De la Cámara de Senadores
De la Cámara de Senadores
Homenaje a Hipólito Yrigoyen

Foto: Archivo El Litoral
Prensa Cámara de Senadores
La Cámara de Senadores efectuó un homenaje con motivo del centenario de la asunción del presidente Hipólito Yrigoyen el 12 de octubre de 1916. Lisandro Enrico señaló que antes de ser presidente “estuvo en esta provincia acompañando muchas de las luchas cívicas que se llevaron adelante antes de que la Unión Cívica Radical llegara de la única manera que corresponde a un partido democrático al poder, a través de elecciones limpias, transparentes, con el voto secreto, universal y obligatorio.
“La UCR había sido fundada en el año 1891 justamente en torno a Hipólito Yrigoyen y a Leandro Alem entre otros, pero habían pasado más de veinte años donde no competía en elecciones de ningún tipo, porque no se garantizaba el derecho al voto para todos los ciudadanos y hasta que no se garantizara una ley que adecuara el derecho al voto para todos los argentinos la UCR se abstuvo, a pesar de que en nombre, justamente, de estos ideales nuestro partido empuñó las armas en contra del régimen conservador de aquél entonces.
“La primera elección admitida por la Convención Nacional de la UCR como válida fue la correspondiente a gobernador aquí en la provincia de Santa Fe, donde en el año 1912 fue elegido para ese cargo Menchaca, primer gobernador radical de esta provincia. Menchaca-Mosca era la fórmula. Y a partir de este primer gobierno santafesino admitido por el Partido Radical empiezan a sucederse distintas elecciones en otros puntos del país hasta llegar a la consagración en 1916 de la presidencia de Hipólito Yrigoyen.
“Cuando murió, a diferencia de otros presidentes que tuvo este país, murió en la humildad; fue dos veces presidente, su obra política fue muy importante, el legado de Hipólito Yrigoyen en sus dos gobiernos fue trascendente, algunas cosas como la creación de YPF, el reconocimiento de la primera gremial de trabajadores con personería jurídica que dio un gobierno nacional, entre otras cuestiones. El día de su asunción, la multitud logró desenganchar el carruaje tirado por caballos y llevarlo por impulso de hombres y mujeres que estaban ese día, demostrando la devoción del pueblo en ese momento con el líder radical. Luego fue reelegido presidente en 1928 y finalmente derrocado por el primer golpe de Estado avalado institucionalmente por la Corte Suprema de Justicia; por un presidente de la Corte, como Figueroa Alcorta -nombrado por el propio Hipólito Yrigoyen unos años antes-, que avaló la teoría de la doctrina de los actos de facto, y que convalidó legalmente el primer golpe de Estado.
“Creo que desde esta Cámara corresponde un homenaje al primer gobierno de Hipólito Yrigoyen, que el día miércoles 12 de octubre cumplió cien años y un reconocimiento a todos los presidentes de la democracia.
“Para nosotros, los radicales, es una fecha muy especial y un homenaje muy sentido, después de muchos años de haber logrado el voto universal secreto y obligatorio como garantía de transparencia y participación para todas las fuerzas políticas, porque el esfuerzo que hizo el radicalismo no fue sólo para los radicales, fue para todos los partidos que vinieron con posterioridad.
“También reconocer esto que digo, hablamos de un hombre que murió después de haber sido presidente en dos oportunidades, explicando todo su patrimonio, con su única propiedad inmueble en Capital Federal en su calle de avenida Brasil, sin ningún tipo de dudas sobre su honestidad. Estas breves palabras es para solicitar que el Senado de la provincia rinda un homenaje con motivo de los cien años de la asunción de Hipólito Yrigoyen como presidente de los argentinos”.
Herencia
Por su parte, Ricardo Kaufmann expresó que “simplemente decir que somos muchos los peronistas que no sólo somos fervientes admiradores de Hipólito Yrigoyen, sino que también nos sentimos una rama heredera de él, así lo fue casi toda el ala personalista del radicalismo que se vuelca a partir del ‘45 -desde el 17 de octubre del ‘45-, en la línea de Perón-Quijano que fue justamente una fórmula peronista-radical. Quijano era de estirpe radical, los principales ministros fueron radicales.
