Julia Sebastián, ante su gran desafío...

Un momento histórico para Santa Fe

De la Redacción de El Litoral

Se hizo justicia. Julia Sebastián logró a los 22 años la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016 y ahora sí tendrá la posibilidad de participar en la que será indudablemente la competencia más importante de su carrera deportiva: los 200 metros pecho que se disputarán en el estadio acuático del parque olímpico el miércoles 10 de agosto próximo.

Una vez más quedó demostrado que el deporte da revancha. Para Londres 2012, Julia no había podido realizar la marca “A” que la clasificara directamente a los Juegos y en aquella ocasión —con marca “B”— no fue incluida por la Federación Internacional de Natación (Fina) entre las participantes; en esta ocasión la confirmación le llegó esta semana por estar a sólo 9 centésimas de la marca “A”, tiempo que la ubicó en el primer lugar del ranking de nadadoras con marca “B” y eso le permitió ser tenida en cuenta.

El proceso

El santafesino Raúl Araya, actual manager del Seleccionado nacional de Natación, es un testigo principal en la clasificación de Sebastián por haber estado de una u otra forma ocupando diferentes cargos durante los últimos dos períodos olímpicos a Londres 2012 y Río 2016 en la Confederación Argentina.

Araya se remonta a Guadalajara 2011 para comenzar su relato sobre Julia: “Mi análisis respecto de esta clasificación debe comenzar con una observación que se remonta a aquellos Panamericanos: allí fue finalista con un tiempo superior (2.32.74), pero los últimos 50 metros los cerró con un parcial que demostraba un camino de progreso a futuro; su parcial en el último largo de pileta claramente indicaba que con trabajo iba a poder mejorarlo. Para Londres 2012 no llegó a mostrar esa evolución y se quedó con su marca “B” pero sin ser confirmada por Fina”.

Luego de Londres, Sebastián fue uno de los encumbrados nadadores argentinos que se vio favorecido por la llegada del australiano Bill Sweetenham como asesor de entrenadores y eso se refleja en este presente: “En los últimos dos años viene trabajando y mejorando, batiendo sucesivos récords argentinos y sudamericanos, por lo que teníamos confianza en su clasificación. En la primera concentración de altura realizó una muy buena preparación con vistas al Campeonato Sudamericano de abril, donde tuvo una actuación perfecta y sólo por 9 centésimas (2.27.06) no pudo hacer la marca A (2:26.97); a partir de allí se hicieron dos intentos más —en el test event de Brasil y el Campeonato Argentino— y no pudo mejorar, quedando en claro que había alcanzado su propio techo”, acota Araya.

Con este presente, Araya hace referencia a la decisión que se tomó en mayo y marcaría el futuro olímpico de la nadadora de Regatas: “En reunión técnica se tomó la decisión de no seguir intentando hacer la marca en otros torneos y por tal motivo focalizarse en la preparación de un nuevo trimestre mayojulio por la confianza que se tenía de lograr la clasificación al estar tan cerca de la marca A que la colocaba en el primer lugar después de la marca de corte y por lo tanto su clasificación no corría peligro”.

Así llegamos a junio, mes en el cual la Selección nacional fue durante tres semanas a entrenar a la altura con sus 4 nadadores clasificados y 3 en situación de ser confirmados por Fina, entre ellos la pechista santafesina: “Esta vez en Potosí la observé con mayor compromiso de entrenamiento porque debió superar algunas adversidades, como por ejemplo la vuelta de su entrenador Roberto Ortiz a Santa Fe y tener que entrenar bajo las órdenes de otro entrenador; la verdad ha hecho un gran esfuerzo para llegar de la mejor manera a este gran desafío”.

Repercusiones

La natación santafesina vive con esta confirmación un momento histórico, por ser la primera vez que dos santafesinos son confirmados en el equipo nacional olímpico.

Yanina Primón, presidente de la Federación Santafesina, lo confirma: “Para nosotros es un gran orgullo tener por primera vez en la historia a dos nadadores clasificados para los Juegos en una misma especialidad; cuando el miércoles nos informaron fue una gran noticia para nosotros, por el esfuerzo de ella, su familia y el de su entrenador que ha hecho mucho y ha acompañado estos últimos dos años con estos cambios en la natación argentina que se produjeron después de la llegada de Bill Sweetenham”.

Sergio Buchara, presidente del Club Regatas, también mostró su satisfacción. “El orgullo de nuestra institución es que después de 56 años de nuestro último deportista en Roma 1960, el tan querido Pedro Consuegra, vuelve a tener un atleta en una olimpíada, y más cuando se trata de Julia, nieta de Mario Sebastián, que fuera waterpolista olímpico”.

Buchara destacó el trabajo del entrenador de Julia: “El reconocimiento a Roberto Ortiz por su trabajo de hormiga de tantos años en el semillero de nadadores del club, cómo trabaja y alienta a los chicos y a sus familias a llevar estos desafíos a los más altos niveles como es llegar a los Juegos”.

La designación de Julia llega en un momento en el cual las instituciones deportivas se encuentran con grandes problemas de sostenimiento: “Esto nos da más fuerzas para seguir adelante. Vamos a seguir luchando para que otros deportistas en remo, waterpolo, voley y básquet se puedan ir sumando más adelante a otros Juegos, porque es la tarea de los clubes procurar que ellos lleguen aunque nos resulte cada vez más difícil; éste es el resultado del esfuerzo mancomunado que se hace desde los clubes amateurs”, concluyó.