Para facilitar la movilidad de los estudiantes

Unas 60 universidades adhirieron al sistema de “créditos académicos”

Se enmarca en las acciones que lleva adelante la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación. El objetivo es generar políticas que flexibilicen la movilidad y retengan a los estudiantes.

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Albor Cantard firmó convenios con autoridades de los Consejos de Rectores de universidades públicas (CIN) y privadas (Crup).

Foto: Gentileza SPU

 

De la Redacción de El Litoral

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El sistema de Reconocimiento de Trayecto Formativo (RTF) tiende a modificar las formas actuales: se trata de un nuevo sistema donde el reconocimiento ya no se realiza por materias -por medio de equivalencias-, sino por tramos de formación profesional. Este miércoles, 63 universidades públicas y privadas, entre las que se encuentra la Universidad Nacional del Litoral (UNL), se adhirieron al RTF. El acto de firma de convenio se realizó en la sede del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación y contó con la presencia de representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (Crup).

Albor Cantard, secretario de Políticas Universitarias de la Nación, explicó que la nueva modalidad consta de tres aspectos esenciales: en primer lugar, una reglamentación macro como es la resolución del Ministerio, que permite a las universidades adherirse; en segundo lugar, acuerdos interinstitucionales para permitir estos reconocimientos y facilitar la movilidad de los estudiantes entre las distintas carreras; y por último, un acuerdo intrainstitucional, es decir, hacia adentro de las universidades para que aquellas que tengan que modificar planes lo hagan. “Todo esto se realiza en un contexto de respeto a las autonomías de cada casa de estudio”, aseguró el secretario.

“Lo que buscamos es saltar del reconocimiento tradicional por materias que hace que los alumnos tengan que transitar por un trámite de equivalencias muy engorroso y burocrático, a un sistema de reconocimiento por tramos, que es mucho más flexible. El tramo está modulado a través de una determinada cantidad de horas: son módulos de entre 27 y 30 horas que permiten a los estudiantes acreditar la formación académica que van obteniendo; al estar reconocidos por las distintas universidades posibilita una flexibilización y movilidad mayor, sumado a que facilitará las movilidades internacionales, tan importantes en el mundo actual”, explicó.

Superar la rigidez

Durante el acto de firma de los convenios, Cantard destacó la gran convocatoria que tuvo esta propuesta e hizo hincapié en la rigidez del sistema actual. “Apuntamos a que los estudiantes cuenten con distintas estrategias de formación que favorezcan el acceso, la permanencia y graduación, también queremos facilitar la innovación curricular, propiciar el diálogo interinstitucional y asegurar la movilidad nacional e internacional”.

“Esperamos que las universidades vayan sumándose paulatinamente, ya que esto es voluntario. Además, pueden asociarse por disciplina o por carreras y no todas al mismo tiempo”, comentó el secretario, al tiempo que agregó que “estamos muy entusiasmados y con mucho empuje, porque es un sistema que acepta a las universidades volverse más flexibles, permitiendo la retención de alumnos en las diferentes carreras universitarias”.

Experiencia uruguaya

En la Universidad de La República de Uruguay (Udelar) está vigente un sistema de reconocimiento por créditos desde algunos años. El Mg. Fernando Pelaez Bruno, prorrector de enseñanza de Udelar, comentó que durante el período 2006-2014 se gestaron las mayores reformas en la Universidad con el fin de implementar este sistema. “Todas las carreras profesionales tenían un plan exigente, un concepto muy enciclopedista, y lo que se hizo fue un cambio sustantivo: se incorporaron estrategias de articulación y flexibilización curricular a través del reconocimiento de las etapas de formación mediante un sistema de créditos; esto no modificó en absoluto la validez del título, que sigue siendo la misma”.

En el año 2005, se elevó una comisión de flexibilidad y articulación curricular que empezó a elaborar pautas e incorporó conceptos fundamentales que siguen vigentes: reconocimiento del sistema de formación a través de un sistema de créditos, un proceso de renovación curricular que agregó materias optativas, electivas y actividades de extensión que comienzan a tener créditos y a sumar en el currículum.

En este sentido, la Udelar dictó en 2011 la Ordenanza de estudios de grado y otros programas de formación terciaria. “Cuando se aprobó la ordenanza, siete carreras fueron reformuladas sobre la base de estos acuerdos. Además, se crearon 23 nuevas carreras con planes de estudios que recogieron todas las sugerencias y cumplieron con los requerimientos que la ordenanza establecía”, comenta el prorrector. La ordenanza establece que si un estudiante logra 70 créditos en una carrera puede ingresar sin ninguna restricción a cualquier otra en cualquier facultad de la misma Universidad.

Consultado sobre la implementación, explicó que desde que se implementó el nuevo sistema, fue necesaria una formación y orientación a los alumnos para brindarles los elementos necesarios y puedan ejercer esa libertad. “Las acciones que se llevaron a cabo en la implementación de los créditos impidieron la generación de caos en contexto de masividad”, y considera que “hay un buen equilibrio entre flexibilidad, acercamiento de los estudiantes a actividades de extensión e investigación, y atención a la formación básica”.