“En realidad, el peronismo le hizo el primer desagravio y el primer monumento, decretado por el Poder Legislativo Nacional, con amplias mayorías peronistas a Hipólito Yrigoyen, y el miembro informante por el Senado, el doctor Armando Antille, fue su defensor cuando estaba en Martín García y que tuvo la singular suerte del destino, yo creo que suerte, aunque las dos cosas le valieron muchos sinsabores, de haber sido también el defensor de Perón cuando estaba en la isla Martín García y también fue miembro del primer gobierno radical que hubo en el país en la provincia de Santa Fe, como bien dijo el senador Enrico.
“En aquel entonces, en la Cámara de Senadores de la Nación, el senador Armando Antille dijo que el pueblo se emocionaba cuando sentía el nombre de Juan Domingo Perón, pero se conmovía hasta sus fibras más íntimas cuando se nombraba a Hipólito Yrigoyen, así lo dijo el senador por la mayoría justicialista del Senado y desagravió la figura que había sido agraviada por el golpe de Estado y acusada de todas las cosas pasibles de destierro y la respuesta de toda la Cámara fueron aplausos.
“Nosotros tenemos que agradecer a ese prohombre que defendió la riqueza nacional, el petróleo. La explotación del mismo por parte de YPF había quedado detenida durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear, que con el programa radical no lo profundizó lo suficiente y se esperaba que Yrigoyen lo profundizara y así lo había prometido para las próximas elecciones que venían en el año ‘30 para hacer funcionar YPF por la senda de la Bandera Argentina.
“Debido a esto, cuando se produce el golpe injustificado institucionalmente, todos los resortes estaban dados para que siguiera la vida democrática y el pueblo, si lo consideraba un tirano, como se lo acusó a Yrigoyen, hubiese tenido la elección a su disposición pero, sin embargo, como se preveía que iba a ganar por la decisión del pueblo, se lo voltea por la fuerza de las armas sin disparar un solo tiro, por eso se dijo que el golpe militar que derrocó a Yrigoyen tenía más que olor a pólvora, olor a petróleo.
“Cuando Perón instaura su primer gobierno, se decía que él iba a ser quien iba a proseguir los ideales nacionalistas y latinoamericanistas de Hipólito Yrigoyen. Y de allí descendemos muchos que tuvimos nuestros antepasados radicales, que después se volcaron desde el pueblo a la idea justicialista y recibimos también de regalo, preciado para nosotros, de la rama radical, gente del calibre de Arturo Jauretche, de Scalabrini Ortiz, gente que ilustró el pensamiento justicialista como lo había hecho con el pensamiento radical.
“Por todo esto, adherimos con toda emoción a este homenaje de Hipólito Yrigoyen y que sea siempre un sentimiento genuino en el corazón de todas las fuerzas políticas del campo nacional y popular”.
Justicia social
Por su parte Germán Giacomino, al igual que los senadores Enrico y Kauffmann, valoró la figura de Hipólito Yrigoyen, recordando “100 años atrás cuando los argentinos elegíamos a este primer presidente, quien fue votado por la clase media, por las clases populares y como decían los senadores preopinantes, fue el encargado de reforma social, de la recuperación de YPF, de la reforma universitaria, de la creación de los gremios, de la Caja de Jubilaciones.
“De alguna manera, la UCR fue la primera en la defensa de la Justicia Social, en fijarse en los más pobres, en los estudiantes, en los trabajadores, en los jubilados, en recuperar empresas que fueran de nuestro país.
“Como reflexión: qué lejos estamos hoy de tener la misma historia, los mismos valores que se tenían 100 años atrás. Qué lejos estamos, en un país donde la pobreza crece día a día; donde cada día tenemos menos estudiantes en las escuelas -tanto primarias como secundarias- y universidades; donde cada día tenemos más trabajadores en las calles por los despidos; donde nuestros jubilados no pueden llegar a fin de mes porque dos por tres aparece algún tarifazo; donde nuestras empresas cierran día a día. Qué importante sería que los valores que tenía Hipólito Irigoyen pudieran resurgir en algún momento en Argentina para recuperar todo lo que tuvimos y que, poco a poco, estamos perdiendo”.