Policía acusado por homicidio

Para el fiscal no hubo legítima defensa y el juez lo dejó preso

Un suboficial de la Policía Comunitaria está acusado de matar a Jonatan Tula, de un disparo en la cabeza, la noche del 21 de septiembre en barrio Las Flores.

 

Juliano Salierno

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El juez de la investigación penal preparatoria Héctor Gabriel Candioti dictó hoy la prisión preventiva sin plazos para el policía César Nahuel Rodríguez, acusado de matar de un disparo en la cabeza a Jonatan Tula y herir en la cara a Juan Manuel Benítez, la noche del miércoles 21 de septiembre en el barrio Las Flores.

El fiscal de Homicidios, Jorge Nessier, acusó a Rodríguez de haber dado muerte a Tula alrededor de las 23.30 del miércoles pasado, en las inmediaciones de Regimiento 12 de Infantería y calle Aguado. Tras una breve discusión, Rodríguez fue golpeado en su cara y perseguido por al menos tres personas, ataque que fue repelido con su arma reglamentaria, impactando un proyectil en la cara de Tula.

Testigo herido

En la versión de la fiscalía, Rodríguez disparó dos veces. La primera alcanzó en su rostro a Benítez, que estaba en una esquina tomando cerveza con un grupo de amigos, ocasionándole lesiones graves -el médico diagnosticó 60 días de recuperación-, ya que el recorrido de la bala puso en riesgo uno de sus ojos y le destrozó la nariz.

El propio Benítez declaró hoy en la fiscalía que se estaban peleando frente al monoblock 8 de Las Flores, que uno de los participantes de la discusión sale corriendo y que a una distancia de alrededor de 30 metros de donde él estaba escuchó los disparos, uno de los cuales le impactó en el rostro.

El otro proyectil atravesó el cráneo de Tula, que corría tras el policía diciéndole “raja de acá” haciéndole un gesto con la mano.

Habló la novia

En la versión de la fiscalía la víctima fatal no estaba armada y los únicos disparos que se efectuaron provenían del calibre 9 mm del empleado policial. Al menos así lo ratificaron los testigos aportados por el fiscal Nessier en la audiencia de esta mañana, en la que tuvo tratamiento la prisión preventiva.

La única versión discordante con la historia que sostuvo la fiscalía, fue la de la novia del policía, una joven de 17 años, que ayer relató lo sucedido. El propio Nessier calificó de “extemporánea y falaz la declaración de su novia”. La chica coincide con lo dicho por el propio Rodríguez, que se cubrió diciendo que actuó en legítima defensa.

Así lo sostuvieron sus abogados particulares, Martín Risso Patrón y María Celeste Roa Hertelendi, que en su defecto plantearon la posibilidad de un “exceso” en la legítima defensa, por lo cual solicitaron la libertad del imputado y propusieron medidas alternativas a la privación de la libertad.

Legítima defensa

Para la defensa, el acusado había intervenido de oficio -estaba de civil- por un presunto robo y disparos ocurridos en cercanías de la casa de su suegra en calle Pavón al 4700 y que incluso fue hasta la subcomisaría 3ra. a hacer la denuncia pero no se la tomaron.

Luego, cuando salía junto con sus amigos en dirección a la Costanera para celebrar el Día de la Primavera, fueron interceptados en el camino ocurriendo como consecuencia la fatal refriega.

Durante su exposición, el abogado Risso Patrón le preguntó al juez si acaso Rodríguez “debía dejarse linchar por un grupo de personas” antes de usar su arma reglamentaria y atribuyó a la mala suerte el caso de que Tula estuviera muerto.

Entonces el fiscal Nessier contraatacó preguntando si dos mujeres y un joven desarmado iban a linchar a Rodríguez y cuestionó las expresiones del defensor en cuanto a las gravísimas consecuencias que tuvo el ataque armado -un muerto y un herido en la cara.