ESCULTURAS SONORAS
ESCULTURAS SONORAS
Música para ver, escuchar y seguir creando
Ayer, quedó inaugurada una innovadora intervención plástico-sonora en el Instituto Superior de Música de la UNL, en Ciudad Universitaria.

Ayer, la comunidad de esa casa escuchó por primera vez los sonidos que generan esas enormes estructuras, instaladas en la pared este del hall. Foto: Manuel Fabatía
De la Redacción de El Litoral
La comunidad del Instituto Superior de Música (Fhuc-UNL) acompañó en 2015 una iniciativa presentada en el Presupuesto Participativo de la Universidad Nacional del Litoral, apostando a la transformación del espacio común del hall. Ayer, autoridades universitarias y público en general compartieron la inauguración de los dispositivos escultóricos/visuales “Nautilus” y “Cuerdas flotantes”, que ya están instalados sobre la pared este del hall del edificio, y escucharon por primera vez los sonidos que generan esas enormes estructuras a través de diferentes mecanismos.
El acto fue encabezado por el rector de la UNL, Miguel Irigoyen; el decano de la Fhuc, Claudio Lizárraga, y el director del ISM, Damián Rodríguez Kees. También estuvo el coordinador artístico del proyecto, el artista plástico Abel Monasterolo, y otras autoridades universitarias.
Apuesta
Formalmente, esta iniciativa se plasmó en el proyecto que resultó aprobado durante la edición 2015 del Presupuesto Participativo de la UNL, que propuso intervenir el espacio público que comparten el ISM y las facultades de Humanidades y Ciencias y de Arquitectura, Diseño y Urbanismo.
En este sentido, se expresó el rector Miguel Irigoyen, valorando la experiencia del Presupuesto Participativo “porque toda la comunidad se puede expresar libremente sobre qué acciones realizar”. El director del Instituto brindó precisiones acerca del proyecto partiendo de conceptos como el del compositor norteamericano John Cage, quien afirmó a mediados del siglo XX que “música es sonido alrededor nuestro, dentro o fuera de las salas de concierto”. Así, recordó que los primeros esbozos comenzaron a plantearse en 2014 en encuentros con el escultor y docente Fabricio Fernandino (Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil), personal de la Fadu y artistas locales, donde “pensamos cómo darle identidad a una intervención en este espacio, integrando las artes visuales, la música, la ciencia”.
Así, fueron diseñando los dos dispositivos, en un proceso al que se sumaron al equipo físicos, herreros y arquitectos. En ese sentido, Rodríguez Kees explicó cómo se llegó a idear “Nautilus”, la obra formada por 16 estructuras tubulares y un pequeño martillo que se acciona electrónicamente: “Le dimos a cada uno de los tubos que componen ese gran caracol una lógica que tiene que ver con una serie de armónicas que desarrolló Pitágoras”. Y agregó con relación al segundo conjunto denominado “Cuerdas flotantes”, que está compuesto por siete tubos que representan no sólo los sonidos de la escala diatónica sino que también, al estar suspendidos, remiten a la Teoría de las Cuerdas: “Este conjunto representa además el viaje del sonido en el tiempo y el espacio, porque los sonidos se emiten desde el exterior del edificio y llegan al hall del Instituto, después de recorrer 12 metros”.
Finalmente señaló que “por lo que investigamos ésta sería la primera escultura sonora con estas características en un edificio público del país”.