prensa, se la escucha a Contepomi recomendar al cura que borre llamadas y mensajes que podrían implicarlo en la investigación por abuso sexual.
"Nada"
En diálogo con medios de prensa admitió el hecho aunque lo relativizó: “Decirle a un cliente que borre toda la prueba de un celular es nada, porque no es una prueba, estamos hablando de un abuso que está probado y eso es grave”.
La abogada también manifestó que le preguntó “a Monzón si tenía algo que ver con este tema y siempre lo negó. Nosotros queremos que se sepa la verdad, que ante la gravedad de la situación, es lo mejor que puede pasar, porque en otros tiempos se ha hecho mucho daño con casos como éstos, se hicieron barbaridades y queremos que se sepa la verdad”.
Desde la fiscalía se mostraron cautos y evitaron dar declaraciones, aunque ello no evitó que se tejieran suspicacias sobre la voluntad de la citada a presentarse
