Nuevo aniversario de Guastavino e Imbert
Nuevo aniversario de Guastavino e Imbert
Lleva 90 años en el mercado con la premisa de “no fallarle al cliente”
La firma inmobiliaria de origen santafesina nació en 1927 y hoy se consolida en el rubro. Una sucursal en Santo Tomé -desde 1980-, seis edificios construidos y una amplia cartera de clientes, entre sus ítems más destacados.

El interior de la empresa ubicada sobre la peatonal santafesina, con instalaciones completamente renovadas en los últimos años. Fotos: Archivo/Flavio Raina
De la Redacción de El Litoral
La historia arrancó en 1927 con los tres fundadores, Carlos y Juan Guastavino, y su amigo Gustavo Imbert. Desde aquel comienzo fueron precursores al implementar el sistema de garantización de los alquileres que hoy rige en toda la ciudad de Santa Fe y que ha sido replicado en Rosario y Buenos Aires. Trabajaron mucho en la urbanización de la ciudad, con gran parte de loteos en el sur y el norte que financiaron a través de pago en cuotas, donde la gente pagaba en 40 ó 50 meses y, teniendo su lote, pudo edificar.
Luego, en 1954, con dos de los fundadores ya fallecidos -Carlos Guastavino y Gustavo Imbert- y habiendo quedado solo y grande, don Juan Guastavino invitó a sus máximos colaboradores de la empresa y a los herederos de sus socios fundadores para conformar una nueva firma, con carácter de SRL, la cual se mantiene en la actualidad de forma ininterrumpida en el rubro exclusivamente inmobiliario y de administración de propiedades.
El actual gerente de Guastavino e Imbert SRL -también presidente de la Federación de Inmobiliarias de la República Argentina (Fira)-, Eduardo Brigada, en diálogo con El Litoral enumeró los argumentos más sólidos para atravesar diferentes épocas de crisis del país y las propias del mercado.
“Fueron muchas etapas difíciles, con crisis profundas que afectaron al negocio. La más grande se dio con la ley de congelamiento de alquileres (N.deR.: en 1945 se sancionaron leyes para congelar los alquileres, lo cual ocasionó la caída en la construcción de viviendas para alquiler y el aumento del déficit habitacional). Allí la empresa trabajó casi a pérdida, pero la tenacidad de sus fundadores y con la premisa de ser siempre la máxima seguridad para sus clientes, siguió administrando las propiedades”, dijo.
“Luego, a finales de los ‘70 se derogó esa ley de Perón y abrieron los alquileres y las locaciones, por lo tanto comenzó un proceso de reorganización del mercado locativo. Nosotros fuimos atravesando todas esa épocas, al igual que las más recientes crisis internacionales. Aun así, con mucha solidez y experiencia la empresa puso seguir su marcha, porque más allá de la profesionalidad y de aggiornarse para tratar de darle siempre lo mejor al cliente, nosotros nos esmeramos en ser los más seguros y confiables. Podemos decir con orgullo que en 90 años nunca le hemos fallado a un cliente”, aseguró.
Aspectos centrales del negocio
* La construcción de la confiabilidad.
“Se logra fundamentalmente con una mirada humana y de que muchas veces el cliente no es un negocio, sino sólo un cliente, es decir una persona que necesita un servicio. Eso es brindarnos una confianza que tenemos que retribuirle. Y para el inquilino, tratar de que también haga un buen negocio y ajustarnos a las necesidades que tienen, renegociando los alquileres con los propietarios para que pueda darse una continuidad del locatario, el cual la puede estar pasando mal. Cada locación es un tema individual que tiene que atenderse, y desde esa mirada no tan drástica podemos decir que, poco a poco, en estos 90 años estamos atendiendo a tres generaciones”.
* Los números de la empresa.
“En la ciudad Santa Fe, funciona la casa central de la empresa y, desde 1980, la sucursal en Santo Tomé. Tenemos una planta de 20 colaboradores, más del personal jerárquico y asesores contables. Dentro de la cartera de clientes, sabemos que seguimos siendo líderes en la administración de propiedades, así como continuamos con la intermediación para la compra-venta de terceros. Además, desde 2006 sumamos la construcción de unidades de vivienda bajo el sistema de fideicomiso o por inversiones propias. Llevamos construidos seis edificios y vamos por el séptimo. En ese campo, sólo actuamos como desarrolladores, con tercerización de la parte constructiva”.
Perspectivas del sector inmobiliario
“Se trabaja con los planes hipotecarios, aunque a veces se producen problemas con las carpetas ya que demoran entre 70 y 80 días. Y vemos que se va incrementando el tema de la construcción en general en la ciudad de Santa Fe y la región, con muchos proyectos constructivos en marcha. No obstante, aspiramos a que la economía se dinamice y potencie todo el mercado interno”, alentó.
El dato
Estudiantes

" Podemos decir con orgullo que en 90 años nunca le hemos fallado a un cliente”.
Eduardo Brigada
Gerente Guastavino e Imbert