La meca del cine “mima” al gigante asiático
La meca del cine “mima” al gigante asiático
Hollywood “made in China”

“La Gran Muralla” es el primer intento de unir a actores norteamericanos (con Matt Damon a la cabeza) y un reparto de destacadas figuras chinas.
De la Redacción de El Litoral
Agencia DPA
La película de aventuras “The Great Wall” (La Gran Muralla) abre una nueva era en la cooperación entre China y Hollywood. Esta producción de 140 millones de dólares es el primer intento de unir a artistas chinos y estadounidenses para convertir un blockbuster chino en un éxito internacional.
A su vez, el gigante asiático se ha convertido en el nuevo El Dorado de los grandes estudios de cine y el público chino se prepara para convertirse en el mayor mercado cinematográfico, superando a Estados Unidos. Ésa es la razón por la que aumenta la cooperación con la meca del cine.
Los expertos en cine chinos se deshacen en elogios con “The Great Wall”, protagonizada por Matt Damon (“Jason Bourne”, “The Martian”), así como una amplia estela de estrellas chinas, y la ensalzan como un “éxito” de la industria nacional. “Ahora, el mundo podrá ver que una película china también es capaz de atraer a estrellas y productores del máximo nivel”, dijo Liu Jun, profesor de la Academia de Cine de Pekín.
“The Great Wall”, que ha llegado esta semana a los cines franceses; la próxima lo hará a las pantallas alemanas, y el mes que viene se podrá ver en la Argentina, está dirigida por el prestigioso realizador Zhang Yimou (“Sorgo rojo”, “La casa de las dagas voladoras” o “Hero”).
Yimou exhibe sus dotes de maestro con una puesta en escena impresionante, basada en un guión que lleva la firma de conocidos autores de Hollywood (Tony Gilroy o Edward Zwick, entre otros). El toque internacional a la película china se lo dan Damon, el chileno-estadounidense Pedro Pascal (“Game of Thrones”, “Narcos”) y Willem Dafoe, que lideran un reparto de destacados actores chinos, que también tienen cada vez más hueco en los blockbusters estadounidenses.
En la actualidad, ninguna película de Hollywood se puede convertir en un éxito internacional si no triunfa en China. En la nueva entrega de la saga Star Wars (“Rogue One”), participan el conocido actor chino Donnie Yen dando vida a un monje ciego, así como el también popular actor y director Jiang Wen, que interpreta a su lazarillo.
Asimismo, en la nueva “Independence Day” (Día de la Independencia), estadounidenses y chinos luchan juntos para salvar la Tierra, con la estrella china Yang Ying, alias “Angelababy”, como la hermosa piloto de combate.
En la secuela de “Now You See Me” (Ahora me ves 2) no sólo el músico de Taiwan Jay Chou y la actriz Tsai Chin (“Joy Luck Club”) tienen papeles importantes, sino que en esta cinta sobre las peripecias de un grupo de magos también se habla en chino, e incluso lo hacen los actores estadounidenses Morgan Freeman y Mark Rufallo.
Ya sea Tom Cruise atravesando Shanghai en “Mission Impossible 3” o los protagonistas de “Transformer” en Hong Kong, Hollywood no pierde de vista a su público chino. La publicidad encubierta de productos en las películas también se cuela en estas producciones, donde se puede ver leche china o el servicio de chat chino QQ. En “Captain America 3”, el “Iron Man” Robert Downey Jr. conversa con un móvil poco conocido fuera de China, de la marca Vivo.
Acceso limitado
El acceso al mercado chino sin embargo es arduo y limitado. Hay una cuota para producciones foráneas y sólo se pueden mostrar 34 películas extranjeras al año. Además, tienen que superar la censura, lo que ya supone una concesión previa. Así, en la adaptación del comic “Dr. Strange”, el monje tibetano (Ancient One) ha sido sustituido por una maga celta (que interpreta Tilda Swinton) para no provocar a China.
Los grandes estudios pueden “flexibilizar” esa cuota con la cooperación con China. En la ciudad portuaria de Qingdao, el hombre más rico de China, Wang Jianlin, el mismo que ha comprado Legendary Entertainment por 3.500 millones de dólares, está construyendo unos estudios de cine a imagen y semejanza de los que ya existen en Hollywood, también con la intención de captar producciones extranjeras.
El jefe del grupo Wanda es además hoy en día el mayor impulsor del cine en el mundo y está detrás de “The Great Wall”, que se ha filmado en parte en Qingdao. “Si los estudios de Hollywood vienen a rodar aquí, la industria del cine china también sacará partido de ella, así como los artistas chinos y sus colaboradores”, dijo el experto independiente Jiang Yong.
Toda esta evolución también tiene una vertiente política. Según Jiang Yong, se presta atención a este tipo de ejercicio de poder político a través del atractivo cultural e ideológico. El grupo Wanda ha mostrado “su músculo”, dijo el experto. “Estas inversiones mostrarán que la cultura china se sigue difundiendo”, agregó.