Ecos de otra actuación meritoria

La Unión Santafesina debe sentirse orgullosa

César Miño

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Enviado especial a Paraná

A la hora del balance final, está por demás de claro que el Seleccionado de la Unión Santafesina de Rugby demostró fehacientemente que está posicionado entre los mejores en materia de juego reducido en el contexto nacional; inclusive, por encima del sexto puesto final que consiguió en la víspera, al caer ante Tucumán, por 17 a 15, en la definición de la Copa de Plata del Seven de la República 2016.

Básicamente, porque desde que se inició el proceso del staff que conduce Federico Fernández, junto a un grupo de eficientes colaboradores, logró una marcada identidad en lo que a esta especialidad respecta. Puntualmente: Santa Fe practica de muy buena manera el seven; no sólo porque posee jugadores aptos desde el punto de vista físico y técnico, sino también porque ellos se sienten identificados con la modalidad.

Y está claro que en el marco de la notoria evolución que la especialidad alcanzó en los últimos tiempos, más allá de la adaptación a las remozadas características tácticas, lo sustancialmente importante es poseer el feeling necesario para practicarla: “Ante todo, el seven debe sentirse para poder jugarlo de buena manera”, han sostenido, sostienen y sostendrán aquellos que más saben de esta espectacular forma de practicar este deporte.

Por ende, más allá del análisis puntual de cada uno de los partidos que Santa Fe disputó en esta trigésimo tercera edición de la afamada competición UAR, entendemos que debe priorizarse la capacidad demostrada desde lo colectivo, afrontando cada juego con argumentos propios de un buen equipo. Después, las circunstancias, por más mínimas que sean, son las que también determinan la posibilidad de aferrarse a las mieles de la victoria o bien aceptar con gallardía la posibilidad de una derrota.

El resumen

En materia de resultados, vale recordar que el viernes, en la instancia clasificatoria, Santa Fe derrotó a San Juan (19 a 12) y a Rosario (24 a 5) con absoluta autoridad; mientras que luego fue derrotado de manera inobjetable por Córdoba (24 a 10), en el único partido que realmente fue superado en el juego.

Después, en la jornada decisiva de ayer, llegaron dos definiciones cargadas de emotividad, que depararon caídas prácticamente en la última pelota, las que motivaron el posicionamiento definitivo.

* En primer término, en cuartos de final de la Copa de Oro, Santa Fe cayó ante Entre Ríos, por 10 a 7, luego de un trámite intenso y equilibrado.

Tras un parcial igualado con el marcador en blanco, a los 3 minutos del segundo tiempo hubo un try de Bay, elevado a goal por Rivero; mientras que la UAR sumó a los 4 y 7 minutos del complemento.

La USR alistó a: Patricio Fosco (capitán), Justo Ordano y Martín Visuara; Estanislao Bay y Leandro Rivero; César Grosso y Tomás Marconi. Luego ingresaron: Joaquín Schierano por Fosco y Exequiel Benítez por Visuara.

En los demás partidos de esta instancia del sector principal, Cuyo venció a Salta por 19 a 12; Córdoba a Mar del Plata por 21 a 7 y Buenos Aires a Tucumán por 17 a 14.

De este modo, Santa Fe afrontó una de las semifinales de Plata, en la que superó al exigente representativo salteño por 17 a 12, cumpliendo otra satisfactoria actuación.

La USR alistó a: Fosco (capitán), Benítez y Schierano; Bay y Rivero; Grosso y Marconi. Luego ingresaron: Ordano por Schierano y Visuara por Benítez. Los tantos llegaron a través de dos tries y un goal de Rivero; más otro ensayo de Bay.

En la otra semifinal, Tucumán le ganó a Mar del Plata por 19 a 15, también en un contexto de gran paridad. Luego, en la final de Plata, el Seleccionado Naranja logró imponerse a los santafesinos a través de una conquista en la última pelota del partido, por 17 a 15.

La USR alistó a: Fosco (capitán), Ordano y Visuara; Bay y Rivero; Grosso y Marconi. Los tantos santafesinos llegaron por intermedio de tries de Fosco, Rivero y Bay; mientras que el elenco tucumano sumó tres conquistas y un goal.

El gran conductor

Con la emoción a flor de piel, producto de lo expresado en la íntima charla que minutos antes había mantenido con sus dirigidos, Federico Fernández, habló con El Litoral tras el cierre de la final de Plata del certamen concluido ayer en la capital entrerriana.

* “Más que bronca, en realidad creo que siento impotencia, porque no pudimos lograr lo que en materia de resultados nos habíamos propuesto: volver a tener la posibilidad de conseguir el título. Lógicamente, era una vara muy alta que nos habíamos propuesto y sabíamos que sería extremandamente difícil alcanzarla”.

* “El seven es así: un segundo, una distracción, un mal pase ... te llevan a perder un partido; inclusive, esta vez hasta la mala suerte nos persiguió desde el arranque, como por ejemplo, el hecho de haber perdido dos jugadores a la mitad del torneo..., todas son circunstancias que también pesan”.

* “Los dos partidos definitorios que hoy perdimos me dejan un orgullo inmenso, porque la mística que estos chicos transmiten por el seven es algo muy difícil de lograr. Creo que debemos sentirnos orgullosos de estar entre los mejores del país; inclusive, más allá de este sexto puesto final. Quedó por demás de claro que Santa Fe le dio pelea absolutamente a todos por igual...”

* “Estos jugadores merecen el mejor de los reconocimientos. Porque dejaron todo a esta altura del año, a puro sacrificio y sintiéndose orgullosos de vestir la camiseta del Seleccionado; vivenciando esta posibilidad con muchísima intensidad”.

* “Tener los planteles que disfrutamos durante estos tres años de trabajo es un orgullo. Por algo estuvimos en tres finales: una de bronce, una de oro y una de plata, sucesivamente. Todos hubiésemos deseado conseguir la más importante, pero no se pudo, pese a que sin dudas dejamos todo por intentarlo”.

Federico Fernández, head coach del Seleccionado de Seven de la USR. Foto: Manuel Fabatía