Muchos nombres en común...

Del “Chijí” Serenotti a “Tito”, pasando por Enría y el “Tola”

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El “Caio” Enría, un jugador muy querido por la gente de Colón, quien formó una dupla excepcional con Esteban Fuertes. En la foto, gritando uno de los goles en el 4 a 0 a Unión en 2000. Foto: Rosa Marsiglia

 

Enrique Cruz (h)

Con la inestimable ayuda de mi amigo Carlitos Yesciani, fue posible reconstruir una rica historia de jugadores en común entre Colón y Colón de San Justo, salpicada con nombres que hicieron historia y que participaron de hitos trascendentes en la historia sabalera.

Como para hacer punta y a lo grande, hay que mencionar al inolvidable Norberto “Chijí” Serenotti, que jugó en Colón en la década del 60 y fue uno de los ilustres que se dio el gran gusto de ganarle al Santos de Pelé, en aquel inolvidable partido en el Centenario. En realidad, “Chijí” no salió de Colón sino de Sanjustino y allí integró una famosa delantera con el “Tola” Scotta, el “Chato” Córdoba, Palma y Manuel Giménez, antes de jugar en Colón. Pero cuando regresó a San Justo, fue partícipe de grandes campañas en Colón, compartiendo el plantel con jugadores de la talla de Homilka, Noceda, Miguel Restelli (otro nombre en común, porque fue coordinador de inferiores en Colón y hoy coordinador de inferiores en Colón de San Justo) y los hermanos Clariá, entre otros.

Otro nombre en común fue el del “Tola” Scotta, aquel centrodelantero que jugó en River y Racing, hermano del “Gringo”, quien en 1984 llegó a Colón de la mano de Eduardo Janín y formó parte de la delantera con Saturno y Mir, el mismo año del retorno del gran Cococho Álvarez para terminar su carrera en Colón.

Más acá en el tiempo, aparecen varios delanteros, algunos de los cuales se consagraron con la rojinegra. Uno de ellos es Claudio Enría, quien luego de haber jugado en Newell’s y ya con un recorrido importante, llegó a Colón y formó una dupla temible y goleadora junto al Bichi Fuertes en aquel recordado equipo de Osvaldo Piazza, que fue tercero con una gran campaña en el Clausura 2000. Tito Ramírez también puso a disposición sus goles en los dos clubes, al igual que Claudio Bieler y Pablo Vegetti, más allá de que el primero terminó consolidándose en otras instituciones (sobre todo en la Liga de Quito) y el segundo no pudo satisfacer la enorme confianza depositada por los anteriores dirigentes, a la hora de conseguir esos goles que, a priori, Vegetti prometía.

Se nota que los delanteros fueron una constante en la relación de los dos Colón. El “Bocón” Cristian Torres se puso la camiseta de Colón de San Justo cuando Restelli lo llevó en 2008 y vale la mención especial para un gran tipo que se fue hace muy poco, siendo muy joven, y que dejó un recuerdo imborrable y un vacío imposible de llenar: “Juanchi” Tenaglia. Producto genuino de Colón de San Justo, el “Felu” fue centrodelantero de Colón en tiempos difíciles, en el segundo lustro de la década del 80, pero dejó muchos amigos y así como la vida se lo llevó de esta tierra, dejó también —y para siempre— esa imagen de buen tipo que se supo ganar con su hombría de bien. Imposible de olvidar.

Menos conocidos y aún juveniles en la mayoría de los casos, se pueden mencionar a Matías y Michael Barreda, Gonzalo Fiederer, Gustavo Dougalux, Pablo Álvarez, Ouen González, Tomás Baroni, Maximiliano Minotti, Alfredo Cozzi (hoy kinesiólogo del plantel), Sebastian Aranda (hoy ayudante de campo), Ignacio Mena y Federico Bórtoli. A ellos sumamos a Mauricio Del Giúdice y Lucas Lobos, hoy en el plantel sabalero, y Maximiliano Melgrati y Lionel Pianetti, hoy en el primer equipo del Conquistador.

Como se podrá apreciar, no fueron pocos los nombres en común, de aquéllos que acunaron sueños en San Justo y luego llevaron su talento y sus goles a Colón de Santa Fe.

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Norberto Serenotti, el popular “Chijí”, un hombre que aún mantiene vivo su nombre en la gente de Colón. Vino de San Justo y formó parte de un proceso inolvidable con Italo Giménez a la cabeza. Foto: Manuel Fabatía

 

En cifras

110

Pesos

Es el valor de la entrada popular para el encuentro de mañana. Las plateas para ambos sectores (este y oeste) costará 150 pesos. La venta seguirá mañana desde las 10 y hasta la hora del partido, en las boleterías del gimnasio Roque Otrino y en la sede.