Una nueva etapa
Una nueva etapa
Theresa May diseña un gobierno para el “brexit”
La flamante primera ministro británica reveló el núcleo duro de su Gobierno, que incluye un departamento específico para el “brexit” y pone la cartera de Exteriores en manos de Boris Johnson, abanderado conservador de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

La nueva primera ministra británica, Theresa May, es aplaudida por el personal que presta servicios en la residencia oficial de Downing Street número 10 en Londres. Foto: Agencia EFE
Redacción El Litoral
Agencias EFE/DPA
Theresa May, de 59 años, fue nombrada por la reina Isabel II como nueva primera ministra del Reino Unido, y prometió que su Gobierno combatirá la “acuciante injusticia” y construirá un Reino Unido “mejor”.
Horas más tarde, May anunció los primeros nombramientos de su gabinete: el ex alcalde de Londres y firme defensor del ‘brexit‘, Boris Johnson, será el próximo ministro del Exterior, mientras que el actual titular de esa cartera, Philip Hammond, estará al frente del Ministerio de Economía tras la renuncia de George Osborne, uno de los colaboradores más cercanos del ahora ex primer ministro David Cameron.
La nueva primera ministra también nombró al parlamentario David Davis, un abogado euroscéptico también miembro del Partido Conservador, como titular de la nueva Secretaría para el “brexit”.
Además, designó a la ex secretaria de Energía y Cambio Climático Amber Rudd como ministra del Interior, cargo antes ocupado por la propia May. Michael Fallon, en tanto, continúa como ministro de Defensa, mientras que un ex titular de esa cartera, Liam Fox, será el próximo secretario de Comercio Internacional.
Osborne había sido un férreo defensor de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea (UE). Por su parte, se especula que Hammond cumpla un papel importante en las próximas negociaciones del ‘brexit‘.
“El Gobierno que lidero será conducido no por el intereses de unos pocos privilegiados, sino por ustedes”, dijo la primera ministra en un discurso brindado en las afueras de la residencia oficial de Downing Street número 10, minutos después de ser nombrada por la reina.
El Reino Unido debe ser una unión de todos sus ciudadanos, dijo May, quien se convirtió en la segunda mujer en ocupar el máximo cargo político en el país después de Margaret Thatcher (1979-1990).
“Si son de una familia trabajadora común y corriente, la vida es mucho menos segura de lo que mucha gente en Westminster (Parlamento) se da cuenta”, expresó.
May se comprometió a eliminar las desigualdades sufridas por la población negra en el sistema de justicia criminal, de los niños blancos pobres en la educación, de las mujeres en el ámbito laboral, y de las personas con problemas de salud mentales. También aludió a la gente joven que “encuentra cada vez más difícil ser dueña de su propia casa”.
Con su nombramiento, el Gobierno seguirá al mando de los conservadores. Su predecesor David Cameron renunció tras la dura derrota sufrida en el referéndum por el “brexit”, en el cual un 52 % de los británicos optó por salir de la Unión Europea.
May tiene por delante la difícil tarea de negociar la salida del Reino Unido de la UE, como así también mitigar las consecuencias negativas del “brexit”.
“Tras el referéndum (del ‘brexit‘) nos enfrentamos a tiempos de un gran cambio nacional”, dijo la flamante primera ministra. “Mientras dejamos la Unión Europea forjaremos un papel nuevo, fuerte y positivo para nosotros mismos. Juntos construiremos un Reino Unido mejor”, agregó.
La mirada al frente
May también ponderó la figura de su predecesor Cameron, cuya renuncia fue aceptada con anterioridad por la reina Isabel II. La dirigente lo destacó como “un gran, moderno primer ministro” que logró estabilizar la economía y reducir el déficit fiscal.
Al despedirse del cargo, Cameron afirmó que dejó un “país mucho más fuerte”, y afirmó que May “aportará un liderazgo fuerte y estable”.
“No fue un viaje sencillo”, agregó Cameron, quien ocupó el cargo durante seis años. “Fui el futuro alguna vez”, parafraseó el político conservador en alusión a una frase utilizada por él mismo en 2005 al referirse al ex primer ministro Tony Blair.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dio sus “más cálidas felicitaciones” a May por su nombramiento como primera ministra británica.
“Espero que tengamos la oportunidad de reunirnos en el futuro cercano”, dijo Juncker en una carta.
