“Sin plazo”

Prisión preventiva para el acusado del doble crimen de Villa Guillermina

Así lo dispuso la jueza en la audiencia de medidas cautelares que fue televisada en vivo por primera vez en Las Toscas. El abogado del detenido aceptó que su cliente fue autor de los homicidios, pero cuestionó los agravantes. Él y su cliente tendieron un manto de duda sobre el móvil de los asesinatos.

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Durante la audiencia, el acusado del doble crimen se mostró despreocupado. Su madre pidió “perdón” a las hijas de las víctimas.

 

Joaquín Fidalgo

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La jueza de garantías de Las Toscas, Claudia Bressán, impuso la prisión preventiva “sin plazo” para Enzo Ariel Gómez Serra, el joven de 24 años acusado de matar con saña a Ramón Rodríguez y su esposa Sara Cubercino, comerciantes de Villa Guillermina. Durante la audiencia, en diálogo con la prensa, el abogado defensor Roberto Pagura y su cliente no cuestionaron los cargos por el doble homicidio, pero sí las calificaciones de “alevosía” y “criminis causa”, que podrían derivar en la más dura condena establecida por el Código Penal. Ambos pusieron en duda los móviles del hecho, planteados por la parte acusadora.

De esta manera, la magistrada le dio la razón al fiscal Juan Carlos Koguc, quien había argumentado que existían “riesgos de entorpecimiento probatorio y de fuga frente a la expectativa de pena”.

El episodio que se investiga ocurrió en horas de la madrugada del domingo 7 de agosto de 2016, el día en que cumplía años Laura, una de sus hijas.

55 puñaladas

Según pudo reconstruirse, en base a registros de cámaras de vigilancia -entre otras pruebas- el asesino llegó aproximadamente a las 2 a la vivienda e ingresó por la puerta principal con la llave que había robado casi un mes antes. La masacre le llevó entre 13 y 15 minutos. Primero atacó a Ramón, que dormía en una de las piezas. Le aplicó 40 puñaladas y lo dejó tendido sobre su propia cama. No tuvo oportunidad de resistirse, porque estaba durmiendo cuando le cayó la lluvia de cuchillazos.

Seguramente el ruido despertó a su esposa Sara, que salió de otra pieza y se encontró con el criminal en el pasillo. A ella los forenses le contaron 15 heridas de arma blanca. Con guantes, el homicida luego violentó una caja ubicada dentro de un placard y sacó de allí una importante suma de dinero en pesos y dólares. Los billetes fueron colocados dentro de un maletín, en el que el matrimonio guardaba documentación.

Aparentemente, minutos después de cometer el hecho, Gómez Serra habría visitado a un amigo, al que le contó lo ocurrido. Este sujeto no dio aviso a la policía, pero le habría relatado la historia a otro conocido que sí llevó la versión a los investigadores.

“No soy mago”

Así, el personal de la PDI logró llegar hasta donde el criminal había ocultado el botín, o lo que quedaba de él, porque ya había gastado miles de pesos en una fiesta y equipos de música, entre otras cosas. El maletín, los guantes y el mismo cuchillo de 31 cm de hoja que habría sido utilizado para matar estaban ocultos en una zanja, en un punto de la ruta 100-S, que une a la Ruta Nacional 11 con Villa Guillermina.

Para el fiscal Koguc, “Gómez Serra mató con alevosía y ensañamiento, y para robar y asegurar su impunidad”. El abogado defensor, en diálogo con el medio periodístico Reconquista Hoy, sólo cuestionó las calificaciones que complican la situación de su cliente. “El homicidio es verdad que ocurrió, pero no estoy de acuerdo con la ‘alevosía’ y el ‘criminis causa’. Hay muchas pruebas que le van a servir a los jueces para dar la pena correspondiente, pero recién estamos en el principio. Tenemos que ir a juicio. El fiscal debe demostrar todo lo que tiene, sus testigos, el cuchillo, los documentos. Y nosotros haremos la mejor defensa técnica posible, dentro de lo que dicta la ley y las buenas costumbres. Tampoco soy mago”.

Enigmático

Después de la audiencia, Patricia Gómez, la madre del detenido, solicitó disculpas a las hijas de las víctimas: “Les pido perdón a esas chicas por lo que están pasando. Ese dolor, de una u otra forma, también lo estoy viviendo yo en carne propia. Aunque sé que no se compara una cosa con la otra. Perdón, perdón, perdón. Quiero rezar mucho, no sólo por la gente fallecida y su familia, sino también por mi hijo y mi hija”.

Finalmente, el mismo Gómez Serra -que siempre se mostró con una actitud despectiva- dijo algunas palabras al micrófono: “Todo va a salir bien”, dijo y evitó hacer más comentarios. Al ser consultado sobre qué explicación le dio a su madre por lo ocurrido y sus motivos, manifestó: “Todo se va a saber a su debido tiempo”.