ESTRENARÁN UNA PELÍCULA SOBRE JAMES DEAN

Juventud, divino tesoro

En septiembre llega a la Argentina “Life”, centrada en la amistad entre el fotógrafo Dennis Stock y el actor de “Rebelde sin causa”. Un repaso por vida y obra de un intérprete del Hollywood clásico que la historia convirtió en ícono.

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La imagen de James Dean con campera y camiseta blanca, correspondiente a “Rebelde sin causa”, quedó consagrada como un ícono del siglo XX, en la misma escala que Marilyn Monroe acechada por la ventilación en “La comezón del séptimo año”, también de los años ‘50.

Foto: Archivo El Litoral / Warner Bros Pictures

 

Juan Ignacio Novak

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“Morir joven es morir sin la aspereza de los años, sin que a uno se le arrugue la cara o las ideas, o la fidelidad a las primeras promesas (...) Envejecer tiene, entre otros, el costo de la decadencia”, escribió José Pablo Feinmann. Se refería a Eva Perón y a Ernesto “Che” Guevara, pero sus palabras bien podrían haber estado dedicadas a otro personaje que, aun alejado de las arenas movedizas de la política, se convirtió en uno de los íconos de la juventud de los años ‘50 donde latía la idealista y provocadora generación que protagonizaría la década siguiente. Se trata de James Dean, el mítico actor que murió a los 24 años pero conquistó un lugar de privilegio en la historia del cine por tirar piedras a una casa blanca, competir en una peligrosa carrera de autos y enamorarse de la esposa de un terrateniente en las inmensidades de Texas.

A diferencia de otros actores hollywoodenses que fueron sus coetáneos (Paul Newman, Rock Hudson, Marlon Brando), Dean cultivó una imagen mucho menos recia, más bien centrada en el desamparo, en cierta orfandad sentimental. A través de la fragilidad y la confusión existencial construyó sus personajes más conocidos: Jim Stark, el joven que mantiene una conflictiva relación con su familia en “Rebelde sin causa” (1955); el confuso Cal Trask, que compite con su hermano por el cariño paterno al mismo tiempo que se topa con revelaciones tremendas en “Al este del Edén” (1955) y el ambicioso Jett Rink, que vive celoso ante los logros del ranchero para el que trabaja desde hace años, en “Gigante” (1956).

Para el momento en que un accidente de tránsito apagó su vida, James Dean ya era una de las caras icónicas del star system de Hollywood. Y su prematuro fallecimiento contribuyó a forjar un mito con aptitud de perdurabilidad: es que su estilo interpretativo, artificioso pero deslumbrante, influyó en todas las generaciones que lo sucedieron. Mucho tuvo que ver su formación en las filas del Actor’s Studio, bajo la tutela de Lee Strasberg. Pero lo que terminó de cincelar su rango de ícono fue la identificación que provocó en las generaciones siguientes el inconformismo, la genuina amargura respecto a las convenciones de la sociedad de su tiempo, la indisciplina y la tendencia a rivalizar con el peligro de sus personajes.

También fuera de las pantallas se solidificó la leyenda. No siempre es válido apelar al cliché, pero esta vez sí: el Dean “de carne y hueso” fue descrito como un ser en apariencia atormentado, caprichoso e impredecible.

Dean por DeHaan

Un capítulo de la vida de James Dean es el eje de la película inglesa “Life”, que se estrenará en Argentina el próximo 1º de septiembre. El film está dirigido por Anton Corbijn, quien ya condujo la realización de las interesantes “El ocaso de un asesino” (The American, 2010) con George Clooney y “El hombre más buscado” (A Most Wanted Man, 2014), protagonizada por el malogrado Philip Seymour Hoffman.

La historia está centrada en la amistad que surge entre el fotógrafo Dennis Stock (Pattinson) y el actor James Dean (DeHaan), que arrancó cuando el primero fotografió al segundo para un número de la revista “Life” de 1955. Dane DeHaan -muy destacado por la crítica en su interpretación de James Dean-, Robert Pattinson, Alessandra Mastronardi, Joel Edgerton y Ben Kingsley completan el elenco.

Será la oportunidad de acceder a tramos poco conocidos de una de las estrellas de cine del siglo XX. Tanto es así que el American Film Institute ubicó a James Dean en el puesto 18 entre las 25 mayores estrellas del cine americano. Antes figuran en la eminente lista Humphrey Bogart, Cary Grant, James Stewart, Marlon Brando, Fred Astaire, Henry Fonda, Clark Gable, James Cagney, Spencer Tracy, Charlie Chaplin, Gary Cooper, Gregory Peck, John Wayne, Laurence Olivier, Gene Kelly, Orson Welles y Kirk Douglas. Todos ellos tuvieron muchos más protagónicos y fallecieron con muchísima más edad que el actor de “Al este del Edén”.

Juventud, divino tesoro

Nominación

Al lado de Elizabeth Taylor, James Dean ofreció su mejor actuación en “Gigante”, aunque posiblemente no sea la que más permanece en el imaginario colectivo, mérito que le cabe a “Rebelde sin causa”. Por su trabajo en la historia de un triángulo amoroso ambientado en las llanuras de Texas, Dean fue nominado al Oscar de la Academia, en 1956. Compitió contra estrellas como Rock Hudson (su compañero de reparto en “Gigante”), Laurence Olivier y Kirk Douglas. La estatuilla fue para Yul Brynner por su interpretación en el musical “El rey y yo”.