La era Trump

Unánime rechazo en México a la orden de construir el muro

  • Con el presidente Enrique Peña Nieto a la cabeza, la clase política mexicana rechazó unánimemente y en duros términos la orden de Donald Trump de ordenar la construcción de un muro en la frontera común financiada -según el magnate republicano- por México.
14-1-20170125-636209796359259894.jpg

El anuncio del presidente Trump fue seguido en miles de hogares mexicanos. La noticia provocó una profunda decepción entre la dirigencia política. Foto: Agencia EFE

 

Télam - EFE

El presidente Peña Nieto, a quien todo el arco político del país le reclamó que suspenda la reunión que tiene prevista con Trump el martes próximo para tratar diversos temas bilaterales, entre ellos el del muro, rechazó la medida en un mensaje a los mexicanos emitido anoche.

“Lamento y repruebo la decisión de Estados Unidos de continuar la construcción de un muro que desde hace años, lejos de unirnos, nos divide. México no cree en los muros. Lo he dicho una y otra vez, México no pagará ningún muro”, sentenció.

Asimismo, dijo haber ordenado a la Secretaría de Relaciones Exteriores reforzar las medidas de protección a los mexicanos que se encuentren en Estados Unidos, citó EFE.

“Los 50 consulados en Estados Unidos se convertirán en auténticas defensorías de los derechos de migrantes”, enfatizó.

El senador del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) Armando Ríos Piter solicitó que el Ejecutivo cancele “de inmediato” la visita a la Casa Blanca.

Para el legislador, “acciones hostiles” de Washington como la construcción del muro significan que “los Estados Unidos no requieren ningún tipo de colaboración por parte nuestra”.

Argumentó que tampoco existen “condiciones para abrir una renegociación del Tratado de Libre Comercio (de América del Norte, TLCAN)”, como pretende el presidente estadounidense, quien considera que este daña los intereses de su país.

A su vez, el senador Miguel Barbosa, coordinador de bancada del PRD, opinó que Estados Unidos “echó por tierra la bandera de la tolerancia, la libertad y la democracia que esta nación decía defender”.

La construcción del muro, la cancelación de fondos federales a las ciudades santuario que protegen a los indocumentados y el endurecimiento de la frontera son “actos de agresión contra México, contra Latinoamérica, contra el mundo, contra la libertad”, consideró.

“Peña Nieto no tiene por qué correr el riesgo de que Trump pretenda imponer sus condiciones; no debemos caer en ese juego”, afirmó Barbosa.

Afrenta inadmisible

Por su parte, el diputado Javier Bolaños Aguilar, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), declaró que la construcción del muro representa una “afrenta” que los mexicanos no pueden permitir.

Aseveró que los buenos vecinos “se tratan bien, sin barreras o prejuicios, pero sobre todo sin muros de por medio, sin estorbos que solo dañan una relación de años”, y reiteró que los diputados no autorizarán “ni un centavo” para cubrir los costos de construcción del muro, como pretende Trump.

A su vez, el presidente del PAN, Ricardo Anaya, consideró “un insulto” el anuncio “justo antes de la visita” de Peña Nieto a Estados Unidos, y que “no hay condiciones” para que esta se dé.

“O se cancela la reunión con Donald Trump o se asiste a decir públicamente, de frente, y con absoluta firmeza que México rechaza el muro y no pagaremos ni un centavo por él”, advirtió.

El líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Andrés Manuel López Obrador sugirió a Peña Nieto que presente una demanda ante la ONU contra el gobierno norteamericano por “violación de derechos humanos” y “discriminación racial”.

Es una sugerencia “respetuosa” ante “la majadería y el agravio que significó” la firma de la orden de Trump para destinar fondos a la construcción del muro y “perseguir a migrantes en ese país”, sostuvo.

El jefe del gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, calificó la orden de Trump como “una mala señal para la negociación” que se pretende entablar.

Entrevistado en el noticiero nocturno de la cadena Televisa, el canciller Luis Videgaray dijo desde Washington que la reunión de los mandatarios aún seguía en pie.

