Esteban Paulón, subsecretario de Diversidad Sexual
Esteban Paulón, subsecretario de Diversidad Sexual
“La discriminación es un hecho cultural”

“No nacemos discriminando, comenzamos a hacerlo en la escuela, la familia, la televisión. Pero el desafío es que aprendamos a no hacerlo”. Foto: Flavio Raina
Nancy Balza
“El horizonte es que la condición sexual sea una característica más de la persona, pero mientras se mantenga la discriminación son necesarias las acciones afirmativas”, explica Esteban Paulón, a cargo -desde diciembre- de la subsecretaría de Diversidad Sexual, la primera con esas características que se creó en el país.
Con años de presencia en la Federación Argentina de LGTB y amplia participación en el debate de la ley de matrimonio igualitario, asegura que en Santa Fe y Rosario “estamos en una isla, a años luz de otras regiones” y aún así, con un buen nivel legal y una aceptación social creciente, admite que falta camino por recorrer.
—¿Por qué la necesidad de crear una subsecretaría?
—El rango es una decisión política del gobernador, pero veíamos desde hace mucho tiempo la necesidad de impulsar políticas públicas. En la Argentina, tenemos dos leyes muy importantes: el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género que garantizan ciertos derechos, en este caso a formar una familia, a tener hijos y el derecho a la identidad del colectivo trans. Sin embargo, la experiencia en todos lados es que entre esa igualdad legal y la igualdad real hay una brecha que achicar. Y la única manera que tenés de hacerlo es con políticas públicas, con políticas positivas, removiendo barreras que son discriminatorias o impiden que una persona, por su orientación sexual o identidad de género, no pueda acceder a los mismos derechos que las demás.
—¿Santa Fe es pionera en esta materia o hay otras provincias que cuentan con una subsecretaría?
—Santa Fe es la única que tiene una subsecretaría y que tiene el mismo rango para el colectivo LGTB que para Niñez y Género. Son 7 las provincias que tienen algún espacio para la diversidad y, en diciembre, la Nación creó la Dirección de Políticas de Diversidad Sexual. En ciertas cuestiones, por el nivel de exclusión y discriminación, no alcanza con un área, tenés que poner recursos y generar cambios más fuertes.
—¿No alcanza con las leyes?
—Las leyes son herramientas. Pensar en política pública sin una ley de matrimonio igualitario o la ley de identidad de género, iba a ser imposible. Pensar en programas de inclusión laboral para personas trans sin la posibilidad de acceder al documento, sería estar varios pasos atrás. Las leyes son condición necesaria y no suficiente; son herramientas sin las cuales sería más complejo avanzar. Y el debate social que se generó en noviembre de 2009 hasta julio de 2010 cuando se aprobó la ley de matrimonio igualitario, fue muy educativo para la sociedad. Porque mucha gente no acordaba con la ley por prejuicios y en esos 9 meses pudimos demostrar que somos personas como cualquier otra.
—En la perspectiva de la ley de Educación, ¿está contemplada la diversidad sexual?
—En la ley nacional, la 26.150 que cumplió diez años hace poco, no. Estaba, pero se sacó. La ley establece que los contenidos se definen en el Consejo Federal de Educación del que participan las provincias. Ése fue un trabajo desde la Federación y los materiales son muy buenos. En la provincia se trabaja con esos materiales. En Santa Fe, se presentó un proyecto que incorpora diversidad y desde la subsecretaría estamos comenzando a trabajar con el Ministerio. Cuando hablamos de educación sexual integral no hablamos de promover nada, sino de educar para el ejercicio libre de la sexualidad que implica la prevención del abuso sexual infantil, la prevención de los noviazgos violentos, de la violencia de género, de integrar a las personas con diversidad, no sólo de la diversidad sexual.
"El tema trans es el gran desafío. En la provincia, son 1.000 ó 1.200 personas, sobre todo en Santa Fe, Rosario y Reconquista. Muchas están en una situación de vulnerabilidad donde la violencia y la falta de cuidado de la salud hace que mueran jóvenes”.
Esteban Paulón
Subsecretario de Diversidad Sexual
LEYES Y BARRERAS
—Las leyes son de avanzada en nuestro país, la provincia creó una subsecretaría, ¿las barreras sociales, discursivas y de prejuicio siguen siendo difíciles de sortear?
—Existen, pero hay dos cuestiones diferentes. Por un lado, en el colectivo de la diversidad LGTB hay una realidad de lo gay y lo lésbico más cotidianizados, la ley de matrimonio dio mucha visibilidad. Cuando estamos por cumplir 6 años de la ley (mañana), hay 12 mil parejas que se casaron a nivel nacional. Hay otra percepción con roles menos estereotipados, con actores y actrices que “salen del armario”. Aunque siguen existiendo situaciones, como en Rosario donde trabajamos junto con Niñez en un caso de violencia física y farmacológica de una mamá que quería “curar” a su hijo. Pero es una minoría.
En cifras
100 personas trans se inscribieron para los cursos de oficio que inician el 25 de julio, en el marco del programa Nueva Oportunidad.
12.000 parejas se casaron en el país a partir de la ley de matrimonio igualitario.
600 documentos tramitaron en la provincia integrantes del colectivo trans.
78 países penalizan la homosexualidad. Dos están en América: Jamaica y Guyana, que es miembro de Unasur. En 7 de ellos, existe la pena de muerte.