Triaca quiere crear 300 mil nuevos empleos

Las pasantías reabren el debate

  • El Instituto para el Desarrollo Social sostiene que es una “excelente herramienta”. El gobierno recuerda que el sector privado no generaba nuevos empleos, el gremialismo se mantiene expectante y parte de la CTA teme la “flexibilización”.
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El planteo oficial es generar condiciones para que los jóvenes se capaciten y las empresas incorporen empleo. Un desafío sensible para la necesidad argentina. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), Jorge Colina calificó de “excelente herramienta” el esquema de pasantías para facilitar el ingreso al mercado laboral de los jóvenes.

El economista avaló la iniciativa que impulsa el gobierno nacional al considerar que los programas de pasantías “dan una oportunidad de formación laboral, que tienen todos los países desarrollados”.

Colina indicó que en la actualidad existen contratos de pasantías pero es un mecanismo “muy poco usado” por las empresas argentinas por la actual legislación “que hace que administrativamente sea engorroso y un riesgo. Hoy, es complicado contratar a un pasante.

“Hay que hacer un esquema que sea más fluido para la empresa y para la universidad”, señaló. En ese sentido, explicó que la legislación vigente establece que “si hay algún tipo de falla de forma administrativa, se estipula que el pasante debe pasar a ser un trabajador permanente”.

Colina rechazó la posibilidad de que trabajadores con experiencia sean sustituidos por pasantes, como advirtieron algunos dirigentes sindicalistas, al remarcar que “en la legislación se suele fijar un techo para las empresas, generalmente menos del 10 por ciento de los empleados”.

El economista sostuvo que, para evitar abusos, sería recomendable también que la legislación establezca “un tope de 12 meses” de pasantía “para que no sean renovados en forma permanente”.

“Es una responsabilidad central de la universidades y de los establecimientos educativos que no haya un exceso en el uso de los pasantes”, enfatizó. Por otro lado, justificó que es “lógico” que el pasante reciba una menor retribución que un trabajador permanente porque “la empresa está formando al joven, y eso tiene un costo”.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó que la administración de Mauricio Macri apuesta a crear 300 mil nuevos empleos durante el 2017 con un programa de pasantías para jóvenes que “no va en detrimento del derecho de los trabajadores”.

Según el funcionario, esta iniciativa “no” deberá ser entendida como medidas para promover una flexibilidad laboral y consideró que “los argentinos necesitan mejorar su sistema productivo, capacitarlos y dar incentivos para generar puestos de trabajo: en ningún caso va a ser en detrimento de los derechos de los trabajadores”.

Consultado sobre la resistencia que podría tener el concepto pasantía, Triaca explicó que en la historia reciente este tipo de medidas “se utilizaron sin control, de manera precaria, sin analizar el verdadero sentido que tiene que ver con la práctica formativa y la adquisición de conocimientos” en el ámbito laboral.

Admitió que una política de pasantías impone “mucho control” tanto del “Estado como de los gremios que participen en el proceso formativo. Hay que sacarnos todos los prejuicios”, consideró el ministro.

El dato

Desafío

“En Argentina, hay un problema muy grave de acceso al empleo. Durante los últimos cinco años, no ha crecido el empleo y tenemos que generar empleabilidad: hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, cuatro millones de trabajadores en la informalidad y un millón y medio de desocupados; ahí está nuestro desafío”, consideró Triaca.

Micheli acusa “complicidad”

El ministro lo niega que sea flexibilización. Pero para el titular de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma, Pablo Micheli, hay “alguna complicidad sindical”.

Incluso volvió a reclamar un paro nacional a la CGT “en defensa propia” de los trabajadores, y que la medida “no significa romper ninguna paz social: es ejercer nuestro derecho constitucional a la protesta”.

“Tiene que haber una presencia de las centrales sindicales fuerte y digna para decir: acá no van a avanzar en una reforma laboral que signifique más pobreza para los jóvenes, menos futuro para los jóvenes y desgracia para los más grandes”, dijo el sindicalista.

Micheli calificó de “brutal” la declaración del secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo y ex CEO del grupo Techint, Miguel Ángel Ponte, respecto de que incorporar o despedir personal debería ser para las empresas natural como “comer o descomer”.

El sindicalista habló de un plan para “flexibilizar las condiciones laborales antes que te despidan. Por eso -acotó- el CEO de Techint está chocho porque, bueno, es lo que siempre soñaron y nunca podían hacerlo por un gobierno electo por el voto del pueblo”.