“Quiero aclarar, ser preciso, que la reunión de trabajo entre los presidentes en Washington el próximo martes sigue confirmada. Quiero ser muy claro, la reunión por ahora sigue en pie”, refirió.

Tal como lo anunció en su campaña, Trump ordenó ayer iniciar la construcción del muro con México y recrudeció la política hacia los inmigrantes indocumentados, con la promesa de construir más centros de detención y negar fondos federales a las ciudades que traten de protegerlos.

Mientras ello ocurría, Videgaray y el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, sostenían una reunión que se prolongó durante 10 horas con funcionarios del gobierno de Trump en la Casa Blanca.

¿Recorte de fondos para la ONU?

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, redactó dos decretos para cortar la financiación a las Naciones Unidas y organismos internacionales en al menos un 40% y revisar todos los tratados multilaterales que no estén “directamente vinculados con la seguridad nacional, las extradiciones y el comercio internacional”, según lo reveló hoy The New York Times.

El diario neoyorquino publicó haber tenido acceso a dos borradores de decretos, el primero titulado “Auditoria y reducción de la financiación de Estados Unidos a organizaciones internacionales” y el segundo, “Moratoria a los nuevos tratados multilaterales”.

El primer texto ordenaría reducir al menos un 40% los fondos que el país destina a las organizaciones internacionales y establece la creación de una comisión que recomiende a cuáles organismos deben aplicarle los recortes.

Estos recortes se realizarían en base a leyes existentes, como por ejemplo, la prohibición de financiar a instituciones que reconozcan al Estado palestino antes de un acuerdo de paz con Israel o organizaciones que no respeten las sanciones impuestas bilateralmente a terceros países como Corea del Norte o Irán.

Pero además de estas leyes ya en vigencia, el presunto decreto difundido por el diario encarga a esta nueva comisión que estudie específicamente la posibilidad de recortar los fondos de las operaciones de paz, de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya y del Fondo de Población de la ONU, así como también reducir los subsidios a los países que se opongan a las “políticas importantes de Estados Unidos”.

El segundo presunto decreto habla en general de los tratados multilaterales vigentes y pendientes de los que participa Estados Unidos, pero específicamente menciona dos acuerdos de la ONU que deberían ser revisados: la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño, según reprodujo la agencia de noticias EFE.

En conclusión, la medida afectará sobre todo a Naciones Unidas, cuya principal contribución proviene de Estados Unidos. Aunque los aportes cambian todos los años, se estima que Washington aporta un 20% del presupuesto del principal organismo internacional del mundo.

Hace dos semanas, la entonces embajadora ante la ONU del gobierno de Barack Obama, Samantha Power, había advertido sobre este posible ajuste y llamó públicamente a Trump a no hacerlo. Si no, argumentó, terminará beneficiando a China y a Rusia, las dos principales potencias rivales de Washington hasta ahora.

“Esto sería extremadamente perjudicial para los intereses de Estados Unidos. (...) Y los únicos beneficiarios del retiro de nuestro financiamiento en la ONU serían países como China y Rusia” que, según Power, prefieren que Estados Unidos dé ciertos debates “desde una posición menos importante”.

Los temores de Power no era casuales. Trump ya había amenazado con cortar la financiación a la ONU, un organismo al que denostó como “un club” que reúne gente “para hablar y pasarla bien”.

El entonces mandatario electo había atacado abiertamente a la ONU en diciembre pasado luego de que el Consejo de Seguridad aprobara, gracias a la abstención de Estados Unidos, una resolución que declaró ilegales las colonias israelíes construidas en los territorios palestinos ocupados.

Aún no se sabe si los borradores de decretos que publicó hoy el diario The New York Times son reales; sin embargo, en sus primeros cinco días como presidente, Trump ya usó su poder ejecutivo para revertir algunas o modificar en algún grado algunas de las políticas más importantes de los últimos 30 años, como había prometido en la campaña electoral.

Trump ordenó ayer iniciar la construcción del muro con México y recrudeció la política hacia los inmigrantes indocumentados, con la promesa de construir más centros de detención y negar fondos federales a las ciudades que traten de protegerlos.