En lo que va del mes hubo más reclamos que en todo enero de 2016

Aguas: crecen las quejas de los usuarios ante el Enress

Es curioso: bajaron los problemas por la ausencia total o parcial del servicio de agua potable, pero se duplicaron los desbordes de líquidos cloacales. De napas altas y caños viejos.

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Planta. Las piletas de decantación en el establecimiento potabilizador. Su ampliación es parte de las obras presupuestadas en Aguas Santafesinas. El Enress la consideró prioritaria en su dictamen sobre tarifas.

Foto: Manuel Fabatía-Archivo El Litoral

 

Luis Rodrigo

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El número de reclamos contra la empresa Aguas Santafesinas SA creció el 13,81% en el período diciembre-enero, si se compara este verano con el anterior. Y la cifra es aún más significativa porque se toman sólo tres semanas del corriente mes.

El dato parece directamente vinculado con el calor y podría mostrar que esta estación de 2016-17 es más insoportable que la anterior, de 2015-16. Sin embargo, quien se tome el trabajo de leer en detalle la estadística de la Gerencia de Atención al Usuario del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios verá que no es la temperatura la que ha dado la nota.

Golpearon las ventanillas del Enress en diciembre de 2016 y el actual enero de 2017 684 usuarios y en cambio para esos meses de 2015-2016 las quejas fueron 601.

Habitualmente la falta de presión del agua potable y la falta de acuerdo con lo factura ocupan los ítems más repetidos. En menor medida, hay quejas por fugas, en la calle o la vereda y varios peldaños abajo figuran los desbordes cloacales y las obstrucciones de los caños que nos libran de los líquidos residuales. Este verano la tendencia es otra.

Enero 2017 y diciembre 2016 sumaron en toda el área de la concesión de Assa 199 quejas por las cloacas, en especial por desbordes de aguas sucias (141 casos). En cambio en el último mes de 2015 y el primero de 2016 fueron apenas 98 los pedidos de auxilio por desbordes escatológicos. La diferencia de un período al otro fue de más del doble.

Agua, mejor

En lo que va de este verano -tres semanas de enero y diciembre de 2016- bajaron las quejas respecto de la distribución de agua potable, tanto para los casos de falta de presión como para la ausencia completa del servicio.

Siempre considerando los dos meses señalados, en el actual período hay 181 reclamos hasta ahora; y en el pasado fueron 333 las quejas.

Dentro de esas cifras, hoy se cuentan 107 reclamos por falta de presión, contra los

148 de un año atrás. La total falta de agua también baja: de 86 a 50, aunque siempre hay que recordar que aún no ha terminado enero.

Lluvias

Por tercera vez en pocos meses, el consorcio del edificio de Rivadavia al 2900 debió cambiar la bomba que evita que se inunde su sótano. Este año trabajó a destajo. El motivo, las napas altas.

Lo que para los vecinos en una cota segura es un problema menor, para la provincia ha significado un drama, porque buena parte de la emergencia hídrica obedece a la escasa permeabilidad del suelo por el ascenso de las aguas subterráneas. Y esa parece ser una de las causas de tantos reclamos por problemas con las cloacas este verano. Cada reparación de conexiones cloacales requiere una labor extra: crear un recinto y desagotarlo.

Además de suelos movedizos por napas altas (y de caños viejos) al problema se sumaron las lluvias. Cada vez que hay una tormenta de las que mandan taxis y remises al garaje se triplica el líquido que circula por las cloacas.

Para los técnicos de Aguas que consultó El Litoral, precipitaciones abundantes y continuas ponen a trabajar la cañería de manera extraordinaria. El sistema colector cloacal actúa de manera supletoria respecto del sistema pluvial (municipal) cuando éste último es insuficiente o inexistente, en el caso de nuestra ciudad. Además, no hay certezas respecto de cuánto pueden influir las conexiones fuera de norma de desagües pluviales a la cloaca.

En Rosario, en cambio, existen cuencas pluvio-cloacales que cumplen ambas funciones.

Expectativa por inversiones

  • Osvaldo Fatala, vicepresidente del directorio del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios, explicó que existen posibilidades concretas para que se lleven a cabo inversiones en saneamiento en la provincia.

Fatala, a cargo del Enress momentáneamente, dijo que “vemos que hay perspectivas muy positivas en materia de agua potable y cloacas en el país que son realmente muy interesantes... Hay recursos de la Nación disponibles y planes y anuncios, vemos que el gobierno provincial tiene una lista de obras también relevante, muy ambiciosa, y que existen iniciativas importantes, que le pueden cambiar la calidad de vida a la gente, también a nivel de las municipalidades y las comunas en el área de la prestación de Aguas Santafesinas, y en especial en los distritos fuera de esa concesión”.

“De alguna manera, parece que se alinearon los planetas -graficó-. Santa Fe ha presentado el año pasado muchos proyectos que la Nación está evaluando: el acuerdo es: 33% pone la provincia y 67% la Nación”.

“Las gestiones están hechas y hay que esperar que den resultado. La Nación anuncia que invertirá por día 500 millones de pesos en obras en todo el país y de esa cifra, saneamiento se lleva una porción importante”, comentó.

“Pablo Bereciartua, subsecretario de Recursos Hídricos, nos ha transmitido a los entes reguladores en el Foro Iberoamericano, en Salta, que habrá $ 20.000 millones para el sector. Es una gran noticia que requiere el trabajo conjunto de la Provincia con la Nación. Es la dirección en la que hay que empujar”.

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lupa sobre las redes en Rafaela

El Enress informó que en poco tiempo tendrá cuantificada cuál es la presión del servicio de agua potable en Rafaela. Varios participantes de esa ciudad -en la última audiencia pública- señalaron el problema, mientras que técnicos de Aguas Santafesinas mostraron sus propios estudios, bastante más benévolos.

Ante la polémica, el Ente asumió en aquellas jornadas el compromiso de contar con sus propias observaciones.

Las mediciones concluyeron esta semana y -según anticiparon las autoridades del regulador- habrá resultados en un corto plazo sobre la presión por metro columna en la cañería, en especial en la zona céntrica, donde rafaelinos y técnicos de Assa mostraron datos muy diferentes.