Buenos Aires

Asesinaron de siete balazos a un arquitecto frente a su hijastra

Un arquitecto de 64 años fue asesinado de siete balazos frente a la hija de 4 años de su pareja cuando aparentemente se resistió a que le robaran su auto y se llevaran a la niña que estaba en el interior, en el partido bonaerense de Lanús.

 

Télam

El episodio, que fue dado a conocer hoy, sucedió la noche del viernes último, cuando Horacio Carlos Muruga se encontraba con la hija de su pareja, de 4 años, a bordo de su auto Citröen C3 Aircross en la puerta de su casa, situada en la esquina de Gervasio Posadas y Maure, en Villa Porá, partido de Lanús.

En esas circunstancias, el arquitecto fue abordado por al menos cuatro delincuentes que se bajaron de un auto gris con presuntos fines de robo y lo asesinaron de siete balazos, tres en el torso, dos en la espalda y dos en un antebrazo, detallaron los voceros.

El crimen fue advertido por la la mujer del arquitecto y madre de un hijo de un año en común, Gisela Encio (30), quien salió a la calle y encontró a su pareja asesinada en el piso, junto al vehículo.

La mujer comenzó a gritar y un vecino asistió al arquitecto, lo subió a su propio Citröen y lo llevó a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Wilde, donde ingresó muerto, añadieron los voceros.

Desconsuelo

Según contó esta mañana al canal C5N Mary, cuñada de Muruga, tras el crimen la niña gritaba “mataron a mi papi, mataron a mi papi”, en referencia al arquitecto, quien si bien no era su padre “la había adoptado como propia”.

Para Mary el crimen se produjo cuando su cuñado intentó evitar que los asaltantes se llevaran a la niña en el auto.

“Lo que mi hermana me dijo es que quisieron robar la camioneta, mi sobrina de 4 años estaba con él y entonces él se resistió, forcejearon y lo mataron. No sé por qué con tanta saña, por qué con tanta maldad”, expresó Mary.

La mujer relató que los delincuentes eran cuatro y que aparentemente no dejaron que sacara a la niña del auto: “No sé por qué no dejaron que sacara a mi sobrina del auto y se llevaban el auto, lo material va y viene, siete tiros le dieron”.

La mujer aseguró que el arquitecto era una “excelente persona” y descartó de plano rumores surgidos en las últimas horas acerca de que el crimen se produjo en el marco de una venganza o ajuste de cuentas.

“No fue un ajuste de cuentas, la verdad es que mi cuñado era un ángel, a él no lo mataron porque debía algo, a él le robaron y estaba mi sobrina ahí”, enfatizó Mari.

La mujer contó que al momento del ataque Muruga estaba por irse a su departamento de Capital Federal, ya que al día siguiente iba a mudarse con su hermana y sus niños a un departamento que acababan de alquilar.

“No llegó a disfrutar su departamento, de su casa, de nada”, concluyó la mujer.

El episodio es investigado por titular de la Unidad Funcional 2 de Avellaneda, Matrio Prieto.