Juncker dijo a May que la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE) creó una “nueva situación” que debe ser enfrentada “pronto”, y añadió que está ansioso por escuchar sus planes para la nueva relación del Reino Unido con el bloque europeo.
La canciller alemana Angela Merkel también manifestó su entusiasmo por trabajar junto a May y espera establecer pronto contacto con ella, dijo en Berlín su portavoz, Steffen Seibert.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin felicitó a May y dijo que esperaba sostener un “diálogo constructivo” con ella, informó el Kremlin.
Estados Unidos, en tanto, espera una fuerte relación de trabajo con May, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. La Casa Blanca tiene confianza en que May va a “seguir un curso consistente” con la visión del presidente Barack Obama de hacer una transición suave y ordenada durante la salida del Reino Unido de la Unión Europea, dijo Earnest.
May aboga por esperar hasta fin de este año para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece las reglas para que una nación abandone la UE, pero muchos británicos y políticos europeos la urgieron a actuar más rápidamente.
Boris Johnson, la primera sorpresa
Johnson, que había sido uno de los candidatos a primer ministro y luego bajó su candidatura, es considerado por muchos parlamentarios impredecible, cambiante y poco confiable.
Pero May enfrenta un problema: si bien los defensores del ‘brexit‘ ganaron el referéndum hace tres semanas, ella misma estuvo en contra de una salida de la Unión Europea (UE). ¿Quiere ahora solucionar este escollo sumando a su gabinete al férreo opositor de la UE? A fin de cuentas, se presentó a sí misma como la persona capaz de reconciliar a los miembros de su Partido Conservador, profundamente divididos entre opositores y defensores del “brexit”. No será nada fácil y habrá que ver si Johnson será de ayuda en este proceso.
Previamente, May participó este miércoles de una ceremonia en el Palacio de Buckingham, a la que asistió con su esposo Philip. Un viento fuerte soplaba en Londres, el cielo estaba nublado, aunque por momentos brillaba el sol: un típico clima británico. El procedimiento para traspasar el poder fue también ‘very british‘: rápido, pragmático y sin pompa.
Para la reina Isabel II, de 90 años, no fue más que un procedimiento de rutina: May es la decimotercera jefa de Gobierno de Downing Street que nombra y la segunda mujer después de la legendaria Margaret Thatcher.
La reina y May se encontraron frente a frente. Según la BBC, Isabel II preguntó: “¿Quiere formar un gobierno?”. May respondió: “Sí”. Todo sucedió bien rápido, como una mera cuestión formal, sin aspavientos ni lágrimas. La crisis entre los “tories” tuvo una rápida resolución y May puede centrarse ahora en su trabajo. Sin embargo, éste no será fácil: desde hace décadas el Reino Unido no está ante un desafío tan grande, en el que se combinan distintas problemáticas explosivas:
- BREXIT: Las negociaciones para la salida de la UE son el problema número uno. El objetivo es seguir asegurando el acceso libre al mercado interno de la UE. Sin embargo, la UE insiste en un punto: eso será posible sólo si se mantiene el libre tránsito de personas, es decir, la migración sin problemas de un país de la UE al otro. May no quiere esto: como ministra del Interior ya representó una línea dura en cuestiones migratorias.
- ECONOMÍA: Lo grandes que son los riesgos del ‘brexit‘ están claros por el manejo de la crisis que está teniendo el Bank of England: este jueves, el banco central podría bajar las tasas de interés para impulsar la coyuntura. La aguda crisis desatada por el ‘brexit‘ fue evitada por ahora, pero el ánimo es sombrío. La inseguridad se percibe sobre todo en la plaza financiera de Londres.
- ESCOCIA: Éste podría ser el tema más caliente de su periodo de Gobierno. Edimburgo quiere permanecer a toda costa en la UE, cueste lo que cueste. Por otra parte, el referéndum dio alas a los movimientos independentistas. El Gobierno escocés tiene en mente un segundo referéndum sobre su independencia. En 2014 fracasó el primero, aunque ahora las cosas podrían ser distintas. Un Reino Unido sin Escocia sería una pesadilla para May.
¿Y David Cameron? Normalmente se habla bien de un premier saliente. Pero en el caso de Cameron es distinto. “La historia lo recordará por el enorme fracaso en el ‘brexit’, el mayor revés en política exterior desde Suez”, indicó el diario ‘The Guardian‘. Una despedida no muy amigable.